Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

A cada cual su sayo

por Miguel Angel Asad

Dejando a salvo mi respeto por la persona del Dr. Baeza,y considerando que “las ideas se matan con otras ideas, y lo que no se matan son las personas”, refiriéndome a su nota del 2-6 en este mismo medio, ante el silencio del peronismo dietario de Bahía Blanca a su respecto, la presente. Allá vamos. La “patria” se incubó desde mucho antes del 25 de mayo de 1810, “en esa caja de resonancia independentista que fue el Cabildo antes, durante y después de 1810”. Le preocupa, Dr. Baeza, que últimamente -y bajo el slogan “la patria esta en peligro”-  se haya consumado una convocatoria masiva en la que estuvieron presentes Echarri, D’Elía, Kicillof, Baradel, ignorando sospechosamente la concurrencia de las mas de 350.000 personas restantes. Omite poner de relieve que nunca lo hizo el gobierno de Perón -“antes de recurrir a esos organismos internacionales de crédito, me corto las manos”- y que fue la Revolución Fusiladora tras 1955 la que nos llevo al FMI, y con Presbich a la cabeza nos comenzaron a endeudar, con el consentimiento de la Junta Consultiva integrada -también - por radicales. Ya pesaban sobre la conciencia de radicales los fusilamientos de obreros indefensos que derramó el radicalismo irigoyenista -enero de 1919-, con la masacre además de los 1.370 obreros de los Talleres Vasena, el pogrom del barrio del Once y Villa Crespo que costó la vida a 173 judíos. Omite, Dr. Baeza, el fusilamiento de mas de 1.500 obreros de estancias, etc., en 1921 en la Patagonia y bajo la férula del gobierno radical. Omite, Dr. Baeza, los fusilamientos en 1956 del Gral Valle, más la flor y nata del Ejercito Argentino, y los obreros en los basurales de León Suárez encabezados por el fusilador (CIA-marina de guerra argentina) Francisco Manrique, pero con el consentimiento de la Junta Consultiva, el aplauso de los Venerables Hermanos Tres Puntos. Olvida, Dr. Baeza, que otro radical, Miguel Angel Zavala Ortiz, impulso y dirigió el bautismo de fuego de la aviación naval en 1955 antes del golpe de Lonardi, masacrando a cientos de humildes argentinos en Plaza de Mayo. Jamás los exabruptos de Perón (“por cada uno de los nuestros caerán cinco de los de ellos”) tuvieron ejecución, como los muertos que amén de los citados caen sobre la conciencia del radicalismo alvearizado. La patria ha quedado en peligro, Dr. Baeza,varias veces, como surge de los hechos vergonzantes que nos reprocha la historia. Pero también se reitera cuando el Dr. Alfonsín nos engrampó con el FMI, ante la ira de otro radical honesto como Grinspun, al cual echó de su lado porque osó proferir palabras gruesas por tal acción “entreguista”. O la que ya había osado el “padre de la democracia”, cuando rindiera pleitesía y recibiera ordenes con su visita genuflexa a la Banca Rotschild en París como presidente electo; o luego con adscribir el radicalismo a la internacional socialista (lo mismo que hizo el renovador Cafierito al adscribir el justicialismo a la internacional social cristiana). ¿Sabía Ud. que el Dr. Alfonsín fue abogado del Ejército Revolucionario del Pueblo, y como tal abogado defensor de Santucho? ¿Y qué me dice, Dr. Baeza, del Movimiento Todos  por la Patria, que con el cura Puigjane y Gorriarán Merlo a la cabeza coparon a sangre y fuego el regimiento de La Tablada, cuya responsabilidad instigadora le cupo a la Coordinadora Radical y al vocero mediático oficial de la hoy coalición “Cambiemos”, me refiero al militante del ERP Lewkowicz  -más conocido como Leuco-, “gorila” como todo “zurdo reciclado”? Vaya computando los muertos y las manos radicales manchadas de sangre. Verá la diferencia con los muertos, torturados y desaparecidos que siempre puso el peronismo de sus filas más humildes. No puedo olvidar las muertes del 2001 en Plaza de Mayo tras el estado de sitio decretado por el Dr. De la Rúa; tampoco puedo olvidar que unos días antes la indiferencia de Rodríguez Larreta ocultó la carta desesperada remitida por el Dr. René Favaloro para que le pagaran lo que se le debía desde el Pami, lo que lo llevó a pegarse un balazo en el corazón. Ud., Dr Baeza, hace el panegírico de esta coalición integrada por radicales de la entente de Gualeguaychú. Que consiente un presidente de la República con nacionalidad argentina, china e italiana. Que guarda silencio ante el desarme de la base Marambio en la Antártida. Que deja sin efecto la fábrica militar de Córdoba. Que da de baja al Instituto Antártico. Que ilícitamente negocia con Inglaterra la pesca y el petróleo, facultando que vuelen desde países limítrofes aviones del enemigo. Que obliga a la banda de música de la Fuerza Aérea Argentina a homenajear a la Reina de Gran Bretaña con el himno de esta el día de su cumpleaños, y que ahora el jefe de Gabinete Peña viaje a Londres a homenajear a los soldados ingleses, mientras se oculta el aciago destino de los 44 mártires mandados a espiar Malvinas por el escudo antimisilístico recién instalado  por Israel. Todo acompañado de no  darle hipótesis de conflicto al Ejercito, al que se lo pretende transformar en Guardia Nacional a la Panameña, pululando en el “tercer gobierno radical” (Asis dixit) funcionarios que al ir a mendigar a España inversiones que nunca llegarán, cuando un periodista sin libreto les reprochó por sus alforjas offshore llenas de dólares, manifestaron sin ponerse colorados (Aranguren, Dujovne y familiares de Mauricio) “que no, porque no confían en el propio gobierno que integran”. Dr. Baeza, se olvida Ud. que el Dr. Balbín y el Tte. Gral. Perón, en ejercicio pleno de su rango militar, se abrazaron amortizados los dos, amigos los dos, despedidos ambos sin rencores ni grietas ni golpes bajos. Qué lejos estaban ambos de los más de setecientos funcionarios radicales que engrosarían más tarde  al gobierno genocida de Videla. Lo saludo muy cordialmente.

Miguel Angel Asad es abogado. Vive en Bahía Blanca.