Intentaría el gobierno sumar inversores a LAF
Sectores cercanos al ministro de Economía, Roberto Lavagna, estarían decididos a buscar con anticipación un inversor extranjero interesado en capitalizar a la nueva aerolínea estatal LAF, (ex LAPA) en cuyo decreto de creación se estableció un plazo de 180 días para que el gobierno la ofrezca a inversores privados que se encarguen de su explotación.
Esta alternativa se habría visto fortalecida por los inconvenientes que comenzó a encontrar el Estado argentino para alquilar aeronaves a empresas internacionales, debido a la situación de default, y de la falta de definiciones sobre el programa que presentará el gobierno a sus acreedores.
El objetivo buscado por el presidente de LAF, Alberto Bidart, hombre de confianza del ministro de Planificación Julio De Vido, sería encontrar un inversor que aporte al menos una parte de los 17 millones de pesos que, según el análisis, harían falta para que LAF comience a volar nuevamente.
"Entre el tiempo que va a llevar poner en marcha la empresa, y la cercanía del plazo de 180 días que fijó el gobierno para privatizar la empresa al momento de su creación, algunos sectores cercanos al ministro Lavagna han propuesto la idea de tratar de incorporar capital, para que llegado el momento se puedan acortar algunos plazos", admitió ayer el diputado nacional por el ARI y presidente de la Asociación del personal Aeronáutico (APA), Ariel Basteiro, en diálogo con "La Nueva Provincia".
Según Basteiro, algunos sectores muy cercanos a Lavagna no estarían de acuerdo en que el Estado capitalice a la empresa en unos 10 millones de pesos, como se estimó que iba a ocurrir en algunos análisis previos de la misma cartera.
"En realidad, los equipos técnicos recién han comenzado a trabajar, porque todo este tiempo lo ocuparon en definir la estructura de la nueva compañía", aclaró Basteiro.
Agregó que el personal de la ex LAPA --unos 850 trabajadores-- ya acumula 60 días sin cobrar sus salarios y continúa viendo demorada la implementación del subsidio por desempleo.
"Nosotros creemos que en los próximos 90 días el personal debería volver a ocupar sus puestos y que el Estado podría capitalizar la empresa, y recuperar su inversión cuando aparezca un inversor privado interesado en su explotación", especuló ayer Basteiro.
No obstante, fuentes de Economía dejaron trascender que el objetivo más ambicioso es encontrar un inversor decidido a capitalizar la empresa y aportar los 5 Boeing 737-200 que demandaría su operación, y que en el mercado aéreo significa disponer de unos 40.000 dólares mensuales por aeronave de alquiler.
Basteiro adelantó que recién esta semana mantendrá una reunión con el ministro de Planificación, Julio De Vido, donde se pondrá al tanto oficialmente de la decisión del gobierno respecto al futuro de LAF.