Un Garden Party para enfrentar la crisis

Redacción de La Nueva.

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Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

Hace 78 años, en diciembre de 1931, se realizó en nuestra ciudad un “garden party”, particular celebración buscando “el olvido de las horas amargas de la crisis que se ha metido hasta los poros”.

No es objeto dilucidar aquí si la crisis económica de los años 30 fue más seria que la que los argentinos supimos sufrir en varias y varias ocasiones posteriores. Pero aquel difícil momento se intentó apaciguar mediante este original recurso.

“Intentaremos que los vecinos olviden, durante estas fiestas, lo que ha dado en llamarse crisis económica que tanto se pregona, debiendo darse cuenta que la buena cosecha será el principio del fin de esta situación”, explicó entonces Ramón Olaciregui, miembro de la comisión organizadora y uno de los más destacados vecinos.

Por su parte, el ingeniero Domingo Pronsato explicó que el encuentro era “una reunión o tertulia en un jardín”, con números musicales y plásticos “que enaltecen los contornos de la reunión” y los espacios de exhibición.

La fiesta se realizó en el parque Independencia y fue un éxito, brindando “horas de verdadera satisfacción”, con stands comerciales que ofrecían diferentes mercaderías y la presencia del siempre atractivo “elemento femenino”. 

Se podía tomar un café en el quiosco de la Compañía Cafeteira do Sao Paulo, visitar los stands de las tiendas El Siglo y Gath & Chaves o conocer los productos que ofrecía La Lanera.

Frente al palco oficial se armó el arbolito navideño; también hubo música y baile y, cerca de medianoche, atractivos fuegos artificiales. 
Además de ayudar a “olvidar las penas”, el garden party fue caritativo: todo lo recaudado se destinó al Patronato de la Infancia. 
Buenas ideas para sobrellevar malos momentos.