La particular visita que recibió Vidal en su hotel y otros datos de las horas que pasó en Bahía

Redacción de La Nueva.

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   La gobenadora María Eugenia Vidal tiene hoy una una ajustada agenda en la zona, con inicio en Pigüé, a las 10, y cierre en Salliqueló, a las 16, con pasos por Puán y Carhué.

   Pero por una cuestión operativa, la mandataria llegó ayer a la tarde e hizo noche en la ciudad.

   Visitó el Hospital Penna, vio al intendente Héctor Gay y hoy temprano ya estaba en preparativos en su habitación del Land Plaza, en la primera cuadra de Saavedra.

   No habló con los medios, pese a que muchos desde temprano hicieron guardia en la vereda del establecimiento.

   Algunos de sus allegados fueron saliendo, partiendo hacia la zona, luego del desayuno.

   Finalmente llegó Osvaldo, joven coiffeur de pelo oscuro con débiles reflejos, con grandes lentes oscuros y un maletín de mano repleto de implementos.

   Fue el único que subió a la habitación de Vidal. Demoró 40 minutos en bajar.

   "Siempre que viene a Bahía me llama y la peino. Un arreglo rápido, sencillo. Es amorosa como cliente y siempre está apurada por irse a trabajar", señaló.

   Cerca de las 10 un vehículo utilitario salió de la cochera del hotel. Los vidrios polarizados no permitieron ver a la gobernadora, aunque si a su mano derecha saludando a los periodistas, se supone que en un gesto de cortesía.

   Detrás de su vehículo se alinearon los dos coches de la custodia. El semáforo de Saavedra y O'Higgins detiene la caravana. Son 20 segundos para correr 40 metros y lograr alguna imagen adicional. No son suficientes. Verde.