Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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¿Qué tener en cuenta a la hora de comprar zapatillas para correr?

Elegí el calzado perfecto de acuerdo a tu peso y experiencia.

   Elegir una zapatilla para salir a correr no parece una decisión muy difícil, aunque a medida que sumás kilómetros y te interiorizas en el running te das cuenta de que hay muchos factores a tener en cuenta.

   Desde “La Nueva.” pretendemos ahorrarte errores a la hora de comprar tu calzado y te damos estos tips para que no te equivoques al seleccionarlo.

¿Quién va a usar las zapatillas?

   El sexo, peso y experiencia del corredor son claves a tener en cuenta. No es lo mismo una zapatilla para un corredor profesional que pesa menos de 60 kilos y tiene una técnica  y pisada perfecta, a un hombre de 80 kilos y con pocos kilómetros recorridos.

   Como seguramente estás más cerca de la segunda opción lo importante es que la zapatilla que elijas tenga una buena amortiguación en el talón.

   Dos modelos clásicos que podés conseguir en las tiendas Bahía son las Adidas Ultra Boost o las Nike Vomero.

   Si tu peso es menor a los  80 kilos podés elegir unas Adidas Solar o unas Nike Pegasus.

¿Por dónde vamos a correr?

    No es lo mismo correr por el asfalto de la Carrindanga que por los senderos de "El Pinar", calles de tierra o en Sierra de la Ventana.

   Las zapatillas para los corredores de aventura suelen tener un mejor agarre en la suela y alguna protección extra en la puntera y en los laterales, mientras que las de calle pueden ser más livianas y tienen menos defensas.

¿Cómo es la pisada del corredor? Pronador, supinador o neutro.

   De acuerdo al tipo de pisada las que vienen para pronadores (el pie se va hacia adentro al pisar) o supinadores (el pie se va hacia afuera al pisar) tienen correcciones en el la suela. Las neutras sirven para quienes usan plantilla.

¿Qué tipo de uso vamos a dar a ese calzado?

   Nos referimos a que definas si vas a hacer distancias cortas o si está preparando una prueba larga.  

   No es lo mismo una zapatilla para correr 5 o 10K que para correr 21K o un maratón. Fundamentalmente varía la amortiguación, aunque --como ya te dijimos más arriba-- todo depende de la técnica y la pisada 

  Tampoco se usa el mismo calzado para correr lento o en un entrenamiento – más pesadas y amortiguadas-- que para correr en velocidad o en competencias –muy livianas y con menos suela y mediasuela--.