Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

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Federico Elías, el pibe de las estadísticas grabadas, falló muy poco en el triunfo de Bahía Basket

El principal anotador en la victoria ante Regatas Corrientes (112 a 50), mostró una mano y una cabeza admirable.

Foto: Rodrigo García-La Nueva.

Por Fernando Rodríguez / ferodriguez@lanueva.com

   Bahía Basket 112, Regatas Corrientes 50. El plantel local iba camino a vestuarios y Federico Elías, el goleador, sorprendió, tras el debut en la edición 2018-19 de la Liga de Desarrollo.

   “Si un compañero está dulce hay que dársela -admitió-, pero cuando venís derecho te dan más ganas de tirarla. Hoy el partido se dio así; tiré 15 triples...”.

   —¿¡Ya sabés cuántos tiraste!?

   —Sí.

   —¿Y cuántos metiste?

   —Siete.

   —Llevabas 6 de 9 en el primer tiempo.

   —Exactamente.

   —¿Lo tenés grabado?

   —Todo.

   —¿Y el resto de la planilla?

   —Siempre. Un entrenador, Juan Dobal, cuando éramos premini y mini (en Argentino) decía que jugábamos para divertirnos, por eso no nos dejaba ver la planilla. Entonces, empecé a contar mi planilla. Desde que soy mini, que sé todos los puntos cuando termina el partido. Intenté sacármela, pero es costumbre.

   —¿No es contraproducente?

   —No. Tenga una buena o mala noche, siempre la llevo en mi cabeza.

   Los 31 puntos del tirador resultaron anecdóticos.

La planilla del partido

   “Cuando la pelota no entra, a veces empezamos a ser más egocéntricos, pero más allá de la diferencia, hoy todos tocamos la pelota, todos tiramos y mantuvimos la línea de juego”, destacó Elías.

   Bahía Basket desarrolló muchísima intensidad, sin dar respiro defensivo, dominando en su tablero (51-36 en rebotes, con 21 de Pedro Ianguas), corriendo (28 asistencias, con 11 de Caio), pasándose la pelota y siendo contundente al momento de definir.

El debut de Jamaal Levy como asistente

 

    Por eso, rápidamente se puso en ventaja, (13-0 en 4m35) y salvo el posterior parcial de 10-0 en contra (13-0), volvió a afirmarse y el resultado final sintetiza lo que fue el trámite.

   “Teníamos muchísimas ganas de jugar”, admitió Federico.

   “Esto es como un entrenamiento más para nosotros. Cada minuto cuenta y hay que aprovecharlo al máximo para demostrar que podemos estar en el primer equipo”, reconoció.

   A seguir tirando y, también, contando... Al menos Federico Elías.