La movida del 74

Redacción de La Nueva.

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por Mario Minervino

Hace 44 años, en abril de 1974, la noche bahiense ofrecía una variada e interesante cartelera de espectáculos.
Por un lado, los locales bailables que ocupaban clubes renovaban su oferta semanal. El Salón de los Deportes, Soler 444, anunciaba la “¡sensacional presentación!” de la agrupación musical Destino, del sello Microfón, y de la típica Edgardo Berrino. En un horario de 22 a 4 había “premios y calefacción”. 
El club Sansinena de General Cerri presentaba, a todo ritmo, a Los Planetas, en una noche de 23 a 4, con ómnibus al finalizar.
La peña La Botica, avenida Colón 398, ofrecía un “show estelar” con la voz romántica de Luis Ordónez y el cuarteto tanguero de Lucio Passarelli. Finalmente, en un escenario inusual, como era el auditorio de la Biblioteca Rivadavia, actuaban Darío Vittori y Diana Maggi con la comedia “Una cana al aire”.
Pero, sin dudas, las propuestas más atractivas estaban en los clubes Estudiantes y Villa Mitre. 
El primero, con una revista encabezada por los capocómicos Alberto Olmedo, Jorge Porcel y Ambar La Fox. 
En Villa Mitre, buena música con la voz del momento: la de Quique Villanueva, exvoz de Los Naúfragos, en una jornada que duraba de 22 a 4 y que también incluía la actuación de Los Rinos y Los Rothers. Villanueva, de 29 años de edad, había dejado hacía cuatro años aquel grupo para comenzar su carrera solista. 
Más allá de sus Zapatos rotos, Otra vez en la vía y De boliche en boliche, anunció nuevos temas, como Qué ganas de besarte y Noche, tú que sabes de todo. Además de actuar en Villa Mitre, el cantante se presentó en Chiro’s, boliche bailable vecino en el Palacio del Cine, Chiclana 174, donde compartía la cartelera con Los Nocturnos y Mara Lúa.
La noche bahiense del 74, a la vuelta del tiempo, más de cuatro décadas atrás.