Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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“Creían que con la plata compraban al mundo”, dijo la madre de Federico Margiotta

Eva Molina aseguró estar más tranquila a partir del arresto de Jorge Fabrizio y Pedro Martínez.

Foto: Pablo Presti-LN.

   De la emoción y el llanto por la condena de los imputados, al temor que les produjo enterarse de la fuga de ambos procesados.

   Esos fueron los sentimientos que experimentó la familia de Federico Margiotta, el adolescente asesinado en agosto de 2002 en Coronel Pringles, luego de enterarse que la policía no había hallado en sus domicilios a Jorge Fabrizio y Pedro Martínez.

   Los dos fueron detenidos en las últimas horas y deberán cumplir la pena de prisión perpetua que les impusieron los jueces del Tribunal en lo Criminal Nº 3.

   “Le pedí tanto a Dios que los encontraran que tenía mucha esperanza de que sucediera, porque tenía miedo de que se fueran del país. A mi hijo un camionero le había dicho que podían agarrar un barco e irse. Y si sucedía eso no los íbamos a encontrar nunca más. Pero Dios es grande y no los iba a dejar desaparecer, porque lo que hicieron él no se los iba a perdonar. Siempre estuve aferrada a Dios y no me abandonó”, explicó Eva Molina, madre de la víctima.

   La mujer se refirió al hecho de que ambos detenidos debieron recibir asistencia médica poco después de ser capturados.

   “Son muy actores y van a poner miles de excusas para no ir a la cárcel. Siempre anduvieron en la calle como si nada hubiese sucedido”.

   Agregó que “ellos no pensaban que iban a volver tras ese año y seis meses que estuvieron en la cárcel. Deben tener miedo porque ahí adentro tienen muchos conocidos y los deben estar esperando”.

   También consideró que tanto Fabrizio como Martínez estaban convencidos de que volverían a ser absueltos.

   “Si ellos eran inocentes, como decían, para qué se escaparon. Con esto le hicieron ver a la gente que era verdad lo que nosotros decíamos”.

   Molina expresó su enojo por la actitud de uno de los condenados durante el juicio.

La mujer dijo que quiere reunirse con el fiscal Rodolfo De Lucia para que se investigue a las otras personas que estuvieron en el sitio donde fue ultimado el chico.

   “En un momento, cuando estaban esperando para arrancar, Martínez se dio vuelta y le dijo a mis hijos: `ustedes mataron a tu hermano, yo no lo maté´. (Rubén) Diskin, que es abogado del otro acusado, le dijo que se callara. Se sentían con una impunidad terrible”.

   "Ellos creían que con plata  compraban al mundo, pero a Dios no lo iban a comprar. Le pedí a Dios y hoy vuelvo a confiar también en la justicia del hombre”, agregó.

Justicia

   Giselle, hermana de Federico, dijo que “ahora sí se hizo justicia”. 

   “No tuvimos miedo de que no los encontraran, porque siempre estuvimos tranquilos. Confíe en la justicia que los iban a hallar y así fue”, contó.

   Admitió que “aún no caigo de todo lo que vivimos en estas semanas. Ha venido mucha gente a mi casa a saludarnos y como que todavía no puedo hacer mi duelo”.

   “La gente siempre nos apoyó, lo que pasa es que tenía miedo. Todos hablaban, pero cuando tenían que ir a la justicia no lo hacían, era el temor a ellos, que vivían amenazando a todo el mundo”, cerró.