Bella Vista le rezó a "San" Lucas

Redacción de La Nueva.

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 El viento que hubo ayer en la "Loma" le vino muy bien a Bella Vista. No es que ganó por el factor eólico, sino que necesitaba mucho aire para respirar más tranquilo, para renovar el ánimo, para desahogarse...

 Sin lucir, pero con mucho sacrificio, los albiverdes vencieron 2-1 a Olimpo, ganaron luego de una rueda y lo hicieron de local tras 8 meses y 13 días (el último triunfo fue 1-0 ante Libertad el 7 de noviembre de 2002).

 En realidad, el partido empezó a los 29 minutos del primer tiempo, cuando Lucas, con un tiro libre combado que se fue rozando un ángulo, les hizo acordar a todos que los arcos estaban.

 Antes, mucha lucha, demasiados roces y nada de fútbol. León le hizo marca personal a Arriagada, por lo que siempre estuvo metido entre los defensores aurinegros. Por eso, el sistema de los ayer dirigidos por la dupla Florit-Hernández fue un 5-3-1-1. Sólo se defendió.

 Los dueños de casa, con Vogel y Aguirre por la izquierda y Bárcena por derecha, no tuvieron "5". Por eso les costó agarrar la pelota y armar juego. Encima, Aguirre se movió mucho, pero la tocó poco.

 La visita insistió con las corridas de Melinger, pero ni él ni ninguno de sus compañeros terminaron una jugada bien.

 Más allá de todo, el más claro fue el local. Y las tuvo, pero Gil se encontró con el travesaño primero y las manos de Larrondo después. Sólo por el "Conejo" --también desvió un "sablazo" de Rubio--, Bella Vista no se puso 1-0.

 Dicen que en el fútbol es imposible calcular los porcentajes, pero Olimpo tuvo 100 por ciento. En la primera incursión ofensiva, Mondelo lanzó el centro, Francisco Fernández la bajó y Bonjour cabeceó por encima de Pilón para el 1-0.

 Horacio Azzolini "laburó" en el entretiempo y dispuso, para el complemento, línea de tres defensores --con Fernando Lucas sumado a los volantes-- y tres delanteros netos: Ullúa, Gil y Arriagada.

 Al minuto, Arriagada "reventó" el palo en un córner. Daba miedo como los "gallegos", con todo en su poder, arrinconaban a su adversario.

 Se jugaba en un sólo campo. A los 6, Lucas aprovechó un enganche de Vogel y la empujó de derecha por abajo de Larrondo para la igualdad.

 Aguirre le sacó chispas al travesaño y Larrondo, de forma espectacular, evitó un cabezazo de Gil. Olimpo estaba contra las cuerdas.

 Sin embargo, con empuje y fervor, emparejó. Pero sólo por la tarea de sus defensores, porque los de arriba estuvieron, pero no jugaron.

 Y llegó el minuto 33. Lucas acarició el balón en un tiro libre, dio en el travesaño y picó ¿afuera? Dio la impresión que la pelota no entró, pero Amílcar Osores, el línea del sector oficial, corrió enseguida para el medio y Herrera convalidó el gol. La verdad se verá por televisión.

 Enseguida, Bárcena vio la tarjeta roja por doble amarilla y Véjar entró por Gonzalo Gil.

 Los albiverdes se aferraron al triunfo con uñas y dientes. Plantaron la bandera del sacrificio y la defendieron a muerte.

 Y la van a seguir cuidando, porque éste equipo sabe que sin sacrificio, no se va a poder mantener en Primera.