Sigue la instrucción de las Patrullas Rurales

Redacción de La Nueva.

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 "Es como cuando ustedes consiguen una novia. No la agarraron de los pelos; primero hubo un diálogo, un acercamiento. Hay que generar confianza, lograr la comunicación. Y este acercamiento va a permitir que los productores denuncien los hechos. Hay que lograr que cuando el hombre de campo vea pasar el patrullero no piense 'este ¿de qué lado está'. Hay que abrirle la tranquera".

 De esta manera, sencilla pero entendible para el común de la gente, describió el espíritu de las flamantes Patrullas Rurales el titular de la Jefatura Departamental Centro, con asiento en Azul, comisario inspector Orlando Oscar Ramírez.

 El funcionario fue uno de los oradores durante la Segunda Jornada de Capacitación para Patrullas Rurales, que se llevó a cabo días pasados en la Sociedad Rural de Olavarría, ciudad donde, al igual que otras poblaciones del interior bonaerense, rige la nueva modalidad para combatir el abigeato. Su implementación fue reclamada recientemente para el distrito de Coronel Rosales, por una integrante del Consejo Deliberante.

 Unos sesenta efectivos policiales escucharon las exposiciones del jefe departamental --de anterior paso por comisarías, la DDI y la delegación de Investigaciones Complejas y Narcocriminalidad bahienses--, la del subcomisario Hugo Gallardo y la del especialista en el tema, el subcomisario Juan Carlos Ortúzar; también hablaron los fiscales Matías Castro y Javier Tourné y al anfitrión Raúl Iguiñiz, titular de la SR olavarriense.

 "Como las Patrullas Rurales son de reciente creación, hay personal que nunca ha trabajado en el campo ni tiene conocimiento, entonces se trata de capacitarlo en ese sentido. Además, advertíamos problemas con causas que no llegaban a buen término, o caían en la nulidad por algún defecto en las primeras actuaciones. Por eso fue la idea de traer a los fiscales para pulir detalles, corregir defectos nuestros y tratar de que las investigaciones puedan llegar a feliz término, es decir, a una condena de los delincuentes", expresó el comisario Ramírez para dejar abierta la jornada, según publicó en su edición electrónica el diario "El Popular" de Olavarría.

 Tourné, titular de la fiscalía 5, explicó que "las primeras actuaciones son muy importantes, y es urgente encontrar al damnificado. Son vitales las primeras 24 o 48 horas para recabar datos y hacer allanamientos. Después es muy dificultoso". "Si no se hace rápido, el valor probatorio se dificulta", subrayó.

 En el caso de ser interceptado algún sospechoso, "es importante interrogarlo, por sus posibles conocimientos del hecho o del lugar". En tal sentido, los fiscales calificaron como "buena herramienta" la ordenanza promulgada por el intendente olavarriense, Elios Eseverri, que impone arresto a contraventores por faena clandestina.

Papel y lápiz. De acuerdo con el matutino olavarriense, el fiscal le explicó a los policías la forma en que deben actuar ante un hecho de abigeato.

 "Hay que buscar un testigo imparcial, y si es de noche y no hay nadie cerca, hacer constar las razones de su ausencia", dijo y manifestó que el informe "tiene que ser detallado; se tienen que tomar tiempo para hacerlo, ya que es imprescindible para la investigación".

 "Deben hacer una inspección ocular, y tiene que haber un croquis del lugar, la hora, indicar si hay violencia en el alambrado, todo. Además, se debe realizar un informe descriptivo del animal, sobre todo del cuero, los cortes que le faltan", amplió Tourné.

 "A la llegada al campo --continuó-- habría que cercar el lugar, y sería importantísimo obtener imágenes fotográficas, porque si el oficial está en el medio del campo, después al llegar a la dependencia, se puede olvidar los detalles".

 El funcionario les aclaró a los uniformados que el informe descriptivo "no es una pericia" y les recalcó que, ante cualquier duda, deben comunicarse con el fiscal en turno.

 Por su lado, el doctor Castro, adjunto de la UFI Nº 10, resaltó la importancia de recabar informes detallados sobre el vehículo, sus ocupantes, eventuales armas, procedencia y destino que llevan. Igual criterio, dijo, se impone para las persecuciones, que deben incluir el registro del rodado, motivos, distancia, recorrido y saldo del procedimiento.

 Ponderó que "el objetivo es la condena, no la detención" del imputado y que "tenemos que pensar que es un procedimiento a largo plazo".

Vigencia. Las Patrullas Rurales trabajan a pleno en Olavarría, Tandil y Benito Juárez, y existen comisiones de efectivos en General La Madrid, Laprida, Rauch, Las Flores, General Alvear, Tapalqué y Bolívar.

 La fuerza del orden pretende así optimizar la función dirigida a los productores ganaderos y agropecuarios, capacitando previamente al personal policial con la meta de revertir cifras alarmantes: entre 2001 y 2002, el robo de ganado creció un 90 por ciento, lo que significó una pérdida de 9.217 cabezas.

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"Usar la picardía". El representante ruralista se permitió aconsejar a los policías "usar el sentido común y la picardía", recurriendo a los vecinos cuando carezcan de información. "La fuerza debe acercarse a la gente y, a veces, el sentido común más práctico es una información que no está explotada", consideró Raúl Iguiñiz. Opinó que "los carneadores tienen todo analizado, no hay improvisación, hacen tarea de inteligencia".