Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

Los 5 homenajes a Evita y Perón en Bahía que ya no están

  A fines de la década del 40 y principios de los 50, sobre todo luego del fallecimiento de Eva Duarte de Perón, se generó un culto a Juan Domingo Perón, a su mujer y a algunas fechas claves del partido.

Por Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

   Por estas horas una oleada de críticas y juicios contra la administración del matrimonio Kirchner amenaza con borrar de la geografía nacional los monumentos realizados en memoria de quien fuera presidente de los argentinos, Néstor Kirchner, fallecido en 2010. Bustos, calles, hospitales, centros culturales, plazas y playones deportivos, entre otras, son algunos de los más de 150 sitios que llevan su nombre.

   Pero no fue el kirchnerismo la primera fuerza política en hacer un culto de una personalidad o de hechos que considera relevante de su historia.

   A fines de la década del 40 y principios de los 50, sobre todo luego del fallecimiento de Eva Duarte de Perón, se generó un culto a Juan Domingo Perón, a su mujer y a algunas fechas claves del partido.

   Nuestra ciudad, donde todos sus intendentes electos entre 1946 y 1955 fueron peronistas, no permaneció ajena a esa modalidad.

   Las siguientes historias refieren cinco sitios que tomaron su designación en memoria a circunstancias del gobierno.

   La autodenominada Revolución Libertadora, que derrocó a Juan Perón, borró, en 1955, cada una de esas designaciones. Una avenida La muerte de Eva Duarte, en 1952, abrió su mito y veneración.

   Evita fue, para sus seguidores, una Santa. Para sus enemigos, la peor de todas. Conocido su fallecimiento, una oleada de homenajes a su memoria inundó el país.

   El jefe comunal de nuestra ciudad, ingeniero Norberto Arecco, elevó a consideración del Concejo Deliberante la propuesta de dar el nombre de Eva Perón a la avenida Colón, su continuación en la avenida Arias, en el bulevar Estrada y en la calle Guillermo Torres de Ingeniero White.

   El proyecto fue aprobado y la "abanderada de los humildes" tuvo su calle. Para no desairar a Colón, la avenida Centenario (actual Urquiza) resignó su nombre a favor del descubridor de América.

   La avenida Eva Perón existió hasta septiembre de 1955, cuando retomó su nombre anterior y se retiraron todas y cada una de las chapas identificatorias peronistas.

 Un hospital

   Habilitado en 1932, el actual Hospital Penna --en Lainez y Necochea-- fue desde su origen conocido como El Policlínico. Carente de un nombre adicional, en 1953 fue bautizado "Eva Perón".

   Ese año el establecimiento fue acondicionado mediante fondos del los Estados nacional y provincial.

   Manteniendo su organización original en pabellones, disponía de administración, farmacia, banco de sangre, clínica y cirugía, traumatología, rayos X, laboratorios, tisiología, morgue, usina y cocina.

   "Es un ejemplo de orden, disciplina y eficiencia", se dijo.

   Un párrafo especial mereció el área destinada a viñas y frutales, que aquel año obtuvo 2.100 kilos de uva. Caído el gobierno peronista, el lugar retomó su designación de Policlínico a secas, hasta 1957, cuando se lo bautizó con el nombre de infectólogo José Penna.

Un coliseo

   El mismo año en que falleció Eva Duarte, 1952, el Concejo Deliberante aprobó la ordenanza por la cual el teatro Municipal tomó el nombre de "17 de octubre", el Día de la lealtad en el calendario peronista, la fecha en que los "descamisados" ganaron las calles pidiendo la libertad del renunciante ministro de Trabajo, Juan Domingo Perón.

   El teatro tenía cierta relación afectiva con Perón y Evita. En 1946 desde el balcón de ese edificio habló Perón, en el cierre de la campaña electoral que lo llevó a su primera presidencia. A su lado estaba Eva Duarte, todavía una desconocida.

   Eva ocupó el mismo sitio dos años después, en 1948, ya convertida en primera dama y protagonista de su propia historia.

   En 2011, los concejales Esteban Obiol, Alejandro Curino y María José Romero propusieron darle al coliseo el nombre de Néstor Kirchner. No pasó de un intento.

Un estadio

    El gobierno de Juan Domingo Perón acordó varios préstamos al club Estudiantes, dentro de los alcances de los planes quinquenales impulsados desde su gobierno.

   Por eso quizás no resultó llamativo que el estadio de basquet de la entidad alba, en Santa Fe 41, haya sido bautizado, en 1950, con el nombre de "Presidente Juan Domingo Perón".

   La cancha todavía estaba descubierta --su techo es de 1958-- pero así y todo era el más grande en su tipo en sudamérica desde su inauguración, en 1939.

   Conservó ese nombre hasta 1955. Dos años después, en 1957, se lo bautizó "Estadio Osvaldo Casanova", en memoria al reconocido vecino, fallecido un año antes, bajo cuya presidencia se había construido la obra.

Un barrio

    En 1949, antes que cualquier lugar llevara el nombre de Perón o Eva, un barrio local recibió el nombre de un protagonista de ese partido. Se trató del bautizado "Barrio coronel Domingo Mercante", ubicado en inmediaciones de la terminal del ferrocarril Rosario Puerto Belgrano (ex terminal de ómnibus).

   Mercante era entonces gobernador de la provincia y uno de los hombres más fuertes del peronismo.

   Sin embargo su posterior oposición a la reelección de Perón y su propia ambición personal lo llevaron a caer en desgracia, al punto que en 1952 terminó expulsado del partido.

   El barrio Mercante fue renombrado en algún momento no precisado como "Barrio Obrero".

Otros

    La lista de homenajes a Perón y Eva Duarte es amplia y en algunos casos difusa.

   Entre 1950 y 1955 el barrio Noroeste se bautizó "17 de Octubre", el mercado municipal "Presidente Perón" y los elevadores de granos de Ingeniero White "Unidad 17 de Octubre".

   Un surgente del parque Independencia se llamó Eva Duarte, al igual que un parque infantil erigido en el barrio La Falda.

   Todos esos nombres, al igual que los bustos de Eva existentes en el hall del municipio y en el edificio de la CGT de MItre y Rodríguez fueron destruidos.

   Un detalle más: cuando en 1952 el Instituto Tecnológico del Sur entregó sus primeros diplomas, emitidos por la Universidad Nacional de La Plata, los mismos llevaban la leyenda "Universidad Eva Perón", que es como fue rebautizada ese año esa casa de altos estudios.