Malos vientos soplan para el Parque Industrial Ladrillero
Todo hace prever que la Municipalidad de Bahía Blanca deberá afrontar una dura batalla legal, para lograr que el medio centenar de hornos de ladrillos que funciona en el distrito pueda ser concentrado en proximidades de la estación ferroviaria de Calderón.
La cuesta ascendente que deberá seguir la iniciativa no sólo estará dada por la intención de la secretaría bonaerense de Política Ambiental (SPA) de analizar la cuestión, sino, también, por la firme voluntad de las 15 familias que residen en el lugar, las cuales están dispuestas a presentarse ante la Justicia ordinaria, en caso de que el Parque Industrial Ladrillero se asiente en ese paraje, ubicado a 15 kilómetros del centro de la ciudad, a mil metros de la ex ruta 3 Norte.
Según el abogado patrocinante de los 60 pobladores de Calderón, doctor Eduardo José Conghos, si bien los hornos de ladrillos están encuadrados como industrias de segunda categoría y su habilitación es facultad del municipio, su agrupación en un parque ladrillero debe ser aprobada por la secretaría bonaerense de Política Ambiental (SPA).
"Lo único que reclama la gente es que, antes de la instalación o del comienzo de cualquier obra, se obtengan las autorizaciones necesarias y se hagan los estudios pertinentes, para ver si puede haber una afectación del medio ambiente donde ellos viven", sostuvo.
El letrado puntualizó que los vecinos pretenden que el Parque Industrial Ladrillero no se concrete en ese lugar.
"Sostienen que existen otros lugares más convenientes, como, por ejemplo, toda la zona industrial del distrito, que está determinada por el Código de Planeamiento Urbano", expresó.
Cuando se le preguntó acerca de las razones que llevaron a los pobladores a requerir los servicios de un abogado, Conghos explicó:
"Ellos querían saber si existía alguna autorización por la cual la comuna podía iniciar las obras y si la iniciativa contaba con una evaluación de impacto ambiental. Pero eso no es todo: también querían conocer cuál es el organismo que debe autorizar este tipo de emprendimientos".
Tras aclarar que las 15 familias habitan en terrenos ubicados no sólo en el distrito de Coronel Rosales, sino, también, en el de Bahía Blanca, Conghos señaló que esa gente, ahora, sólo quiere que las obras se paralicen, por cuanto carecen de la debida autorización.
"Si esto no ocurre, quedarían otros mecanismos para lograrlo, como, por ejemplo, presentar un recurso de amparo ante la Justicia, con el objetivo de que sea un juez quien lo exija", acotó.
También expresó que, en el caso de que la SPA comience las actuaciones para autorizar o no la radicación de este parque industrial, la idea es que los vecinos presenten las objeciones que consideren pertinentes.
"En este caso, no hay una evaluación del impacto ambiental y, si la comuna presenta una, vamos a discutirla y objetarla, porque consideramos que hay otros lugares más apropiados que ese", dijo.
--Por sus dichos, parece que no hay demasiada voluntad de negociación.
--La idea es que no se concrete en ese lugar, pero no es que no haya margen de negociación. Los vecinos entienden que esto generará un impacto negativo sobre el medio ambiente y, también, sobre su economía, porque hay gente que está haciendo cultivos en esa zona y el hecho de tener cerca una actividad contaminante puede generarle perjuicios.
La actitud de Sanchís.
--La Municipalidad de Bahía Blanca cuestionó duramente a Vicente Sanchís, delegado local de la SPA, porque, para labrar un acta de inspección, habría invadido propiedad privada y habría amenazado al contratista de la comuna si no paraba el entoscado de un camino. Usted, que estaba presente, ¿vio cómo sucedieron los hechos?
--Nosotros estuvimos presentes y lo vimos hablar con el contratista, pero no escuchamos qué le dijo. En cuanto al campo, se trata de un predio abierto, sin alambrados, ubicado sobre una calle vecinal.
"Sanchís tiene hechos varios procedimientos de este tipo, en el Polo Industrial, y no creo que se haya comportado mal. Insisto, lo vimos hablar con el contratista, pero no notamos nada raro".
Cuestión de competencia.
--Mientras la comuna de Punta Alta dice que es la SPA quien debe determinar si habilita el predio o no, el municipio de Bahía Blanca sostiene que, al ser los hornos de ladrillos industrias de segunda categoría, esa facultad ya le ha sido delegada por ley. ¿Qué puede decir al respecto?.
--Un parque industrial es un emprendimiento que tiene que ser autorizado, sí o sí, por la SPA. Los hornos de ladrillos están encuadrados como industrias de segunda categoría, pero la ley dice que un parque industrial o un agrupamiento de industrias debe ser autorizado por la SPA.
"Pero le digo más: supongamos que la facultad sea de la comuna. En este caso, de acuerdo con lo dispuesto por la norma vigente, el procedimiento que debe cumplir un municipio, antes de autorizar la instalación de cualquier industria, es exigirle una evaluación de impacto ambiental, notificar a los vecinos que viven alrededor y realizar una audiencia pública ambiental con la población del lugar.
"Si ellos pensaron que la autorización era algo de su competencia, tendrían que haber cumplido todos estos pasos. Sin embargo, no lo hicieron".