Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Creen que Ledesma traía la cocaína del exterior y que vendía dos tipos: "común" y "podium"

Escuchas telefónicas, testimonios de identidad reservada y trabajo de campo, las pruebas de Walter López Da Silva para procesar a toda la banda.

   Walter Oscar Ledesma era el líder de una organización dedicada al tráfico de estupefacientes, el único proveedor y quien traía la droga de afuera del país. No trasladaba cargas de menos de 10 kilos de marihuana y vendía cocaína de dos tipos: “común” y “podium”.

   Andrés Abelardo Sáez (38) y Rubén David Kraser (36) se disputaban el lugar por ser “su mano derecha” y en todo momento se comunicaban con su superior por la red social Telegram, porque los mensajes se eliminaban automáticamente.

   Esos datos, que formaron parte del cuerpo de prueba que tuvo en cuenta el juez federal N° 1, Walter López Da Silva, para dictar la prisión preventiva del “narco más buscado”, los aportó en la causa un testigo de identidad reservada, que nunca antes había hecho la denuncia porque estaba amenazado y porque todos los acusados “tienen vínculos con la policía”.

   Además de Ledesma, Sáez y Kraser, también fue procesado con prisión preventiva Damián Esteban Rapezza (39).

   Gisela Celeste Kraser (38) -hermana de David- y Nadia Solange Córdova Arcuri (27), consideradas “eslabones inferiores de la cadena”, también fueron procesadas pero seguirán libres.

   Policías de distintas fuerzas, que hicieron tareas de campo, confirmaron reuniones entre Ledesma y Sáez en la vivienda del primero, en Monte Hermoso, así como otra persona que no pudo ser identificada, aunque sería David Kraser.

   Uno de los investigadores estuvo al menos en 6 oportunidades en el balneario y también ratificó que Ledesma se movilizaba por Monte en el cuatricilo rojo que fue secuestrado durante los allanamientos del 27 de octubre.

   Otro policía estableció que a Ledesma tenían prohibido llamarlo por su nombre y que por eso lo apodaban “El hombre”, “El señor”, “Negro” o directamente “Él”.

   “Desde siempre habían manejado la hipótesis de que los encartados se juntaban en Monte Hermoso, lugar donde Ledesma llevaba o se hacía llevar la droga y donde procedía a distribuirla con Kraser y Sáez, quienes luego la fraccionaban y entregaban a los eslabones menores de la organización”, se menciona en el fallo, según la postura del agente.

   La organización funcionaba desde hacía no menos de 10 años y “era usual que además de las drogas todos anduviesen con armas, que las tenían para proteger el material estupefaciente”.

   Los mismos investigadores establecieron que, al menos una vez, en enero de este año, Sáez había ido a Monte Hermoso a buscar cocaína en una camioneta que era propiedad de Ledesma.

   En la casa de Ledesma del balneario, según se cree, se acopiaba el dinero de las ventas (allí secuestraron más de un millón y medio de dólares), mientras que las drogas se almacenaban indistintamente en Monte como en Bahía. En ambos lados se encontraron paquetes de cocaína con similar presentación.

Se cuidaban para hablar

   De las intervenciones telefónicas no surgen elementos directos sobre la comercialización de drogas, aunque sí indicios sobre la modalidad (valores, entregas, gestiones para obtener drogas). Y también que usaban vocabulario encriptado y se cuidaban para hablar:

N.N.: … Che escúchame una cosa hermano, te comento cómo es.

LEDESMA: Pará, pará, pará, antes de comentarme, ¿Qué es? ¿algún problema?

N.N.: No, no es una solución que me tenes que brindar, es una pavada es.

L: Ah, no, no yo te digo por si había que hablarlo personalmente.

N.N.: No, no no hermano no…

   Con respecto a Sáez y Kraser, las primeras comunicaciones eran más contundentes, aunque con el paso del tiempo se volvieron más precavidos:

N.N.: …Eh, boludo, eee, estamos adivinando tu número, boludooo, por que, te acordas que te dije, me agarraste medio cruzado, che escúchame te podes dar una

vuelta por aca?

David Kraser: No se, según que?

N.N.: Por el rancho, por Ramón.

DK: No, ojalá!

N.N.: Que no pasa nada.

DK: No.

N.N.: ¿Hasta cuándo no sabes?

DK: No, me dijeron esta semana, pero, la semana pasada me dijeron…

También surgen sospechas de un diálogo entre los hermanos Kraser:

 

Gisela Kraser: …esa negra tilinga volvió y dice mamá que te pidió permiso a vos.

DK: yo hablé con el Ema nomás.

GK: Pero volvió ella no él.

DK: No sé ahora en un rato voy.

GK: Y, pero qué vas a hacer David ¿los vas a dejar que se queden ahí?

DK: No sé si no.

GK: … De última ponele los puntos, que nada se junta y no pasa manos David, por favor, pasamanos no decile.

DK: No me hables por teléfono vos de esas cosas Yanin, vos Gisela basta.

GK: Bueno perdón.

David Kraser le responde un mensaje a un desconocido:

N.N.: “hola tenes la honda elite?”

DK: “Hola si”.

 

Una nueva conversación entre los hermanos Kraser:

 

Gisela: …David no vengas que está toda la patrulla, a mamá le quisieron pegar el viejo hijo de puta delante de los milicos.

David: Cómo no voy a ir Gisela, está mi hijo.

G: Y, pero David te van a querer pegar a vos porque están diciendo del tranza, te están mandando al muere boludo.

D: Qué me importa a mi, que vayan y hagan la denuncia.

G: Llamá a alguien, hacé algo ya no podemos vivir asi.

D: Y que las cosas las tengo que hacer yo y listo yo estoy acá llegando ya…

 

En un diálogo entre Sáez y Rapezza, aluden a "la aspiradora" y "las lijas": 

 

S: … ¿Me traés la aspiradora?

R: Te traigo la aspiradora…

S: ¿Estás viniendo?

R: La, eh, la estoy esperando.

S: Como la estas esperando?

R: Si, le mandé un Whatsapp y no me lo leyó todavía, ahí voy para allá.

S: Escuchame, yo necesito, Necesito 30 lijas, no sé si podés ir a tu casa

R: Eh.

S: Necesito eso y después que vos me llevés, porque me dan plata por eso.

R: Eh, de última te llevo el coso entero y la herramienta y lo hacemos allá.

S: Listo…