Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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Dos escuelas secundarias de la ciudad y una misma amenaza inquietante por Whatsapp

Primero fue en el Instituto José Manuel Estrada y a los pocos días, en el excolegio Nacional. Dicen que fueron bromas, pero todavía resuenan los ecos del tiroteo trágico en un aula de Carmen de Patagones.

Todo empezó con un mensajito en un grupo cerrado de Whatsapp: "Soñé que hacía una masacre en la escuela". Lo contó un alumno de tercer año del colegio católico José Manuel Estrada de Punta Alta. Además, el adolescente dijo que tenía ganas de concretar su sueño y que usaría explosivos.

A pesar de que era un grupo cerrado en el que algunos compañeros de curso coordinaban un faltazo colectivo para el pasado 15 de agosto (fecha en que se festeja la Asunción de la Virgen María), el mensajito se filtró entre padres y docentes y llegó a manos de las autoridades del colegio, que radicaron una denuncia como lo exige el protocolo de actuación de 2017 de la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense. Y cobró más fuerza cuando se viralizaron otros mensajes sobre supuestos allanamientos que fueron descartados por fuentes de la policía.

Las autoridades educativas dieron intervención al Equipo de Orientación Escolar, que se entrevistó con la madre del chico.



Donde sí hubo un allanamiento fue en la casa de Aaron, un joven de 18 años que asiste a la Escuela Secundaria Nº 5 "Benito Ángel Facetti", excolegio Nacional de Punta Alta.

¿Qué pasó? Otra vez un mensajito de Whatsapp: "El día martes 14 de agosto va a haber una masacre en el colegio Nacional, entrando un alumno con un arma a matar a directivos. Difundir. Colegio Nacional. Mmm vos decís?".

Según los padres del chico, que había recibido el celular hacía pocos días como regalo de cumpleaños, lo hizo con otros tres compañeros como una travesura de mal gusto que terminó con la DDI entrando a su casa y llevándose 6 celulares y una netbook.

"Se copiaron de lo que pasó en el Estrada. Fue una pavada. Mi hijo está remal y es consciente de lo que hizo —se lamentó su mamá, Susana—. No pensó que esta joda iba a terminar así. No es un chico rebelde ni de mala conducta. Y acá no hay armas. Lo hizo por pavo con los otros tres, nada más que el mensaje salió del celular de mi hijo. Los otros se lavaron las manos."

De acuerdo con la policía, lograron identificar la procedencia y al autor del mensaje, por lo que el Juzgado de Garantías Nº 4 del doctor Guillermo Mércuri autorizó el procedimiento en la casa del sospechoso, Alvear al 300 de Ciudad Atlántida, por “intimidación pública”.



Suspensión y ¿expulsión?

"Aaron es un chico aplicado e inteligente aunque un poco vagó, sí. En 2012 recibió un premio por su participación en las XIII Olimpíadas Colegiales de Poesía y la escuela le pagó el pasaje para ir a Buenos Aires a esa competencia —destacó su mamá—. Todo esto que hizo fue una pavada."

Agregó que cuando el director del colegio, Mauro Paganini, se enteró de quién era el dueño del celular desde el que había salido el mensaje, le dijo: "Me decepcionaste".

Los padres de Aaron quedaron preocupados por la situación escolar del joven: "Paganini me dijo que fue una falta muy grave y que podrían expulsarlo del colegio. Que vaya viendo de anotarse en un CENS, le dijo. No lo pueden dejar sin estudiar a esta altura del año", se lamentó el papá, Víctor Hugo.

Paganini le dijo a La Nueva. que el chico fue suspendido unos días y que ya se reintegró a las aulas "como corresponde" y que "en ningún momento se habló de expulsar al pibe", aunque no quiso dar más detalles de lo sucedido.

El protocolo de Seguridad

A mediados de 2017, la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense estableció un protocolo de actuación que deben cumplir las autoridades educativas, ante situaciones de conflicto o riesgo grave, de vulneración de los derechos de los alumnos y de delitos en perjuicio de la institución o dentro de ella. Fue tras una seguidilla de amenazas de bomba y de otros delitos que se registraron en colegios de la provincia y que por ejemplo en la localida de Junín terminó con 6 detenidos, incluido el hijo de un concejal.

El protocolo determina que las autoridades educativas deberán radicar la denuncia en la fiscalía de turno o la comisaría y tendrán que informar al Inspector de Enseñanza, quien trasladará la información a la Jefatura de Distrito y esta a la Jefatura de Región correspondiente. La información continúa su curso con el aviso al delegado de la Dirección de Legal y Técnica Educativa, quien será el encargado de presentar ante fiscalía un escrito para informar que la DGCyE se pone a disposición y ofrece colaboración en la investigación.

El fantasma de Patagones

El 28 de septiembre de 2004, Rafael "Junior" Solich (15 años) entró armado en su aula del colegio "Islas Malvinas" de Carmen de Patagones y vació un cargador apuntando a sus compañeros. Mató a Federico Ponce, Evangelina Miranda y Sandra Núñez y dejó heridos a Pablo Saldías Kloster, Rodrigo Torres, Nicolás Leonardi, Cintia Casasola y Natalia Salomón.

La pistola 9 milímetros era de su padre, un suboficial de la Prefectura Naval, que recibió una pena de 45 día de prisión por negligencia, al dejar su arma reglamentaria al alcance de un chico. "Junior", que ahora está cerca de cumplir 30 años, fue declarado inimputable al ser menor de edad y trasladado a un centro psiquiátrico juvenil.

Fue la primera tragedia escolar de Latinoamérica. Lo que pasó en Patagones se conoce como masacre. Otra vez esa palabra, como en los mensajitos.