Plantación de olivos

Redacción de La Nueva.

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por Mario Minervino

Hace 51 años, en junio de 1967, salió a remate un amplio edificio industrial de calle Sixto Laspiur al 1600, donde se alojara un singular emprendimiento bahiense.
Completamente desocupados sus casi 600 metros cuadrados de superficie cubierta, en un terreno de 2.177 metros cuadrados, el inmueble estaba en “impecable presentación” y se sugería apto “para todo destino”.
Pocos acaso lo recordarán, pero dos décadas antes un centenar de personalidades de la ciudad y la región se reunió en ese lugar para inaugurar la primera planta industrial de elaboración de aceite de oliva de la provincia.
Modernamente equipada con maquinaria importada de Italia, fue instalada con el aporte de capitales bahienses, fruding to del esfuerzo y la decisión de Martín Dithurbide, un prestigioso vecino, que fuera además intendente municipal electo.
Junto con el ingeniero agrónomo Enrique Lingeri Prat, Dithurbide decidió, a principios de la década del cuarenta, iniciar la plantación de olivos en Villa Har- Green, aprovechando el impulso que desde el gobierno nacional se brindó a este tipo de iniciativas.
En 1947, contrató con los ingenieros Vallés, Cattáneo y Arrigoni el proyecto de la planta industrial y, en marzo de 1948, el obispo Germiniano Esorto bendecía las instalaciones.
La fábrica serviría para industrializar las aceitunas, elaborando aceitunas en conserva y aceites, tanto de mezcla de semillas (de girasol y maní) como de oliva.
Su puesta en marcha permitiría comprar la totalidad de la producción de olivos de la región.
El remate del “edificio industrial desocupado” de junio de 1967 da cuenta del final del emprendimiento.
Martín Dithurbide, su mentor, había fallecido en julio de 1955.