Cartas y sugerencias

Redacción de La Nueva.

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Pueblos destruidos

 Por noticias de los diarios, nos hemos informado de que se está filmando un documental en el pueblo La Casualidad, en la Puna de Salta, a 4.200 metros de altura, para historiar la tragedia de sus habitantes; en su mayoría, nativos originarios del lugar.

 El pueblo se formó por iniciativa del general Perón en 1948, aprovechando la explotación de una mina de azufre a cargo de Fabricaciones Militares. Esa actividad en medio de la nada produjo un milagro. Los coyas que trabajaban en ese emprendimiento minero oficial, por primera vez en su vida, contaron con luz eléctrica y una vivienda confortable en una región de grandes fríos, soles de fuego y vientos helados de la próxima cordillera de los Andes.

 Ahí conocieron el cine, un hospital bien equipado y una escuela con ropa y calzado para los niños de la zona; además, se construyó una pista de aterrizaje y la estación Caipe del ferrocarril Belgrano. Los argentinos de la Puna habían ingresado a la civilización. Pero, a partir de 1976, llegó la dictadura militar de atroz memoria y con ella el ministro Martínez de Hoz, que dispuso cerrar la mina por amtieconómica, dejando a todo el pueblo desamparado.

 Con el tiempo, empujadas por el hambre y la desesperación, las familias fueron abandonando sus hogares, buscando trabajo en otros lugares para poder vivir.

 A los que conocemos La Puna de Catamarca, Jujuy y Salta, donde cuesta respirar, donde no crece un árbol ni se dispone de leña, carbón o gas, como en la Patagonia, nos duele e indigna el abandono y olvido oficial de esos compatriotas tan injustamente desprotegidos.

 Por tal razón, considero que el gobernador Urtubey, recientemente reelegido, quizá con votos de los propios coyas desocupados, debe atender las necesidades más urgentes, antes que entremos en la crudeza del invierno.

 Asimismo, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y la ministra de Desarrollo Social deberán reclamar al gobernador de Salta se ocupe de inmediato de auxiliar a esos pobres nativos de La Puna. Sería un acto humanitario y de justicia.

Enrique Inda
Aldo Bonzi