Con un evento histórico, la UIPA empezó a dar sus primeros pasos en Bahía

Redacción de La Nueva.

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   Tras décadas de esfuerzos aislados y de voluntades disociadas, Bahía Blanca y la Patagonia comenzaron a transitar el jueves pasado un camino conjunto que aspira al desarrollo armónico del sur argentino.

   El puntapié inicial de esta nueva relación estuvo dado por el lanzamiento de la Unión Industrial de la Patagonia Argentina (UIPA) en un colmado Teatro Municipal.

   Durante el acto, del que tomaron parte empresarios, funcionarios y dirigentes de diferentes colores políticos, quedó puesto de manifiesto la voluntad de dejar de lado aspiraciones personales y regionales en función del desarrollo patagónico y, por ende, del país.

   Varios son los procesos y hechos económicos que venían demandando la unión de las ciudades del sur para lograr que los beneficios de ese crecimiento terminen siendo derramados de manera armónica.

   En tal sentido se destaca la futura realización del denominado tren Norpatagónico, ramal ferroviario que unirá Vaca Muerta con el puerto de Bahía Blanca.

   Esto seguramente generará un corredor productivo que atravesará el sur bonaerense y las provincias de Río Negro y Neuquén.

   También se hizo hincapié en las arenas especiales que requieren los pozos de Vaca Muerta, resaltando en tal sentido la calidad de las que se extraen en Dolavon (Chubut) y Diamante (Entre Ríos), por sobre las que se importan de otros países.

La Revolución del Gas

   Otro elemento fundamental en este esquema es la inminente Revolución del Gas, proceso que durante el acto de lanzamiento de la UIPA fue exhaustivamente expuesto por el especialista en energía Rubén Maltoni.

   Sobre este punto, se destacó la importancia que tendrá para Bahía Blanca la construcción de un gasoducto entre Vaca Muerta y San Nicolás, en la provincia de Santa Fe.

   Como señaló Maltoni, la cañería llegará en una primera etapa a la planta compresora Saturno, a unos 16 kilómetros de las ruinas de Epecuén, en el distrito de Guaminí.

   En una segunda etapa continuará hasta Rosario.

   Las obras podrían comenzar a ejecutarse en el primer semestre del año próximo y finalizarán a mediados de 2022, con un costo de 1.200 millones de dólares.

   Para Bahía Blanca esto implicará una mejora sustancial por cuanto parte del gas que ahora  llega del sur y se envía a Buenos Aires podría quedar disponible para varios procesos industriales.

   En tal sentido Maltoni aludió a una tercera etapa de expansión del polo petroquímico local y a la casi segura exportación de un gas natural licuado por el puerto de Ingeniero White.

   En tal sentido, explicó que el gas que sea sometido a un proceso de licuefacción (ve reducido su volumen 600 veces), será despachado en barcos metaneros al exterior o al buque regasificador amarrado en el puerto de Escobar, para desde allí volver a ser gasificado e inyectado en los ductos troncales.

Detalles del acto

   En el acto del jueves se presentaron los lineamientos de una entidad creada para “representar y defender los intereses de una nueva región patagónica unificada sobre objetivos económicos y sociales comunes”, con eje en el desarrollo del estratégico yacimiento de Vaca Muerta.

   Asistieron, entre otros, la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone; el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires; Daniel Salvador; el presidente del bloque de senadores del PJ, Miguel Ángel Pichetto; el líder del Frente Renovador, Sergio Massa y el secretario de Industria de la Nación, Fernando Grasso. Además de una importante cantidad empresarios, funcionarios y políticos.

   El acto fue abierto por el intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay, quien dijo: “somos responsables de una nueva era”.

   "Hoy tenemos muchas más posibilidades de interacción con Neuquén o Río Negro que con Santa Cruz o Tierra del Fuego. Pero hay cuestiones que se pueden trabajar en bloque y en conjunto con todas las provincias", explicó.

   Luego expusieron las nuevas autoridades de la UIPA, el empresario Fabián Gurrado, presidente; Alejandra Beligoy, secretaria, y el economista, Oscar Liberman, titular de la Fundación Mercado, quien explicó el funcionamiento de la entidad, como una plataforma para las empresas, el sector del trabajo y la política de la entidad.

Panel técnico

   Posteriormente, hubo un panel técnico integrado por el gerente general del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, quien habló del “único puerto del aguas profundas del país” y el experto en petróleo y energías Rubén Maltoni.

   Tras estas exposiciones se llevó a cabo un living del que participaron líderes opositores y oficialistas de todos los niveles de gobierno.

   Allí se destacó el valor del diálogo y el acuerdo como principios para la recuperación de la Argentina, a la vez que se saludó en forma unánime la creación de la entidad como un paso en este sentido.

   Participaron Héctor Gay, Rosana Bertone, Miguel Ángel Pichetto, Sergio Massa, Fernando Grasso, el diputado Ignacio De Mendiguren, el presidente de la cámara de Diputados bonaerense, Manuel Mosca.

   También lo hicieron el  diputado nacional Diego Bossio y los empresarios Nicolás Crexell, vicepresidente de la UIPA y Fabián Gurrado, presidente.

Algunos de los fundamentos de la flamante entidad

   1. La Unión Industrial de la Patagonia se fundamenta, según sus impulsores, en que la región Patagónica está llamada a convertirse en el motor de la recuperación de la Argentina, a partir, sobre todo, de su aporte de hidrocarburos no convencionales.

   2. “Se trata -explican-, de generar una entidad que permita mejorar la eficiencia y el valor de las ventajas comparativas de la Patagonia, en un país que debe entender que el espíritu de sus fundadores encontró su sentido en que el federalismo es el mejor sistema para el crecimiento del conjunto”. Desde este punto de vista, la UIPA será, antes que otras cosas, un ámbito en la búsqueda de las eficiencia para que los increíbles recursos existentes en esta región de país sean puestos al servicio de la Nación en sus máximas posibilidades”.