Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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Josefina Torruella: “Ganamos espacio por movernos y hacernos ver”

Mientras se recupera de una operación, la bahiense dijo que la Liga Nacional fue el resultado de la lucha (y triunfo) del género.

Foto: Prensa Ameghino

Por Ricardo Sbrana / rsbrana@lanueva.com
(Nota publicada en la edición impresa)

   La Liga Nacional femenina es una realidad gracias a la lucha de sus propias protagonistas, que instalaron ante la dirigencia la necesidad de acceder a las mismas oportunidades que los varones en el básquetbol profesional argentino.

   En ese torneo nuestra ciudad está representada por Josefina Torruella, jugadora de Ameghino de Villa María. Aunque en estos momentos la base se encuentra en pleno proceso de recuperación, luego de una operación del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda.

   “Voy por el tercer mes. Comencé a trotar y estimo que estaría en condiciones de volver en diciembre. Tengo esperanzas de poder llegar para el Provincial U19, que está programado para ese mes”, dijo "Jose".

   Su primera incursión en el profesionalismo fue con Peñarol de Mar del Plata, en 2017. Al margen de los resultados -sin victorias- de la vivencia rescató mucho más.

   “Me dejó el ritmo de tener una vida en el básquetbol profesional, que te dedicás totalmente a esto. Me ayudó a adaptarme. Como tenía esa experiencia previa, al llegar a Ameghino no me costó. El hecho de estar lejos de mi familia tampoco. Y también me sirvió en lo deportivo para ganar rodaje en el torneo”, explicó.

   “Hoy en Ameghino no me puedo quejar de nada. La mejor onda desde el primer momento. Es un club muy familiar, te sentís muy contenido. Y además tiene un grupo de trabajo muy bueno, en todo. Tenemos médico, kinesiólogo, preparador físico, gente en el gimnasio, ayudante técnico... Antes, en el torneo local de Capital, que era uno de los mejores del país, ni pensábamos en tener todo eso a disposición", expresó la bahiense.

Fuerte compromiso

   Al margen del parate, Torruella sigue disfrutando de este presente. Como basquetbolista profesional que, además, está comprometida más allá de lo deportivo.

   “Para mí es un sueño que se pueda vivir del básquetbol femenino. El ambiente lo soñó por muchos años. La Liga Femenina es una movida enorme. Tiene que ver con cosas que la mujer fue ganando a partir de hacerse ver”, dijo.

   La Liga Nacional masculina lleva 34 temporadas. La de mujeres, 2.

   “Había una diferencia muy grande. Los hombres tenían una Liga Nacional de muchos años. Por ejemplo, los torneos con la selección (argentina) tampoco eran los mismos para nosotras. Ahora  con (Federico) Susbielles -presidente de la CABB- tuvimos mucha más visibilidad y nos dieron mayor importancia”, destacó.

   Algo que, considera, fue de la mano con la movilización de la mujer en diferentes ámbitos.

   “Fuimos ganando mucho espacio y creo que fue por movernos y hacernos ver. Por eso me importa el movimiento feminista. Para mí es increíble todo esto que está pasando hoy con la mujer. Siempre estuve muy involucrada en todos los temas”, agregó Torruella, quien el próximo 29 del corriente cumplirá 19 años.

   Suele decirse que el deportista profesional vive tan enfocado en lo suyo, que el contexto le es ajeno.

   “Es súper importante que estemos involucradas, porque nos afecta. Mantenernos al margen, no me parece. Pero hay de todo, depende de la persona. A mí me interesa mucho. El feminismo nos incumbe a todas más allá del ámbito en el que una mujer se desempeñe”, afirmó.

   Torruella ha entrenado con planteles de varones.

   “Tenía un montón de compañeros que no me hacían ver diferente. Pero de gente de afuera recibía comentarios del tipo 'vos sos mujer, qué hacés ahí'. No puedo mantenerme al margen de estos temas. Además, desde mi lugar puedo ayudar, algo que siempre es necesario. No haré la gran diferencia, pero será un granito de arena y será importante”, concluyó.

El rol de Bahía Basket

   “Bahía Basket cumplió un rol muy importante en mi formación. Desde el primer momento siempre me aceptaron y me trataron como un igual. Tanto en lo deportivo como en lo personal. Me hiceron crecer un montón. Entrenando con esos chicos y entrenadores que tienen un nivel increíble, me hicieron crecer mucho. Tienen una estructura profesional y de trabajo que tiene a todos muy involucrados, hacen las cosas muy bien. Me gusta mucho el proyecto que tienen. Estoy totalmente agradecida”, expresó Josefina.

   “Fue la primera vez que pude ver lo que es un equipo profesional, el entrenar todos los días un montón de horas, domingos, feriados... Parece una pequeñez, pero no lo es. Ahí me di cuenta qué era lo que yo quería hacer, qué era lo que realmente me apasionaba y lo que quería lograr en algún momento”, agregó.

A los 12 años vistió la albiceleste y no paró de crecer

   Trayectoria. A los 12 años la convocaron para el Plan de Altura siendo jugadora de Barracas y a partir del campus Navallo-Agulló. Un encuentro en el CeNARD marcó su debut con la albiceleste. Después, numerosas participaciones en seleccionados provinciales y argentinos.

   La familia. "Les cuesta la distancia, pero están acostumbrados. Porque además ellos siempre me siguen y me acompañan. No pasamos tanto tiempo sin vernos. Ellos están siempre presentes. En lo personal nunca me costó vivir lejos de la familia".