Las FARC, narcoterrorismo en plena expansión
CIUDAD DE MEJICO -- Las marxistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) pasaron de Méjico a Europa la ofensiva para divulgar su causa en el exterior, confirmaron este fin de semana personas próximas al grupo.
Tras ser presionado por Estados Unidos y Colombia, el país azteca cerró en 2002 la oficina de las FARC, que tiene unos 17.000 narcoguerrilleros.
El embajador colombiano Luis Ignacio Guzmán dijo la semana pasada que operaban clandestinamente en la Universidad Nacional Autónoma de Méjico (UNAM), lo que fue desmentido por esa institución.
La fuente política azteca, que tiene contacto directo con los líderes de la narcoguerrilla y pidió no ser identificada, dijo que la razón por la cual las FARC ya no están en Méjico es porque "trasladaron sus intereses a Europa".
La horda negocia con algunos países europeos un trato como el que tenía supuestamente acá: a cambio de libertad de movimiento no secuestraba mejicanos o regateaba rehenes de otros grupos, para poder así nomás liberarlos.
"Las FARC con Méjico no tienen ningún problema, el pacto de no agresión sigue vigente con nosotros. Ellos no tocan a ningún mejicano en Colombia y nunca hicieron cabal insurgencia aquí", agregó la fuente.
La violencia de casi cuatro décadas que enfrenta en Colombia a grupos narcoguerrilleros, escuadrones paramilitares y las fuerzas de seguridad dejó sólo en los últimos 10 años unos 40.000 muertos, la mayoría de ellos civiles.
Las oficinas de las FARC en Méjico fueron abiertas a inicios de la década de 1990 bajo uno de los gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que estuvo en el poder durante 71 años hasta 2000.
La idea, supuestamente, era establecer contactos internacionales e informar de su lucha por instaurar "un sistema socialista en Colombia".
Otras fuentes consideran que una prueba de la operación de las FARC desde Europa es la Agencia de Noticias Nueva Colombia (ANNCOL), que hace proselitismo en favor de la horda en un sitio de Internet.
Entre los rehenes de las FARC figura la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt --nacida en Colombia pero que también tomó la nacionalidad francesa-- tres norteamericanos, 12 diputados regionales, un ex ministro y más de 50 efectivos de las fuerzas de seguridad.
Las FARC dijeron estar dispuestas a reiniciar "diálogos de paz" con el gobierno que permitan firmar un trato "humanitario", para liberar a políticos y militares secuestrados por esa narcoguerrilla a cambio de sus secuaces presos.
"La solicitud para que las FARC liberen por razones humanitarias a Ingrid ya fue planteada a Manuel Marulanda, exteriorizó la fuente política mejicana.
Marulanda, alias Tirofijo, es el cruel capataz de las FARC, cuya hija Olga lideraba con otras personas la sede que tenía en Méjico la agrupación.
"Lo que sí te puedo decir es que sigue viva", dijo la fuente en referencia a Betancourt, de la que poco y nada se conoció desde su notorio secuestro.