Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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“Quiero volver a insertar y mostrar la realidad de lo que es nuestra organización”

El interventor de la sede local de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina, Carlos Segundo Jongewaard de Boer, apuntó a "defender los derechos soberanos de los trabajadores". "Hay que normalizar la parte administrativa y la parte gremial", señaló el dirigente.

“Vine a defender los derechos soberanos de los trabajadores. Hay que normalizar la parte administrativa y la parte gremial con respecto a los compañeros, revisar el tema de acuerdos, beneficios y conquistas realizadas y tratar de mantenerlas y darle un proceso de armonía a la seccional que le puede garantizar estabilidad al trabajador y confianza a las empresas para que puedan trabajar”.

La frase corresponde a Carlos Segundo Jongewaard de Boer, quien hace cinco meses arribó a nuestra ciudad para ser el interventor de la seccional Bahía Blanca de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina. El platense de 41 años aseguró que tiene como objetivo cambiar la imagen de “una seccional castigada” y apunta a “generar un gremio tranquilo, con sus necesidades básicas cubiertas y en crecimiento”.

Al mismo tiempo, se dio lugar para soñar en grande: “queremos cumplir con el compromiso que se le prometió durante tanto tiempo a la gente de Bahía que es tener una escuela de capacitación”.

--¿Cuál es la actualidad del gremio?

--Venimos con una seccional castigada o mal vista por trabajo que se venía realizando, aunque nos encontramos con trabajadores que tienen ganas de crecer y nosotros tenemos un objetivo qué nos encomendó Gerardo Martínez, nuestro conductor a nivel nacional, que es hacer un trabajo en serio. Nuestra tarea está abocada primero a tratar de recuperar el espacio que corresponde como gremio en lo social y en la sociedad porque somos UOCRA y no dejamos de ser parte de la misma.

--¿Cómo se cambia esa imagen?

--Hablaba con mis compañeros durante la Asamblea y les decía que me daba pena que vaya un compañero con la campera de la UOCRA y la gente se cruce porque tienen miedo que les roben o algo así. Estamos muy mal visto, pero no somos más que trabajadores. Por eso que mi intención hoy como normalizador, aparte de hacer un buen trabajo en lo gremial, es volver a insertar y mostrar la realidad de lo que es nuestra organización.

“Es algo que pasó en las conducciones anteriores y cuando me refiero a esto, no me refiero solamente a la última sino a todas, porque Bahía Blanca tiene historia de tomas de gremio, tiros o incendios. Hay un concepto equivocado en cuanto a lo que es defender al trabajador”, agregó.

--¿Pudo conocer la historia de la UOCRA Bahía Blanca?

--Sinceramente no me dieron tiempo porque venía de normalizar con el compañero Carlos Vergara en la seccional La Plata, bajamos en primera instancia de su normalización y en cinco meses de normalización me convocan para hacer esta tarea. Es por eso que no tuve tiempo, Tenemos artífices de diferentes lugares y palos políticos que han estado en la UOCRA y estamos tratando de conocer a todos las personalidades que tenemos. Nuestra intención es no abocarnos tanto a esto sino a hacer un trabajo serio, firme, que lleve el tiempo que requiera y que quede reflejado en el tiempo.

--¿Hay muchas diferencias con la seccional la Plata?

--No, es muy similar, por la gente y porque me siento muy a gusto acá. Siempre estoy tratando de tener un diálogo permanente con los compañeros, que es algo novedoso para ellos pero no es algo que no hayan visto ni algo fuera de común. Al ser orgánicos hemos llegado a tener como objetivos en común que se lograron gracias a la conducción que tenemos a nivel nacional y el apoyo del cuerpo de delegados y los afiliados.

--¿Fue difícil la adaptación a la ciudad?

--Es una situación muy extraña cuando llega un foráneo y muchas veces no se los quiere. Bahía al estar tan industrializada lo vive así, pero es algo que sucede en casi todas las seccionales y esta no es la excepción. No obstante, estoy acostumbrado a que esto suceda porque vengo con mi jefe de seccional venimos de cinco procesos de normalización y es normal que de entrada me odien. De todos modos, se está viendo la imagen y es normal que se genere expectativas de entrada. A mis compañeros trato de explicarles que después de mi presencia vendrán otros y que inmediatamente los procesos de normalización son de seis meses y yo tengo un lineamiento que viene desde el asiento central para que lleve el proceso que se necesite, por lo que Dios dirá cuanto tiempo estaré en esta ciudad.

--¿En qué otros procesos de normalización estuvo?

--Empezamos en Quilmes, luego Pergamino, Rosario-San Lorenzo, La Plata y hoy Bahía Blanca. Siempre de la mano del compañero profinanzas a nivel nacional, Carlos Vergara y bajo el alineamiento de la conducción de Gerardo Martínez. De todos modos, hoy es la primera vez que en cierta forma tengo la responsabilidad absoluta y no es fácil porque tengo una enorme cantidad de compañeros que dependen de mis decisiones.

--¿Con qué objetivo llegó?

--Vine a defender los derechos soberanos de los trabajadores. Hay que normalizar la parte administrativa y la parte gremial con respecto a los compañeros, revisar el tema de acuerdos, beneficios y conquistas realizadas y tratar de mantenerlas y darle un proceso de armonía a la seccional que le puede garantizar estabilidad al trabajador y confianza a las empresas para que puedan trabajar.

--¿Cuántos afiliados tiene el gremio?

--Cada vez que hay una normalización, los padrones se caen, aunque hoy estamos llegando a los dos mil compañeros, pese a que contamos en total con unos seis mil afiliados. En líneas generales, la UOCRA siempre es una de los gremios con mayor cantidad de afluentes, porque obras hay en todos lados.

--¿Es optimista el trabajador ante la situación económica que se vive?

--El compañero está muy escéptico ya porque ha tenido muchos cambios progresivos en las conducciones, por lo que le cuesta creer, aunque no se pierden las esperanzas. Estamos en una época complicada, con mucha desocupación, es difícil conseguir puestos de empleo. Entendamos que UOCRA no es generador de empleo sino una especie de bolsa de trabaja para poder paliar las necesidades básicas. La realidad es que la falta de trabajo que hoy también está sucediendo en Bahía Blanca preocupa mucho al gremio y a los trabajadores.

“Sinceramente no sé cual es el futuro de este país, porque hoy hay que ser mago para saberlo. Quisiera ver el futuro lo más positivo posible, con obras en pleno empuje, pero hoy es difícil porque nos sucede que hay muchas obras paradas, contratos o licitaciones que se vienen frenando o postergando y otras obras con reducción de personal. Creo que es uno de los peores momentos de la ciudad de Bahía Blanca en su ciclo de punto bajo. Normalmente la seccional tiene sus altibajos aunque en el mientras tanto sigue trabajando, aunque hoy cada día baja más el empleo”, añadió.

Beneficios y objetivos

Jongewaard de Boer contó que “por estatuto de cada gremio cuenta con obra social y derechos como trabajador, como las conquistas gremiales y los acuerdos salariales, más allá de los servicios que se puede tener por prestación de afiliados”.

“Por sobre todo la cosa lo que tiene el gremio son intenciones, ganas y empuje por dejarlos en el mejor lugar posible. Nuestro capital es el trabajador, eso lo tenemos en claro y es lo que defendemos. Los beneficios pueden ser de hoy en adelante los máximos que se puedan conseguir”, señaló.

Al mismo tiempo, sostuvo que el gremio cuenta con acuerdos salariales variados.

“El 60% de Bahía Blanca tiene acuerdo por sobre convenio seguro, tenemos acuerdo por sobre asistencia y algunos porcentajes según especialidades. En las paritarias estuvimos bajo básico convenio que son a nivel nacional y en los últimos días arrancamos con el 5% que se arregló bajo cláusula gatillo. En el año estamos llegando al 25/30 por ciento de aumento”, detalló.

--¿Cuál es el objetivo a corto plazo de su intervención?

--Generar un gremio tranquilo, con sus necesidades básicas cubiertas y en crecimiento. ¿Y a futuro?. Lograr de la UOCRA un gremio grande, con un cuerpo orgánico que defienda los derechos del trabajador y que se sienta digno de estar representado por esta conducción.

--¿Se puede mirar hacia adelante?

--Sí y en nuestras metas, con el aval de UOCRA Central, queremos cumplir con el compromiso que se le prometió durante tanto tiempo a la gente de Bahía que es tener una escuela de capacitación. Estamos en conversaciones para que nos den los tiempos y la economía. Además, queremos reveer el tema del camping, que fue pensado para los trabajadores pero nunca lo pudieron utilizar ya que faltan habilitaciones y demás temas burocráticos, más algunas modificaciones necesarias.