Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Julieta, la bahiense que se abrió un "Caminito" en Dubái

Estudió Administración de Empresas y como no conseguía trabajo empezó a viajar.

Fotos: gentileza Julieta Martínez Aguirre

Por Belén Uriarte / buriarte@lanueva.com

    Miro por la ventanilla del avión y no lo puedo creer. "¡Guau! Lo que han hecho en medio del desierto", me digo. Cierro los ojos. Los vuelvo a abrir. Pero no, no es un sueño.

   Ya estoy en Dubái, uno de los siete Emiratos Árabes Unidos. Vine para cumplir un sueño: traer un pedacito de la cultura argentina a una tierra marcada por la religión y la pasión futbolera. 

   Sí, aman el fútbol. Aman a Maradona. Aman a Messi. Y por eso nos aman a nosotros, los argentinos.

 

   Julieta Martínez Aguirre es bahiense, trabajó en muchos lugares de Argentina y Brasil y hoy vive en Emiratos Árabes, donde conviven más de 200 nacionalidades.

   Pero no se siente tan extranjera: ver la emoción de los nenes emiratíes cuando se ponen la camiseta con el nombre de Messi estampado en la espalda o la sorpresa de los que prueban un alfajorcito de maicena, la hace sentir en casa.

   Julieta y su socia, Laura Pascualini Sarachaga, tienen un estand con productos argentinos en la Global Village, una de las ferias más grandes de Medio Oriente donde más de 40 países exponen su cultura a través de espectáculos y productos típicos.

   Julieta tiene 40 años y no es la primera vez que viaja: se fue de Bahía a los 29 y pasó por muchos lugares. Olavarría, Neuquén, Tucumán y Ciudad de Buenos Aires, de Argentina. Belo Horizonte y San Pablo, de Brasil.

   Se fue por un tema laboral: estudió Administración de Empresas y como en Bahía no conseguía trabajo pensó en salir y aportarle algo al mundo. Así, armó las valijas y empezó a soñar.

   —Nunca me sentí tan orgullosa de ser argentina como en Emiratos [...] Tenés que ver a las criaturas comprando una camiseta de Argentina. Para nosotros es algo trillado, pero para estos chiquitos tener una camiseta, un brazalete o una taza que diga Messi es todo.

   Camisetas, brazaletes y tazas son tres de los tantos productos argentinos que Julieta ofrece en su estand. Y no todo es fútbol: también se venden comidas típicas argentinas.

   Empanadas, sobre todo de carne, panqueques con dulce de leche, alfajorcitos de maicena y ¡choripán!

<p>Por <strong>Bel&eacute;n Uriarte</strong> / buriarte@lanueva.com</p>
<p><i>&nbsp; &nbsp; Miro por la ventanilla del avi&oacute;n y no lo puedo creer. "&iexcl;Guau! Lo que han hecho en medio del desierto", me digo. Cierro los ojos. Los vuelvo a abrir. Pero no, no es un sue&ntilde;o.</i></p>
<p><i>&nbsp; &nbsp;Ya estoy en Dub&aacute;i, uno de los siete Emiratos &Aacute;rabes Unidos. Vine para cumplir un sue&ntilde;o: traer un pedacito de la cultura argentina a una tierra marcada por la religi&oacute;n y la pasi&oacute;n futbolera.&nbsp;</i></p>
<p><i>&nbsp; &nbsp;S&iacute;, aman el f&uacute;tbol. Aman a Maradona. Aman a Messi. Y por eso nos aman a nosotros, los argentinos.</i></p>
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<p>&nbsp; &nbsp;Julieta Mart&iacute;nez Aguirre es bahiense, trabaj&oacute; en muchos lugares de Argentina y Brasil y hoy vive en Emiratos &Aacute;rabes, donde conviven m&aacute;s de 220 nacionalidades.</p>
<p>&nbsp; &nbsp;Pero no se siente tan extranjera. Ver la emoci&oacute;n de los nenes emirat&iacute;es cuando se ponen la camiseta con el nombre de Messi estampado en la espalda o la sopresa de los que prueban un alfajorcito de maicena, la hace sentir en casa.</p>
<p>&nbsp; &nbsp;Julieta y su socia, Laura Pascualini, tienen un estand con productos argentinos en la Global Village, una de las ferias m&aacute;s grandes de Medio Oriente en entretenimiento y comidas.</p>
<p><img width="100%" src="http://www.lanueva.com/upload/news/buriarte/2017/12/5a2802f4bd01c_large.jpg" /></p>
<p>&nbsp; &nbsp;Julieta tiene 40 a&ntilde;os y no es la primera vez que viaja: se fue de Bah&iacute;a a los 29 y pas&oacute; por muchos lugares. Olavarr&iacute;a, Neuqu&eacute;n, Tucum&aacute;n y Ciudad Aut&oacute;noma de Buenos Aires, de Argentina. Belo Horizonte y San Pablo, de Brasil.</p>
<p>&nbsp; &nbsp;Se fue por un tema laboral: estudi&oacute; Administraci&oacute;n de Empresas y como en Bah&iacute;a no consegu&iacute;a trabajo pens&oacute; en salir y aportarle algo al mundo. As&iacute;, arm&oacute; las valijas y empez&oacute; a so&ntilde;ar.</p>
<p>&nbsp; &nbsp;&mdash;Nunca me sent&iacute; tan orgullosa de ser argentina como en Emiratos [...] Ten&eacute;s que ver a las criaturas comprando una camiseta de Argentina. Para nosotros es algo trillado, pero para estos chiquitos tener una camiseta, un brazalete o una taza que diga Messi es todo.</p>
<p><img width="100%" src="http://www.lanueva.com/upload/news/buriarte/2017/12/5a2802fe6be93_large.jpeg" /></p>
<p>&nbsp; &nbsp;Camisetas, brazaletes y tazas son tres de los tantos productos argentinos que Julieta ofrece en su estand. Y no todo es f&uacute;tbol: tambi&eacute;n se venden comidas t&iacute;picas argentinas.</p>
<p>&nbsp; &nbsp;Empanadas, sobre todo de carne, panqueques con dulce de leche, alfajorcitos de maicena y &iexcl;chorip&aacute;n!</p>
<p>&nbsp; &nbsp;&mdash;Agregamos el chorip&aacute;n sin usar cerdo porque ellos no comen cerdo. Ahora los vendemos con salsa criolla y chimichurri.</p>
<p>&nbsp; &nbsp;Julieta cuenta que el &aacute;rabe es carn&iacute;voro como el argentino.&nbsp;</p>
<p>&nbsp; &nbsp;El &aacute;rabe lo que m&aacute;s come es carne, es tan carn&iacute;voro como el argentino. Lo que m&aacute;s se vende son empanadas de carne y chorip&aacute;n. Ac&aacute; llegan trozos de exportaci&oacute;n de carne pero son car&iacute;simos, hace como un mes que no como carne porque un pedazo me sale como 50 d&oacute;lares.</p>
<p>&nbsp; &nbsp;Ense&ntilde;amos la receta con una chica de ac&aacute;, una chef argentina que vive ac&aacute; hace muchos a&ntilde;os, capacitamos a la gente de cocina en c&oacute;mo es la masa de la empanada y el relleno, para que sea lo m&aacute;s parecido al nuestro.</p>
<p>&nbsp; &nbsp;El relleno no es 100 % argentino porque el gusto es diferente: ac&aacute; la salsa es m&aacute;s picante y al no tener la grasa vacuna no la podemos hacer exactamente igual.</p>
<p><img width="100%" src="http://www.lanueva.com/upload/news/buriarte/2017/12/5a280300a3583_large.jpeg" /></p>
<p><i>&nbsp; &nbsp;&mdash;&iquest;Se vende?</i></p>
<p>&nbsp; &nbsp;&mdash;Estamos vendiendo m&aacute;s o menos 25 camisetas por d&iacute;a m&aacute;s el merchandising (tazas, brazaletes, pelotas de f&uacute;tbol). Los fines de semanas ten&eacute;s un jard&iacute;n de infantes dentro del estand jugando con la pelota de Messi.</p>
<p>&nbsp; &nbsp; Julieta cuenta que la feria dura cinco meses y 8 d&iacute;as y los estands abren todos los d&iacute;as. El a&ntilde;o pasado asistieron unos 6 millones de personas y este a&ntilde;o ya van por los 5 millones. Es probable que se supera la marca anterior: la feria termina en abril de 2018.</p>
<p>&nbsp; &nbsp;Su estand se llama&nbsp;<a href="https://www.facebook.com/pg/caminitodubai/posts/?ref=page_internal" target="_blank"><strong>Empanadas Argentinas "Caminito"</strong></a>. Lo visitan argentinos y de otros pa&iacute;ses.&nbsp; &nbsp;</p>
<p>&nbsp; &nbsp;&mdash;Hay una comunidad de argentinos que debe rondar los 600 y despu&eacute;s en Abu Dhabi hay otra tanda. Han ido al stand a saludarnos, a felicitarnos y a comer empanadas con descuento por ser argentinos.</p>
<p>&nbsp; &nbsp;<i>&mdash;&iquest;Y qu&eacute; hac&eacute;s cuando no hay feria?&nbsp;</i></p>
<p>&nbsp; &nbsp;&mdash;Cuando no est&aacute; la feria, soy visionaria de negocios. Con los contactos que hago en la feria siempre van saliendo diferentes opciones de negocios para hacer en el exterior.</p>
<p>&nbsp; &nbsp;Para la bahiense, la experiencia en Emiratos es alentadora y, aunque todav&iacute;a no sabe si despu&eacute;s de la feria va a volver, su mente no para.&nbsp;</p>
<p>&nbsp; &nbsp;&mdash;Nuestra idea a futuro es industrializar la empanada argentina y hacer la distribuci&oacute;n en supermercados de ac&aacute;.</p>
<p><img width="100%" src="http://www.lanueva.com/upload/news/buriarte/2017/12/5a26eae5294cc_large.jpg" /></p>
<p>&nbsp;</p>
<p>&nbsp; &nbsp;Julieta y su socia tuvieron que competir para tener un estand en Medio Oriente. Lo hicieron con mayor&iacute;a de emirat&iacute;es, aunque tambi&eacute;n hab&iacute;a &nbsp;jordanos, sirios, palestinos e italianos, entre otros.</p>
<p>&nbsp; &nbsp;Para eso, tuvieron que presentar un proyecto en 3D con los detalles de la comida y los productos que iban a ofrecer. Llenaron formularios, elegieron el lugar que prefer&iacute;an dentro del predio y establecieron diferentes precios.</p>
<p>&nbsp; &nbsp;Julieta explica que te permiten subastar hasta cinco veces en diferentes partes de la feria. Ella y su socia &mdash;crearon la empresa Argentina For Export.&mdash; lo hicieron y ganaron un puesto.</p>
<p>&nbsp; &nbsp;&mdash;Qued&oacute; mucha gente afuera porque vos en cinco meses y 8 d&iacute;as si el producto impacta vend&eacute;s muy bien, el costo es muy baja. Noviembre, diciembre y enero vend&eacute;s much&iacute;simo. Es un proyecto que es muy rentable.</p>
<p>&nbsp; &nbsp;Gracias a su victoria, por primera vez hay comida argentina en la Global Village.</p>
<p><img width="100%" src="http://www.lanueva.com/upload/news/buriarte/2017/12/5a2802f75896b_large.jpg" /></p>
<p>&nbsp; &nbsp;En el puesto argentino est&aacute;n Laura, su socia, una chica filipina que hace la parte de la cocina y tambi&eacute;n hay una cordobesa en venta.</p>
<p>&nbsp; &nbsp;&mdash;A la ma&ntilde;ana hago el control de stock, los presupuestos, la compra... A la tarde damos apoyo para hacer los cambios, tienen que ir a comer. A veces la gente es tanta que no pod&eacute;s caminar, es como si fuesen hormigas. Est&aacute;s vendiendo 8, 9 horas, te agota, entonces hacemos cambios para que la gente vaya a comer, se tome un respiro. Y a la noche cerramos las cajas, verificamos qu&eacute; falta para el d&iacute;a siguiente, qu&eacute; se vendi&oacute;.&nbsp;</p>
<p>&nbsp; &nbsp;Julieta reconoce que Emiratos tiene mucha opci&oacute;n para la gente joven en el tema laboral y alienta a los j&oacute;venes a vivir esta experiencia.</p>
<p>&nbsp; &nbsp;&mdash;Quiz&aacute;s los sueldos no son muy altos porque la competitividad es muy alta con la mano de obra de filipinos y paquistan&iacute;es, pero es un lugar que te ofrece para todo lo que es turismo, hoteler&iacute;a, ingenier&iacute;a, puestos de trabajo que quiz&aacute;s hoy nuestra gente joven en una ciudad chiquita como Bah&iacute;a no los tienen.&nbsp;</p>
<p><img width="100%" src="http://www.lanueva.com/upload/news/buriarte/2017/12/5a280557b3135_large.jpg" /></p>
<p style="text-align: center;"><i><span style="color: #888888;">Imagen ilustrativa: YouTube</span></i></p>
<p><i>&nbsp; &nbsp;"&iquest;Te moleste que pare y rece?, porque es la hora de mi rezo". No, no hay problema, le dije. Pasa que hac&iacute;a 50 grados de calor y tard&oacute; 20 minutos, casi me muero. Fueron los 20 minutos m&aacute;s terribles de mi vida. Yo dec&iacute;a &iexcl;no, por Dios! Todo bien con el rezo, pero estaba sudando, porque apag&oacute; el auto y se fue a rezar a la monta&ntilde;a.&nbsp;</i></p>
<p>&nbsp; &nbsp;Julieta siempre recuerda aquel viaje en taxi. Ese d&iacute;a descubri&oacute; la fe de los emirat&iacute;es. No importa d&oacute;nde est&eacute;n ni que est&eacute;n haciendo: los musulmanes hacen los cinco rezos al d&iacute;a.</p>
<p>&nbsp; &nbsp;Pero no todos son musulmanes. Hay cristianos, cat&oacute;licos, jesuitas...</p>
<p>&nbsp; &nbsp;&mdash;Lo que m&aacute;s me llam&oacute; la atenci&oacute;n del emirat&iacute; es la educaci&oacute;n que tiene y el nivel de respeto hacia la mujer, aunque en Occidente suene que esto no es posible. A veces no toda la informaci&oacute;n que recibimos de los medios es tan cierta. Ellos respetan el Islam y las mujeres van vestidas as&iacute; porque as&iacute; lo deciden.</p>
<p><img width="100%" src="http://www.lanueva.com/upload/news/buriarte/2017/12/5a28068116b02_large.JPG" /></p>
<p style="text-align: center;"><i><span style="color: #888888;">Foto: deabudhabiadubai.blogspot.com.ar</span></i></p>
<p>&nbsp; &nbsp;Julieta cuenta que para ellos la familia es sagrada y por eso la tasa de divorcios es muy baja. Adem&aacute;s, su nivel de vida es muy alto: al vivir en una monarqu&iacute;a, el Estado le garantiza a la gente educaci&oacute;n, vivienda propia y recursos.</p>
<p>&nbsp; &nbsp;&mdash;Su nivel de vida es otro: siempre est&aacute;n con una sonrisa, siempre sus palabras son &ldquo;Que Al&aacute; te bendiga, que Al&aacute; est&eacute; con vos&rdquo;, rezan, son muy creyentes, son personas que cuando nombr&aacute;s Argentina quieren saber c&oacute;mo es. Ellos van mucho a Europa.</p>
<p>a seguridad funciona, vos dej&aacute;s un celular en el restaurante y volv&eacute;s porque te lo olvidaste y est&aacute; en el mismo lugar. Hay muchas cosas que est&aacute;n buenas de este lado porque funcionan correctamente.</p>
<p>&nbsp; &nbsp;La bahiense cuenta que a los argentinos nos quieren por Diego Maradona. Ella tuvo la oportunidad de conocer al Diez y fue testigo de la admiraci&oacute;n que le tienen.</p>
<p>&nbsp; &nbsp;&mdash;Fuimos invitadas especiales [ella y su socia] a un partido del club que est&aacute; dirigiendo, estuvimos en una conferencia de prensa y en la cancha. Estar en la cancha con gente emirat&iacute; nos sorprendi&oacute; la pasi&oacute;n que tienen no solamente por Maradona que nos puso en el mapa del mundo como jugador sino por el deporte.</p>
<p><img width="100%" src="http://www.lanueva.com/upload/news/buriarte/2017/12/5a2802f2edaa0_large.jpg" /></p>
<p>&nbsp; &nbsp;Emiratos la fascin&oacute;. Pero igual extra&ntilde;a. Y mucho.</p>
<p>&nbsp; &nbsp;Por eso, en abril piensa volver a Bah&iacute;a, donde la esperan su marido y sus dos hijos.</p>
<p>&nbsp; &nbsp;Extra&ntilde;a el abrazo, el idioma y muchas costumbres argentinas: el asado, el vino, la cerveza...</p>
<p>&nbsp; &nbsp;Es que hace tiempo no come carne ni toma alcohol. La carne es car&iacute;sima y alcohol no se vende en los supermercados y se ofrece en muy pocos restaurantes ya que la licencia para venderlo es muy costosa.&nbsp;</p>
<p>&nbsp; &nbsp;&mdash;A veces un viernes te agarra la 'depre' porque est&aacute;s del otro lado del mundo y dec&iacute;s &ldquo;quiero tomarme una cervecita&rdquo;, y &iexcl;no! &mdash;cuenta Julieta y se r&iacute;e.</p>

   Julieta cuenta que el árabe es carnívoro como el argentino. Por eso las empanadas de carne y los choripanes son lo primero que se vende.

   ¿Y cómo hacen las empanadas?

   Una chef argentina que vive allá es la encargada de capacitar a la gente de la cocina y enseñarle cómo se hace la masa y el relleno.

    —El relleno no es 100 % argentino porque el gusto es diferente: acá la salsa es más picante y al no tener la grasa vacuna no la podemos hacer exactamente igual.

    La feria dura 5 meses y 8 días y los estands abren de lunes a lunes, con un costo de 4 dólares para cada visitante.

   Julieta cuenta que el año pasado asistieron unos 6 millones de personas y es probable que este año se supere esa marca: ya pasaron 5 millones y la feria termina en abril de 2018.

   El estand argentino se llama Empanadas Argentinas "Caminito" y lo visitan personas de distintas nacionalidades. También pasan argentinos, quienes reciben un descuento por su compra.

   Ella sabe muy pocas palabras árabes. Entonces se comunica en inglés y confiesa que hablar tantas horas una lengua extranjera la estresa un poco.

   —¿Se vende mucho?

   —Estamos vendiendo más o menos 25 camisetas por día más el merchandising (tazas, brazaletes, pelotas de fútbol). Los fines de semanas tenés un jardín de infantes dentro del estand jugando con la pelota de Messi.

   —¿Y qué hacés cuando no hay feria? 

   —Cuando no está la feria, soy visionaria de negocios. Con los contactos que hago en la feria siempre van saliendo diferentes opciones de negocios para hacer en el exterior.

   Para la bahiense, la experiencia en Emiratos es alentadora y, aunque todavía no sabe si después de la feria va a volver, su mente no para. 

   —Nuestra idea a futuro es industrializar la empanada argentina y hacer la distribución en supermercados de acá.

   Julieta y su socia tuvieron que competir para tener su estand en Medio Oriente. Lo hicieron con mayoría de emiratíes, aunque también había jordanos, sirios, palestinos, italianos...

   ¿Y cómo hicieron?

   Tuvieron que presentar un proyecto en 3D con los detalles de lo que iban a ofrecer, llenar formularios, elegir un lugar dentro del predio de la Global y establecer diferentes precios.

   Julieta explica que se permiten 5 subastas en diferentes partes de la feria. Ella y su socia ofrecieron US$ 68.000 y ganaron un puesto para la comida típica argentina. Además, obtuvieron un estand de fútbol con un gasto de US$ 32.000.

   Como no consiguieron apoyo político ni empresarial, pagaron todo con sus ahorros: Julieta, que es la socia mayoritaria, aportó aproximadamente US$ 25.000 —con ayuda de su marido Adrián— y Laura alrededor de US$ 14.000.

   —Quedó mucha gente afuera porque vos en 5 meses y 8 días si el producto impacta vendés muy bien, el costo es muy bajo. Noviembre, diciembre y enero vendés muchísimo. Es un proyecto muy rentable.

   Este año se celebra la 22ª temporada de la Global Village y es la primera vez que hay un puesto argentino de comidas típicas. 

   En el puesto trabajan Julieta, su socia, una chica filipina que hace la parte de la cocina y también hay una cordobesa en venta.

   —A la mañana hago el control de stock, los presupuestos, la compra... A la tarde doy apoyo para hacer los cambios y que el resto vaya a comer. Y a la noche cerramos las cajas, verificamos qué falta para el día siguiente y controlamos qué se vendió. 

   Julieta reconoce que Emiratos tiene mucha oferta laboral y alienta a los jóvenes a vivir esta experiencia.

   —Quizás los sueldos no son muy elevados porque la competitividad es muy alta con la mano de obra de filipinos y paquistaníes, pero es un lugar que ofrece para todo lo que es turismo, hotelería e ingeniería, puestos de trabajo que quizás hoy nuestra gente joven en una ciudad chiquita como Bahía no los tiene. 

Imagen ilustrativa: YouTube

   "¿Te molesta que pare y rece?, porque es la hora de mi rezo". No, no hay problema, le dije. Pasa que hacía 50 grados de calor y tardó 20 minutos, casi me muero. Fueron los 20 minutos más terribles de mi vida. Yo decía ¡no, por Dios! Todo bien con el rezo, pero estaba sudando, porque apagó el auto y se fue a rezar a la montaña. 

   Julieta siempre recuerda aquel viaje en taxi. Ese día descubrió la fe de los emiratíes. No importa dónde estén ni que estén haciendo: los musulmanes hacen los 5 rezos al día.

   Pero no todos son musulmanes. Hay cristianos, católicos, jesuitas... Y todos se respetan.

   —Lo que más me llamó la atención del emiratí es la educación que tiene y el nivel de respeto hacia la mujer, aunque en Occidente suene que esto no es posible. A veces no toda la información que recibimos de los medios es tan cierta. Ellos respetan el Islam y las mujeres van vestidas así porque así lo deciden.

    Julieta reconoce que, a pesar de ser criada bajo el catolicismo, no tiene una religión definida.

   —Mucho menos a esta edad y mucho menos después de haber viajado tanto y haber conocido tantos lugares, religiones y culturas diferentes.

Foto: deabudhabiadubai.blogspot.com.ar

   La bahiense cuenta que para los emiratíes la familia es sagrada y por eso la tasa de divorcios es muy baja. Además, su nivel de vida es muy alto: al estar en una monarquía, el Estado les garantiza educación, vivienda, recursos... Y la seguridad funciona.

   —Dejás un celular en el restaurante y volvés porque te lo olvidaste y está en el mismo lugar.

   De todas maneras, reconoce que la crisis económica también cruzó el océano.

    —Vino la recesión económica. Más allá de que el tema laboral sigue en auge y hay mucha rotación, Dubai está en crisis porque [a diferencia de otras localidades de Emiratos] no tiene los grandes pozos petroleros. La crisis también llegó acá a pesar de que siempre se muestran los edificios más altos y las mejores marcas, y eso se siente en el consumo.

   —¿Y cómo son los emiratíes?

   —Siempre están con una sonrisa, siempre sus palabras son “Que Alá te bendiga, que Alá esté con vos”. Son muy creyentes y cuando les nombrás Argentina enseguida quieren saber cómo es.

    La bahiense cuenta que aman Argentina sin conocerla. La quieren por Diego Maradona, su ídolo futbolístico. Y ella fue testigo de su admiración: la invitaron a un partido del Al Fujairah, equipo que dirige el Diez. 

   —Fuimos invitadas especiales [ella y su socia], estuvimos en una conferencia de prensa y en la cancha. Nos sorprendió la pasión que tienen no solamente por Maradona, que nos puso en el mapa del mundo como jugador, sino por el deporte.

   Emiratos y su gente la fascinaron. Pero igual extraña. Y mucho.

   Extraña el abrazo, el idioma y muchas costumbres argentinas: el asado, el vino, la cerveza...

   Es que hace tiempo no come carne ni toma alcohol. La carne es carísima y alcohol casi no hay: en los supermercados no se vende y muy pocos restaurantes lo ofrecen ya que la licencia para comercializarlo es muy costosa.

   —A veces un viernes te agarra la 'depre' porque estás del otro lado del mundo y decís “quiero tomarme una cervecita”, y ¡no!, no podés —cuenta y se ríe.

   Después de 45 minutos, Julieta saluda y se desconecta del Skype. Tenía muchas ganas de hablar español y sentir más cerca su tierra.

   Pero falta poco. Muy poco. Si bien la feria termina en abril, Julieta ya planeó un viaje a Bahía para pasar la Navidad con su marido y su hijo Ivo, de 13 años, quien vive en Punta Alta.