Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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La solidaridad le puso límites a la ambición

El Secretario General del Sindicato del Personal de Industrias Químicas Petroquímicas y Afines de Bahía Blanca planteó uno de los aspectos centrales de su trabajo.

El Secretario General del Sindicato del Personal de Industrias Químicas, Petroquímicas y Afines de Bahía Blanca (SPIQPyA), Julio Leguizamón planteó uno de los aspectos centrales de su trabajo.

   "Toda reivindicación ya sea gremial, legal, institucional, de recreación, de salud, salarial y de condiciones de trabajo, que haga a la vida de los trabajadores y sus familias, es el tema central  del  sindicato y sin dudas hace a sus principios", abrió el dirigente sindical. 

   "Centralmente tomamos con mucha fuerza y dedicación el trabajo contra la precarización laboral. Nos empeñamos en que cada trabajador, esté en la empresa que esté, tenga su convenio colectivo de trabajo que contemple todas las condiciones, ya sea de seguridad, laborales y salariales. Es una condición que evita la desprotección y da garantías legales al trabajador", agregó.

   Para Leguizamón, "la tercerización y la precarización son una manera de abaratar costos".

   "Las empresas se desentienden y precarizan  áreas enteras de la  producción, servicios o mantenimiento. En cada traspaso a otra empresa contratista, se pierden muchísimos puestos y avanzan en el deterioro enorme de las condiciones de trabajo, salario, seguridad y estabilidad", señaló.

   Al mismo tiempo, dijo saber que "en la medida que avanzáramos en recuperar conquistas,  se creaban las mejores condiciones para que las empresas tercerizadas no fueran el mejor negocio de las empresas “madres”.

   Este camino se demostró que era positivo.

   La efectivización de los 108 trabajadores de Masa y ABB y la de otros 42 trabajadores de Exo (dedicada a los embolsados), así lo confirman.

   El Secretario General comentó que "con el histórico paro del 8 de julio del 2009, se conquistó la paritaria unificada de todas las empresas cuyos trabajadores están afiliados a este  sindicato. Hubo logros salariales indiscutidos y significativos para el conjunto de los trabajadores. Logramos que en cada paritaria se discuta, sin perder el poder adquisitivo. Esto nos colocó entre los primeros que discutimos  la inflación a futuro".

Ante la sombra del pasado 

   Más de 150 trabajadores lograron, el traspaso de MASA, ABB y luego EXO a su empresa “madre” poniendo fin a la tercerización de áreas de trabajo muy importantes como mantenimiento y embolsado. 

   Mario Valdivia e Ivan Guiñez delegados en esas empresas, parte activa del sindicato en la lucha diaria y hoy integrantes de la comisión interna de Unipar Indupa, contaron una historia que fue compartida por muchísimos trabajadores en cada rincón del país.

   Se trata de una historia que hoy parece regresar con fuerza y  persigue como una sombra, en cada paso que se viene y se anuncia.

   "Siempre en nombre de la famosa y seductora 'competitividad' no se tuvo reparo en causar inmensos daños a los trabajadores pero fundamentalmente a lo más profundo de nuestro desarrollo nacional independiente", señalaron, al unísono, desde el sindicato. 

   De la mano del Estado, a principios de los años 80, comienza a funcionar el Polo Petroquímico y rápidamente atraviesa distintas etapas, configurando un esquema de empresas “madres” como Dow, Unipar Indupa y Profertil, rodeadas de contratistas de distintos servicios y oficios.

   "Muchas historias profundas, silenciosas y generalmente ocultas, pasaron en cada familia de los trabajadores. Un polo en el que predominaba Fabricaciones Militares y fue pasando de mano en mano entre privados y el estado", abrió contando Mario.

   En los años 1998 y 1999,  se produce la tercerización de todo el personal del área de mantenimiento y embolsado que pertenecía a Indupa.

   "Con la tercerización todo cambió. Muchos quedamos en  la calle  y otros a la espera de ser llamados eventualmente. Generó en nuestras casas un verdadero drama, con mucha angustia y sin poder ver más allá de lo que pasaría mañana", detalló.

   "Cuando te convocaban tenías que aceptar cualquier condición de trabajo, se perdían las categorías, el salario se reducía en forma escandalosa, perdíamos los premios y todos los beneficios existentes. También si te llamaban, arrancabas de cero, sin convenio, ni protección de ningún tipo. Contratados a la espera de ser convocados día a día", agregó en su relato. 

   Mario comentó que los trabajadores que estaban en los sectores de mantenimiento, tanto mecánicos, instrumentistas o electricistas, así como los de embolsados, con esta tercerización muchas veces imponían 12 horas o más de trabajo, sin francos.

   "Eran condiciones difíciles de sostener, porque al menor detalle, no te volvían a llamar, con colas de desocupados esperando para trabajar. 'Vos si y vos no' era la frase más temida que se repetía al final de cada día", recordó.

   Todo esto se daba en condiciones de mucha dificultad y mucha división entre los trabajadores.

   "Los mismos que hasta un día antes de la tercerización, eran tus compañeros, dejaban de tratarte o saludar. Ya no eras tenido en cuenta por nadie, el sindicato era muy débil y no podía o no quería, ni unir, ni defenderte en nada. Esto,  sumado a las ambiciones desmedidas de las empresas hacía un combo en el que perdíamos todos los trabajadores. Algunos pensaban que se estaban salvando y eran mejores que el otros, por no haberle tocado la tercerización", expresó, con clara muestra de desazón.

   "No podemos dejar de lado un aspecto que dominaba la escena. El gobierno en ese momento planteaba que para entrar en el 'mundo uno', 'civilizado', había que flexibilizar las condiciones de trabajo y bajar los costos laborales", añadió. 
Las divisiones y debilidades venían de mucho tiempo atrás. Esta era una situación aprovechada por los interesados en avanzar sobre las conquistas y condiciones de trabajo.

   "Fueron años muy difíciles. Pasado el tiempo, pudimos comenzar a discutir algunas reivindicaciones y más adelante cerca del 2003, a plasmar algunas básicas condiciones laborales. La precariedad era mucha,  si bien ya nos reconocían como químicos, no teníamos convenios que regularan lo que podíamos hacer y nuestra debilidad e indefensión era muy grande", contó.
Mario detalló que "cada empresa discutía paritarias por separado, sufriendo los abusos que esto significa. Aún así, las paritarias solo valían para los efectivos y si ellos conquistaban un 10% de aumento, a los contratados nos informaban de un 3% en el mejor de los casos”.

Consecuencias directas

   Por su parte, Ivan comentó que que “algunos delegados se la jugaban solos, como muchos.  En algunas ocasiones íbamos al sindicato a plantear un problema y cuando regresábamos a la empresa estábamos afuera, despedidos. Por eso tenemos la certeza, de que muchos sindicalistas, trabajaban con las empresas y no con los trabajadores".

   Estas divisiones eran fomentadas y los trabajadores perdieron mucho, en lo humano, lo económico y  en lo social. Había trabajadores de primera (bajo convenio) y de segunda (los tercerizados).

   "Luego de la recuperación del sindicato logramos conquistas salariales principalmente importantes para los que estábamos más bajos. Se comenzó un camino distinto, con Julio Leguizamón al frente, pudimos recuperar fuerza, confianza y unidad", sostuvo.

   Para Iván, "se rompió con la vieja práctica de que para hacer un traspaso, había que dejar en el camino condiciones laborales e incluso aceptar despidos, en nombre de  mantener el trabajo para la mayoría". 
"Este es el camino, impulsado desde la conducción, que nos llevó, con mucha lucha, a tener prácticamente las mismas condiciones que los efectivos. Nuestra práctica mostró que sin perder ni condiciones ni puestos de trabajo es posible avanzar", añadió.

   La consecuencia directa de estas luchas llevó al fin de estas tercerizaciones y hoy 150 trabajadores que estaban contratados son efectivos.

   "Este ha sido un gran triunfo. En primer lugar de los trabajadores que se unieron con sus delegados y comisiones internas. Y en segundo lugar de este sindicato que dispuesto a seguir por este camino, intenta mostrar con hechos cuántas cosas se pueden hacer si se toma la decisión y no se abandonan los principios”, cerró Iván.