Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Casa Vilela: art nouveau en todo su esplendor

Bien patrimonial de la ciudad, la Casa Vilela, en la primera cuadra de calle Fitz Roy, en un valioso ejemplo del estilo art nouveau.

Mario Minervino

mminervino@lanueva.com

La casa está ahí. Desde hace 109 años. Con su generoso frente en calle Fitz Roy, a pocos metros de la esquina con Brown y una de sus medianeras sirviendo de sostén de lo que quedó de cúpula del vecino palacete demolido hace más de una década, para dar lugar al estacionamiento de una casa de comidas rápidas.

La casona agrupa tres viviendas independientes y dos locales comerciales y está reconocida como bien patrimonial de la ciudad, por su aporte artístico, a partir del art nouveau, estilo arquitectónico del cual no se cuentan muchos modelos en la ciudad.

Se la conoce como "La casa Vilela", en memoria de Miguel Vilela, el vecino que mandó a construirla en 1909, contratando los servicios del arquitecto Joaquín Saurí, profesional nacido en Barcelona y radicado en nuestra ciudad en 1906, cuando aceptó ser profesor de física y matemáticas en el Colegio Nacional.

La decisión de Vilela de contratar a Saurí generó comentarios favorables en publicaciones de la época. "Es hora de que empiecen a construir obras que vayan dando una idea del grado de cultura a que está llegando la ciudad".

Saurí era un profesional entusiasmado con la propuesta artística que se venía desarrollando en varios países de Europa, y que en nuestro país se conocería como art nouveau (arte nuevo).

El estilo es considerado el primer movimiento de vanguardia del siglo XX, rechazando el historicismo --la búsqueda de modelos en el pasado-- y la mecanización propuesta por la revolución industrial.

El resultado fue una arquitectura que decoraba sus fachadas recurriendo a elementos de la naturaleza (flores, plantas, animales, mujeres), que recurría las curvas y ondulaciones y sumaba el uso del hierro visto.

La casa

El frente de la casa de Miguel Vilela se levantó en un terreno de 17,80 metros de frente, dividida en tres cuerpos: el principal del centro, saliente sobre los de los costados, ornamentado con un balcón cerrado o "bow-window", situado encima de las puertas de entrada a las casas habitación.

Debajo de ese balcón se puede admirar un particular tratamiento decorativo, propio del estilo. También las puertas muestran lineamientos propios el art nouveau, con sus curvas y el uso del hierro. Saurí definió al estilo como "Luis XIII", y lo describió como portador de "adornos modernos", un estilo "muy en boga actualmente en París y Buenos Aires", y que, "sin estar recargado de ornamentación", tiene "la suficiente para hacer agradable el conjunto".

"Se ha utilizado el fierro como balustres en las rejas de los parapetos del techo, por ser de bastante buen gusto la combinación del "similis piedra" con dicho material", agregó.

El presente

Son muy pocas las obras art nouveau que se pueden admirar en la ciudad. La Casa Vilela es una. Pese a ser un bien patrimonial su estado es malo. Los pisos superiores se encuentran desocupados, su balcón presentan vidrios rotos y deterioro.

Los locales de planta baja cambian repetidamente de ocupantes y cada cual se ocupa de pintarlos de distintos colores, quebrando la armonía del conjunto.