Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Extraordinarias: una marcha atrás con bemoles

La columna semanal de Eugenio Paillet, corresponsal de La Nueva. en Casa Rosada.

Archivo La Nueva.

   Hace un mes atrás, el gobierno tenía resuelto no llamar a sesiones extraordinarias del Congreso. La decisión del presidente Mauricio Macri y su mesa chica se basaba en que en medio del levantisco resurgir de la oposición unida en torno al peronismo, con obtener el Presupuesto de 2019 que debía presentar en el marco de los deberes que tiene que hacer ante el Fondo Monetario Internacional bastaba. Y que en ese caso, sin chances de obtener alguna otra ley sin exponerse a escándalos o protestas callejeras a las puertas del Congreso, lo mejor era cerrar el Parlamento hasta marzo.

   Macri no había tomado esa decisión de manera antojadiza: le hubiese gustado además obtener sanción para el proyecto de reforma a la ley de Alquileres, que le concediera algo de previsibilidad y protección a los inquilinos, que en su gran mayoría pertenecen al amplio universo de la clase media baja y media "acomodada" que figuró entre sus votantes en 2015 y en las elecciones parlamentarias de octubre de 2917. Pero le llegó un mensaje directo del siempre influyente Miguel Pichetto, quien recomendó que la Casa Rosada se conformase con haber obtenido la ley de leyes, porque no había clima, y muy seguramente tampoco numero, para ninguna ley más.

   En el paquete que se debía pasar directamente a sesiones ordinarias del año que viene, vale recordar, quedaban también otros temas de interés para el gobierno como el proyecto sobre Bienes Personales y uno que se originó directamente en un reclamo del sector agrario como es el que exceptúa o en algunos casos baja la alícuota del pago del Impuesto a las Ganancias a cooperativas y mutuales, un beneficio del que quedarán al margen las entidades o bancos del sector financiero.

   Todo cambió en medio del escándalo mundial por la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, que Macri siguió con enfado y algo de angustia desde su descanso en la Unidad Turística de Chapadmalal. Como una forma de mostrarse reactivo ante semejante falla de la seguridad que le competen tanto a Patricia Bullrich como al ahora renunciado Martín Ocampo, el presidente anunció el envío al Congreso de un proyecto para endurecer las penas contra los barras bravas. En rigor se trata de reescribir un texto que durmió en un cajón del Congreso desde 2016 y que por desidia del gobierno y de los legisladores, siempre todos sospechados de vinculaciones non sanctas con ese oscuro mundo de los violentos del fútbol, había perdido estado parlamentario.

   Allí se decidió dar marcha atrás con aquellas largas vacaciones que se había imaginado para senadores y diputados y llamar a sesiones extraordinarias. El decreto respectivo fue tratado esta mañana en la reunión de gabinete de los martes en el Salón Eva Perón de la Casa Rosada. Macri le pondrá la firma en las próximas horas junto a la del Jefe de Gabinete, Marcos Peña, y la convocatoria será en principio a partir del jueves 6 de diciembre.

   El gabinete debatió, aunque sin terminar de cerrar la cuestión, el proyecto para terminar con las barras bravas. Queda por definir si el proyecto que transforma de contravención a delitos penales con prisión de cumplimiento efectivo la sanción para los ilícitos que cometan los barras será reclamado para tratar sobre tablas, o deberá pasar como otras iniciativas el filtro de las correspondientes comisiones.

   De paso, el presidente y su gabinete decidieron esta mañana ampliar el temario de extraordinarias, e incluir en el decreto de convocatoria al menos dos o tres de aquellos proyectos que la realidad política adversa había obligado a cajonear tras la sanción del Presupuesto y a la espera de mejores vientos.

   Por eso se insistirá ahora con reclamar el tratamiento del proyecto sobre Bienes Personales, que debería ser aprobado porque le interesa tanto a la Nación como a las provincias, como también el que beneficia a mutuales y cooperativas del sector agrario. Esta iniciativa tiene media sanción de Diputados y en uno de sus artículos dispone reducir del 6 al 3 por ciento las contribuciones tributarias de esas entidades asociadas por lo general a la vida comunitaria de las regiones del interior donde desarrollan sus actividades, tanto en el campo como en la gestión de las administradoras de energía.

   Además se agregará otra vieja aspiración del gobierno, y del propio presidente, que es tratar el proyecto de ley de financiamiento de las campañas electorales. A última hora se resolvió incluir en el paquete la ley de Reforma al Código Procesal Penal, que la comisión redactora encabezada por el camarista Mariano Borinsky ya había entregado hace varias semanas a la Jefatura de Gabinete, lista para ser tratada en el Congreso.

   La nueva ley de Alquileres no va a extraordinarias. Al parecer sigue "protegida" bajo aquel prudente paraguas que Pichetto le abrió a Macri...