Detuvieron a un tercer sospechoso de participar en un asalto en el que murió un empresario
Sospechan que también habría intervenido un preso que hace un mes escapó esposado de un hospital.
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Cuando se cumplió una semana de la muerte del empresario necochense Guillermo Depierro (68) en medio de un violento asalto en su vivienda, la policía detuvo en las últimas horas a una tercera persona sospechada de participar en el robo.
En tanto, trascendió que hay otro individuo que tiene antecedentes y se encuentra prófugo.
Fuentes oficiales indicaron que en las últimas jornadas se habría registrado un significativo avance en materia investigativa que condujo al arresto de los imputados.
A los detenidos Marcos Ibauza (22) y Alan Franco Maldonado (21), se sumó Ezequiel Genaro Saravia (21), quien fuera capturado tras una serie de operativos desplegados por efectivos de las comisarías Primera, Segunda (Quequén) y Tercera, de la villa balnearia, con la colaboración de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) local y el Grupo de Apoyo Departamental.
Mientras tanto, se procura establecer el paradero de Carlos Benigno Luna, de 45 años y con un frondoso prontuario.
Luna llevaba ocho meses detenido y en junio fue conducido por dos efectivos al Hospital Irurzun de Quequén por indicación de la jueza de garantías, Aída Lehz, para una consulta psicológica.
En esa ocasión, logró escapar esposado y hasta el día de hoy permanece prófugo, existiendo indicios que permitirían establecer que habría estado presente en el asalto a Depierro.
Como se informara, Ibauza se entregó en la Fiscalía luego de que la policía no lo encontrara en su domicilio de Quequén.
Al parecer estaba ofreciendo a la venta elementos sustraídos en la vivienda del empresario muerto a raíz de un infarto en pleno atraco.
Según fuentes policiales, como derivación de esta detención, los investigadores pudieron corroborar la identidad de los autores materiales del hecho y montaron allanamientos que posibilitaron la captura de dos de ellos.
De acuerdo con la declaración de la esposa de la víctima, los delincuentes les exigían una suma de dinero relacionada con la venta de una vivienda, pero al comprobar que no estaba ese monto en la casa y ver que Depierro se descompensaba gravemente, optaron por huir y llevarse 500 dólares, un revólver calibre 22; dos teléfonos celulares, tres relojes, alhajas y camperas, entre otros elementos de valor.
La muerte de Depierro conmocionó a Necochea, dado que se trataba de una persona muy arraigada en la comunidad, con participación en distintas instituciones y de una personalidad afable y querida por todos. (Agencia Necochea)