Riquelme jugará la primera final frente a Corinthians
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Juan Román Riquelme, crack y capitán de Boca, se entrenó de manera diferenciada pero jugará la primera final de la Copa Libertadores, mañana a las 21.50 frente a Corinthians de Brasil en la Bombonera, para la que el entrenador Julio César Falcioni ya tiene definido el equipo titular.
Los 11 de Boca serán Agustín Orión; Facundo Roncaglia, Rolando Schiavi, Matías Caruzzo, Clemente Rodríguez; Pablo Ledesma, Leandro Somoza, Walter Erviti, Juan Román Riquelme; Pablo Mouche y Santiago Silva.
Los restantes concentrados desde anoche en un hotel de Puerto Madero serán Sebastián Sosa, Franco Sosa, Gastón Sauro, Cristian Erbes, Cristian Chávez, Juan Sánchez Miño, Diego Rivero, Darío Cvitanich, Nicolás Blandi y Lucas Viatri.
Boca se aseguró la presencia de Cvitanich en las dos finales tras llegar a un acuerdo con el Ajax de Amsterdam, Holanda, dueño de su pase: el préstamo del delantero se vencía el 30 de junio y se prorrogó hasta el día de la segunda final de la Libertadores.
Una vez concluida esta instancia, Boca debe resolver si hace uso de la opción, tasada en 2.500.000 euros. La única posibilidad para la continuidad de Cvitanich es que el conjunto xeneize venda un jugador.
La novedad del entrenamiento de ayer en Casa Amarilla fue que Riquelme se entrenó de forma diferenciada y no participó de la práctica de fútbol que realizaron los titulares.
Riquelme se movió junto al kinesiólogo Leonardo Betchakian y trotó media hora en una de las canchas auxiliares, mostrándose en buenas condiciones físicas.
La ausencia del mediocampista en la práctica fue por precaución. Su lugar fue ocupado por Lucas Viatri, quien hizo la función de enganche ante un equipo en el que jugaron juveniles de Cuarta y Quinta división y los profesionales Franco Sosa y Darío Cvitanich.
El encuentro, que duró 40 minutos, terminó igualado 1-1 con goles de Santiago Silva y Darío Cvitanich, y Falcioni hizo hincapié permanentemente en la faz ofensiva y la proyección de los volantes Pablo Ledesma y Walter Erviti.
A pesar de la presencia de más de treinta periodistas entre argentinos y brasileños, los jugadores de Boca no atendieron a la prensa y tampoco su entrenador, quien anteayer en el estadio de All Boys, tras la caída 1-3 que sepultó sus últimas ilusiones en el torneo Clausura, también se retiró sin dialogar con los medios.
Solamente lo hizo y en las calles lindantes al estadio Malvinas Argentinas de Floresta con el medio brasileño O Globo, ante el que destacó "lo importante" que es para Boca llegar a esta final y "la peligrosidad" de su adversario.