Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Preparativos y optimismo

por Brian Knowlton

Funcionarios de Estados  Unidos y Corea del Norte se reunieron este domingo en la zona  desmilitarizada de la península coreana para preparar una cumbre  entre sus respectivos líderes, el marco de un renovado optimismo  sobre su realización.
Donald Trump dijo ver un “brillante potencial” en Corea del  Norte.
“Realmente creo que Corea del Norte tiene un brillante  potencial y que algún día será una gran Nación económica y  financiera. Kim Jong Un está de acuerdo conmigo en esto.
¡Ocurrirá!”, tuiteó el mandatario estadounidense este domingo.
El jueves, Trump había anunciado la cancelación de cumbre del  12 de junio en Singapur con el líder norcoreano, aunque el viernes  dio marcha atrás y se mostró optimista sobre la realización del  encuentro. Asimismo, el mandatario confirmó que un equipo estadounidense  llegó a Corea del Norte para “hacer arreglos para la cumbre”.
En efecto, el Departamento de Estado había señalado más  temprano que una delegación estadounidense sostenía conversaciones  con funcionarios norcoreanos en Panmunjom, en la zona  desmilitarizada entre ambas Corea.
El departamento de Estado no dio detalles del encuentro de este  domingo, pero el diario The Washington Post informó que la  delegación estadounidense era encabezada por Sung Kim, un  exembajador ante Seúl y un exnegociador sobre asuntos nucleares  con Pyongyang. Agregó que la vicecanciller norcoreana, Choe Son  Hui, estaba al frente de la misión de Pyongyang.
Las idas y venidas de Trump llevaron a Kim y al presidente  surcoreano Moon Jae-in a reunirse el sábado en Panmunjon -un  pueblo en la frontera entre ambos países donde se firmó el  armisticio que puso fin a la Guerra de Corea en 1953- en un  intento por salvar la cumbre de Singapur.
Tras ese encuentro, Moon dijo el domingo que Kim está dispuesto  a “completar” la desnuclearización de la península coreana y a  celebrar la cumbre con Trump. En las fotografías publicadas por la presidencia surcoreana, se  ve a Moon y a Kim estrechándose la mano y abrazándose en el lado  norcoreano de la Zona Desmilitarizada.
Moon dijo que Kim le contactó para organizar la apresurada  reunión “sin ningún tipo de formalidad”.
Y agregó que el líder norcoreano describió la cumbre de  Singapur como una oportunidad histórica para poner fin a décadas  de enfrentamientos.
“Kim mostró su intención de poner fin a la historia de guerra y  enfrentamiento mediante el éxito de la cumbre Estados Unidos-Corea  del Norte y cooperar para la paz y la prosperidad”, dijo Moon a  los periodistas.
De acuerdo con el mandatario surcoreano, Kim reiteró su  compromiso de “completar la desnuclearización” pero no estaba  seguro “de si podía confiar en que Estados Unidos pondría fin a su  política hostil y garantizar la seguridad de su régimen” si  entrega esas armas.
La agencia oficial de prensa norcoreana KCNA dijo que Kim  “expresó su inamovible voluntad” de encontrarse con Trump, y  agregó que el Norte y el Sur celebrarían otra ronda de  conversaciones de “alto nivel” el 1 de junio.
La decisión de de Trump de cancelar la histórica reunión  sorprendió a Corea del Sur, que había logrado un espectacular  acercamiento entre Estados Unidos y Corea del Norte en un intento  desesperado de evitar un conflicto. 
El año pasado Trump y Kim se lanzaban amenazas de guerra  después de que Pyongyang probó su bomba nuclear más poderosa hasta  el momento y lanzó misiles de prueba que dijo que eran capaces de  alcanzar Estados Unidos.
Las tensiones se redujeron después de que Moon recogiera la  oferta de paz que le tendió Kim, quien propuso enviar una  delegación a los Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur,  provocando una importante distensión que llevó a Trump a acordar  mantener conversaciones directas con Pyongyang.
Pero en las últimas semanas la cumbre había sido puesta en duda  por la retórica cada vez más beligerante de los principales  funcionarios de la administración estadounidense y de Pyongyang.
Todavía hay importantes diferencias entre lo que las dos partes  esperan lograr superar. Washington exige una “desnuclearización completa, verificable e  irreversible” por parte del Norte. Pyongyang declaró que nunca  renunciaría a su arsenal nuclear hasta que no se sintiera seguro  frente a lo que él ve como una agresión estadounidense.

Brian Knowlton es periodista de la agencia AFP-NA.