Rosario frenó la marcha del puntero
La "montaña humana" que formaron sus jugadores ni bien sonó el pitazo final de Alberto Martínez, reflejó la enorme alegría que vivió Rosario después de la ajustada, aunque merecida, victoria 1-0 frente al vanguardista Villa Mitre en Punta Alta.
Había suficientes motivos para ese festejo: el arrastre de la crisis institucional, todavía sin solución, el calibre del rival de turno y el salto en la tabla de posiciones del Oficial liguista.
El conjunto de la casaca francesa comparte la cuarta ubicación con Liniers, oponente al que recibirá el venidero domingo y con el que tiene ventaja --por los resultados obtenidos entre sí durante la temporada 2003-- en caso de un hipotético desempate.
Villa Mitre, que de todos modos no abandonó el liderazgo, jugó el peor partido del certamen. Sin fútbol, ni variantes ofensivas. A tal punto que generó una sola situación de riesgo en todo el desarrollo con ese tiro libre de Mauricio Balbuena que pasó cerca del poste en la primera mitad.
Indudablemente extrañó la conducción de Lucas López (¿su ausencia abre una polémica?) y la efectividad de Martín Carrillo, su principal artillero.
Rosario planteó el encuentro con la clara intención de contrarrestar a las desequilibrantes individualidades de los bahienses. Horacio Mansilla tapó las subidas de Diego Minor, Federico Gómez Peña salió del fondo para apretar al enganche Claudio Apud, Lisandro Beratz y Sebastián Soria tomaron con mucha atención a los delanteros y Horacio Schumacher se debatió en dura porfía con Pablo Landeiro.
Correctamente parado en el campo, y desafiando el fuerte viento, Rosario manejó el esférico con más soltura. Néstor Cisneros combinó con Alejandro López Rueda, Angel Martínez se sumó a la circulación y Hernán Germán apeló a su potencia para complicar a la retaguardia tricolor.
El "9" la levantó desde el área chica luego de un error del arquero Rodrigo Martínez y más tarde el propio Germán cabeceó defectuosamente al recibir un centro desde el costado derecho.
Villa Mitre, sin fórmulas de ataque ni sorpresa por los carriles, no inquietó nunca a Senzacqua. Apenas pudo contabilizarse el remate del "Pepo" Balbuena que atravesó la barrera y se escapó a centímetros del parante.
En el complemento, la visita insinuó una recuperación a partir de la presencia de Landeiro en el medio y el tranco de Minor por la izquierda, quien adquirió otro protagonismo.
Duró muy poco. Rosario volvió a agruparse con orden y solidez en su retaguardia y comenzó a adueñarse del útil. Distribuyó Schumacher y fundamentalmente emergió López Rueda para fabricar huecos y enlazar con los puntas.
Germán quedó mano a mano con Martínez, pero su envío pasó por arriba del horizontal y Poncetta le cometió un evidente penal a López Rueda que el árbitro Alberto Martínez prefirió ignorar.
Villa Mitre contestó con una corrida de Lucas Gamietea que Sebastián Soria trabó oportunamente cuando el pringlense se aprestaba a definir.
Alejandro Hidalgo ingresó por Apud para clarificar el panorama y, sin embargo, no alcanzó. Los dirigidos Julio Román se repitieron y chocaron una y otra vez.
Por su parte, Fernando Mandón (con la asistencia de Juan Carlos Nani) acertó con el cambio de Augusto Vallejos por Cisneros. El volante maniobró por la izquierda y lanzó un centro que peinó Germán --el juez se lo otorgó a Vallejos-- anticipándose al golero. El balón terminó en la red para delirio de los dueños de casa.
Al rato Landeiro vio la tarjeta roja con su equipo sin rumbo y Christian Alvarez (sustituyó a "Popi" Martínez) pudo haber aumentado en una "palomita" que pifió delante de la portería.
Rosario ganó y celebró largamente. Redondeó una tarea colectiva muy interesante y sumó su séptima unidad sobre las últimas 9 posibles.
Mientras piensa en el Argentino "A" y en afrontar los futuros compromisos con juveniles, Villa Mitre se mantuvo en la cima. Le quedan cuatro fechas para defenderla y mejorar la magra producción de la víspera.
El turno de José Luis Quijano
José Luis Quijano, quien ayer siguió el encuentro con Villa Mitre desde la bandeja superior del estadio, asumiría mañana la conducción del plantel de Rosario. "Seguramente tendrá la colaboración de Juan Carlos Nani ya que Fernando (por Mandón) está muy ocupado con su trabajo en las divisiones menores", indicó el dirigente puntaltenses Carlos Pevé en la zona de camarines.