Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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La Policía Federal capacitó a agentes judiciales en cibercrimen

Según el comisario Víctor Chanenko, la capacidad de la fuerza para investigar estos delitos y los recursos son los mismos que emplean las Policías de Europa, Asia o Norteamérica.

El comisario Víctor Chanenko disertó sobre distintos aspectos del cibercrimen en nuestro país. (Pablo Presti-La Nueva.)

   “Nuestra capacidad para investigar el cibercrimen y las herramientas que utilizamos son las que usan las Policías de Europa, Asia o Norteamérica. Estamos al mismo nivel que los países desarrollados en tecnologías”.

   Esta fue una de las consideraciones que el comisario Víctor Chanenko, jefe del departamento de Cibercrimen de la Policía Federal Argentina, esgrimió durante una capacitación organizada por la Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca.

   La iniciativa se denominó “Curso básico de lucha contra el cibercrimen” y estuvo dirigida a operadores judiciales de la Nación y personal de las fuerzas de seguridad federales locales, así como a representantes del Poder Judicial y el Ministerio Público de la provincia de Buenos Aires.

   Según explicó Chanenko, uno de los disertantes en las jornadas realizadas en la sede de Mitre 60, la finalidad de la capacitación fue brindarles a los asistentes consejos sobre las mejores prácticas para las investigaciones de este tipo de delitos.

   “Aparte de compartir experiencias, les mostramos cuáles son las actividades que desarrollamos en la Policía Federal. En función de esto trajimos profesionales de distintas disciplinas vinculadas con el cibercrimen”, indicó el jefe policial consultado.

   “Vinieron especialistas que investigan delitos contra la niñez y la adolescencia, y se encargan de la evidencia digital. Son nuestros peritos y técnicos que trabajan en la escena del hecho”, agregó.

   Los agentes judiciales y policiales que participaron del curso recibieron asimismo conocimientos sobre delitos económicos en Internet y redes sociales, como también acerca de ciberterrorismo.

   En resumen -remarcó el experto-, los participantes se capacitaron en los diferentes tipos de delitos que pueden “interactuar con las tecnologías y el mundo digital”.

   “Como toda gran urbe, Bahía Blanca tiene el mismo tipo de delincuencia que se registra en cualquier otra región del país y cuenta con la capacidad de investigación y de administración de justicia como tenemos en todo el territorio nacional”, opinó Chanenko.

   “No hay regiones que sean más o menos afectadas por el cibercrimen, porque en todo el país hay accesibilidad a dispositivos telefónicos e informáticos, o a las redes sociales y medios de comunicación tecnológica. Hoy cualquier persona tiene acceso a un teléfono inteligente que le permite navegar por Internet y comunicarse con sus conocidos”, acotó.

   “No hay diferencia en cuanto a lo territorial porque estos delitos no conocen de fronteras ni territorios, sino que son transnacionales e interjurisdiccionales. Lo que cambia es la disponibilidad (de recursos) porque vivimos en un país muy grande”, completó el entrevistado.

Despliegue nacional

   La PFA despliega en todo el país unidades vinculadas con la técnica y otras relacionadas con la investigación.

   En base a la complejidad del delito que se investiga, las unidades específicas en Buenos Aires se desplazan a otras regiones por orden de la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, y del jefe de la fuerza, comisario general Néstor Roncaglia.

   “El despliegue territorial que estamos haciendo consiste en que se crearon agencias regionales en distintos lugares del país. En este caso Bahía Blanca depende de la agencia regional de Mar del Plata, donde no sólo hay investigadores capacitados sino también laboratorios con el equipamiento adecuado”, enfatizó la fuente.

   “Tenemos diferentes áreas dentro de la PFA relacionadas con el cibercrimen: una es la división de Delitos Tecnológicos, que es genérica e investiga todos los ilícitos que acontecen a través de las tecnologías o que estas son víctimas como medio o fin”, detalló Chanenko.

   “Además funciona la división de Delitos Cibernéticos contra la Niñez y Adolescencia, que protege a nuestros chicos en cuanto a la vulneración de sus derechos. Genéricamente son derechos contra la integridad sexual como pornografía infantil y grooming”.

   El organismo policial además cuenta con Unidades de Informática Forense, cuyos efectivos cooperan con los investigadores en las escenas de los crímenes y luego analizan la evidencia digital recolectada.

Más acceso, más víctimas

Comparación. “Hace 25 años había menos delitos informáticos porque era menor el nivel de acceso a la informática. Cuanto más gente accede a dispositivos electrónicos y comunicacionales, mayor es la cantidad de víctimas. Pero también hay más personas preparadas para la investigación criminal”, opinó el uniformado.

Fiscal. Otro de los oradores fue el fiscal federal Horacio Azzolín, a cargo de la unidad especializada en cibercrimen del Ministerio Público Fiscal de la Nación, quien disertó sobre cooperación internacional y las mejores prácticas en el tratamiento de evidencia afuera de Argentina.

Actividad. “Es habitual que salgamos a capacitar al interior del país. Este año desplegamos esta capacitación en casi todas las regiones”, expresó Chanenko.