Marcelo Fraga se entregó para cumplir con su condena
Diecisiete días después de ser condenado a cuatro años y tres meses de prisión, se entregó ayer el sujeto acusado de haber atropellado y matado a María de los Angeles Mellado y Claudio Lucas Ramoscelli frente a la Universidad Nacional del Sur.
Alrededor de las 9, portando una mochila azul con pertenencias, Marcelo Fraga llegó hasta la mesa de entrada del Tribunal en lo Criminal Nº 1, ubicado en el tercer piso del Palacio de Justicia, en Estomba 34.
Acompañado por su abogado Leonardo Gómez Talamoni, se entrevistó con los jueces Hugo Adrián De Rosa, Mario Lindor Burgos y Enrique José Montironi.
Tras desarrollar una breve audiencia con el primero de los magistrados, la policía procedió a esposarlo y trasladarlo hacia la comisaría Primera, donde quedó alojado hasta que se disponga de cupo en la cárcel de Villa Floresta.
Poco antes de quedar privado de la libertad, Fraga dialogó con un cronista de "La Nueva Provincia" y afirmó que nunca estuvo prófugo.
"Me llegó la notificación y apenas la recibí viajé para cumplir con la justicia. Vengo a hacerme cargo y a estar a derecho, como siempre lo estuve", dijo.
Expresó que al término del debate se dirigió, por motivos laborales, a Buenos Aires, donde tomó conocimiento de la sentencia en su contra.
"Obviamente tengo una familia detrás de esto y estaban esperando lo que pasara. Los medios lo dieron a conocer y uno se entera. Apenas terminó el juicio me fui de Bahía por cuestiones laborales", reiteró.
Respecto de la sentencia, admitió que no esperaba una pena tan dura.
"Nunca me imaginé una condena así, lo aseguro con una mano en el corazón. Después de estar en el juicio esperaba una pena en suspenso, con tareas comunitarias o un arresto domiciliario".
En otro tramo de la conversación, Fraga explicó que recibe atención psicológica desde el mismo momento del fatal accidente.
"Siempre estuve con tratamiento. Cuando se produce un homicidio culposo es algo traumático y te puedo asegurar que no se lo deseo a nadie. Comenté varias veces que uno no sabe como reparar esto", manifestó.
Mencionó luego que, en caso de haber sido condenado a tareas comunitarias, había pensado en algunas acciones tendientes a prevenir accidentes de tránsito.
"Tengo varias ideas para solucionar el tema, más en la zona donde ocurrió este desgraciado hecho, que sigue todo igual. Pensé hasta en donar plata para que se utilice a tal efecto", concluyó.
"Nunca lo fueron a buscar"
A su turno, el doctor Leonardo Gómez Talamoni afirmó que luego de la condena la policía no fue a buscar a Fraga a su domicilio de Banfield.
"Nunca lo fueron a buscar a la casa. Me llamó hace unos días y me dijo que quería entregarse, pero como había interpuesto una solicitud de arresto domiciliario especulé con eso. Ahora, antes de que le decreten la rebeldía y ordenen su captura, preferí que se entregue", señaló el abogado.
Al respecto, consideró que la próxima semana los jueces del Criminal 1 podrían tomar alguna resolución respecto de la presentación realizada.
"Considero que una persona que comete un delito culposo, que no tiene antecedentes, tiene probado un trabajo y estuvo a derecho hasta hoy, no merece ir al penal y gozar, al menos, de arresto domiciliario hasta que quede firme la sentencia", acotó.
Durante la audiencia con los magistrados, Fraga refirió que el jueves tomó conocimiento de la orden de detención en su contra, explicando que nunca recibió una notificación al respecto en la vivienda de Medrano 343, donde reside su madre.
También, en caso de ser beneficiado con el arresto domiciliario, dijo que el mismo lo cumpliría en el domicilio de su futura mujer, en la ciudad de Punta Alta.
Del fallo: "violó el deber de cuidado".
El pasado 23 de marzo, el Tribunal en lo Criminal Nº 1 condenó a Marcelo Fraga a la pena de cuatro años y tres meses de prisión, por la muerte de la joven pareja.
Los jueces Mario Lindor Burgos --votó en primer término-- y Hugo Adrián De Rosa, coincidieron en afirmar que al conductor del Ford Galaxy que atropelló a la pareja en la avenida Alem al 1100, la madrugada del 16 de marzo de 2008, le correspondía ir a prisión, por doble homicidio culposo agravado, además de ser inhabilitado para conducir por ocho años.
El doctor Enrique José Montironi coincidió con la calificación, aunque discrepó con el monto de la sanción, entendiendo que debían caberle tres años de prisión en suspenso y, por el mismo período, tareas comunitarias en la Municipalidad, con orientación a la asistencia de víctimas de accidentes de tránsito.
"Estimo que la privación de la libertad generaría en el encartado un efecto contrario a la finalidad reeducadora y correctiva de la pena", manifestó el magistrado, aunque esa postura quedó en minoría.
El tribunal sí coincidió en la autoría responsable de Fraga y en rechazar la posibilidad de que se haya representado el resultado fatal de su temeraria forma de conducir, tal como lo plantearon los acusadores, al pedir su condena por homicidio simple con dolo eventual.
Luego de evaluar cada uno de los testimonios y pericias, los jueces concluyeron en que el automovilista "violó el deber de cuidado".
Los jueces reconocieron que las acciones desplegadas por Fraga (circular a elevada velocidad y de manera innecesaria por la mano izquierda, consumir alcohol y haber pasado previamente semáforos en rojo), "resultan altamente demostrativas del desprecio manifestado por el encartado en punto al cumplimiento de las normas de tránsito".
Montironi, en su voto, destacó que el procesado, de haberse representado el resultado dañoso causado, "habría desistido de su accionar" y sostuvo que las víctimas tuvieron "su cuota de imprudencia" en el caso.
Ofrecimiento. Durante la audiencia mantenida ayer con los jueces, Marcelo Fraga se ofreció a ejecutar trabajos comunitarios para la Municipalidad y aseguró estar dispuesto a donar la mitad de su salario (percibe entre 10 y 15 mil pesos como marino mercante) a la asociación de víctimas de accidentes de tránsito.