Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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El mercado local de autos usados, mejor que el de ceros en Bahía

Los aumentos del dólar incrementaron los valores de los vehículos nuevos, aunque los segunda mano no sintieron aún el impacto, lo que afectó a las ventas.

Pablo Presti-La Nueva.

Una actualización de precios que todavía no se trasladó de un mercado a otro sería el factor clave que explicaría porque, en la ciudad, la venta de automóviles segunda mano cayó el mes pasado muy por debajo de la de ceros, de acuerdo con datos de la Dirección Nacional de Registros de la Propiedad Automotor (DNRPA). 
En un mercado “planchado y lento” -así lo definieron los agentes consultados por La Nueva.- las transferencias de automóviles en Bahía Blanca sumaron 1.518 unidades en el mes que se fue, un 0,8 por ciento menos con respecto a las transferidas en el décimo mes de 2017. 
En el mismo lapso temporal, con 401 vehículos patentados, el mercado de los nuevos, lejos de plancharse, directamente se desplomó: las inscripciones iniciales en los registros automotores cedieron a razón del 38% en Bahía Blanca, según consignó la misma fuente. 
En términos acumulados (enero a octubre de 2018 versus enero a octubre del año anterior) las transferencias locales fueron 14.308 frente a las 14.396 de 2017, una merma porcentual del 0,6 por ciento.
Otra vez, para los nuevos, la baja volvió a ser mucho más pronunciada, ya que se patentaron 5.786 automóviles frente a los 6.397 de 2017, lo que arrojó una retracción interanual cercana al 10 por ciento. 
“Nosotros vemos que la venta de usados se mantuvo, a diferencia de la de ceros, que está siendo muy afectada por la crisis". 
"Esto se da porque las significativas subas de precios que afectaron al mercado de ceros en los últimos meses no se trasladadaron todavía al de usados, algo que es muy común, porque hay mucha oferta de autos” explicó el agente Fabián Balut, de Balut Automotores. 
Para Jaime Scarafoni (Jaime Scarafoni Automotores) el mercado de usados “esta pesado, lento”, aunque “la cosa no está tan mal como se dice en los medios”, bromeó. 
“Hay unidades segunda mano cuyo valor no supera los 500.000 pesos que siguen teniendo buena salida". 
"Las camionetas nuevas también muestran niveles de ventas interesantes, porque la suba del dólar benefició al sector agrícola zonal y, por ende, cambian sus vehículos". 
"Ahora, en el segmento de vehículos de alta gama, no se vende absolutamente nada”, confió Scarafoni. 
Sin embargo, no todas las opiniones coinciden. 
“Para mí es al revés. Nosotros estamos vendiendo más ceros que usados, aunque  el mercado en general está parado, lo que está directamente relacionado con los elevadísimos costos para el financiamiento de unidades, concretamente, los créditos prendarios”, opinó un vendedor de una concesionaria de los primeros números de la calle Perú.
A nivel nacional, las estadísticas de ventas replican lo que ocurre a nivel local: el mal presente que se vive en el mercado de nuevos es menos pronunciado que en el de usados. 
“Durante octubre, el mercado (a nivel nacional) cayó un 9,80 por ciento. Pese a que hablar de baja nunca es bueno, comparado con la brutal baja de los autos nuevos, podemos decir que el sector de autos usados resiste”, aseguró el presidente de la Cámara del Comercio Automotor (CCA), Alberto Príncipe.
El directivo también agregó que: “teniendo en cuenta la difícil situación económica que vive el país, vender 143.000 unidades no es poco". 
"El no traslado del total del aumento que sufrieron por la devaluación los autos cero kilómetro y la poca rentabilidad que se logra para realizar operaciones, hacen que este mercado no profundice su caída.”
De acuerdo con la consulta a concesionarios locales, la suba de precios de los ceros tras la devaluación del peso rondó un 20% en septiembre, disparando aún más el diferencial con respecto a los usados. 
Príncipe acotó sin embargo que: “Hoy en día la gente no invierte en autos, los cambia por necesidad y las ventas se hacen prácticamente de contado, porque la financiación con las tasas que se ofrecen son prohibitivas.”
Tasas imposibles
Al diferencial de precios usados-nuevos se suma otro factor que resta ímpetu a la demanda de ceros: la fuerte caída de las ventas con financiación. 
Es que a nivel país y en términos interanuales, las ventas con planes de ahorro, según la Asociación de Concesionarios de la República Argentina (ACARA), se cayeron casi un 51% interanual. 
Los meses anteriores hasta mayo también fueron para el olvido en cuanto a este tipo de facilidades para adquirir un cero ya que,  según ACARA, se contabilizaron mermas de entre el 14 y el 40% interanual. 
Así, la relación planes de ahorro sobre patentamientos totales pasó de representar el 32,5% en julio de este año -el pico máximo desde enero de 2017- al 30,8% de septiembre, profundizando la tendencia bajista de los últimos meses. 
También tira para abajo las altísimas tasas de interés para los préstamos prendarios, corolario de la agresiva política antiinflacionaria de "emisión cero" que ensayal la cúpula del BCRA de la mano de su titular, Guido Sandleris. 
"¿Quién va a comprar un auto si para un prendario no te piden menos del 60%? Tenés los créditos UVA, pero casi no están saliendo y, al mismo tiempo, la actualización de la cuota en base a la inflación espanta a la gente", señaló otro vendedor. 
Del otro lado, las elevadas tasas pasivas -las que ofrecen los bancos para captar fondos de la gente- tientan a más de uno y restan dinero para poder comprar una unidad. 
"Un plazo fijo en pesos ofrece buenos rendimientos y eso también es una competencia para los agentes", advirtió Balut. 
Y la gente parece dejarse tentar, a juzgar por las cifras de crecimiento de depósitos a plazo a nivel país. 
Es que dentro del sector privado, los depósitos promedio realizados en plazo fijo en pesos, aumentaron 16% respecto a septiembre, un incremento histórico de $129.300 millones que marca un récord para este segmento, según cifras del BCRA. 
¡A pagar!
En tanto, tras la decisión de la Cámara Alta en la madrugada del jueves de sancionar el Presupuesto Nacional, se modificó el valor de los automóviles que servirá como base imponible del impuesto a los Bienes Personales. 
Así, fue cambiado el artículo 22 de la ley 23.966 del impuesto a los Bienes Personales, donde se establece que, en el caso de  automotores, el valor a consignar no podrá ser inferior al que  establezca la AFIP al 31 de diciembre de cada año, con el  asesoramiento de la Superintendencia de Seguros de la Nación. 
   Con los cambios impulsados por Cambiemos, desde ahora el valor  de los autos no podrá ser inferior a lo que determine la Dirección  Nacional del Registro Nacional de la Propiedad Automotor (DNRPA),  que son las tablas que se emplean para las transferencias legales  de los automóviles.
   Desde ahora entonces las valuaciones fiscales de los  automóviles responderán a la tabla determinada por la DNRPA, por  lo que los valores a partir de los cuales debe pagarse los  impuestos crecerán, según explicaban ayer. 
   Así, un vehículo que para la AFIP tiene en la actualidad un  valor de 225.000 pesos, con la nueva valuación fiscal indicada por  la DNRPA pasará a costar $463.500, es decir, un 106% más.
   Al crecer fuertemente el valor fiscal de los vehículos más la  sumatoria de otros bienes, llevará a que más contribuyentes se  vean obligados a pagar el impuesto a los Bienes Personales. 
Vale recordar que a partir del año que viene, la base imponible del impuesto será  de 2.000.000 de pesos. 
Motos
En tanto, en Bahía Blanca, en los primeros diez meses de 2018 se transfirieron en los Registros de la Propiedad Automotor unas 2.439 motos. 
Con relación a idéntico lapso de 2017, la cifra resultó casi un 1% más elevada.