Bahía Blanca | Domingo, 07 de diciembre

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La última preceptora

Paraguas en mano para burlarse de la incipiente llovizna, Nora Ferrante no despegaba su vista del balcón por donde aparecería "Manu". Se trata de la última preceptora de Emanuel Ginóbili en Bahía Blanca, cuando cursó 4º año en la escuela Superior de Comercio, durante 1994. Es acérrima admiradora del basquetbolista.




 Paraguas en mano para burlarse de la incipiente llovizna, Nora Ferrante no despegaba su vista del balcón por donde aparecería "Manu".


 Se trata de la última preceptora de Emanuel Ginóbili en Bahía Blanca, cuando cursó 4º año en la escuela Superior de Comercio, durante 1994. Es acérrima admiradora del basquetbolista.


 "Siempre lo seguí y fui una de las bahienses que viajaron a Grecia para el Mundial 98. Para mí es un orgullo haberlo tenido", reconoció Ferrante.


 "Jamás decía que era un gran jugador y siempre priorizó jugar por Bahiense del Norte antes que los Torneos Bonaerenses, por ejemplo", manifestó.


 "Al otro año que fui preceptora de él fui a saludarlo para Fin de Año y me enteré que se iba a Andino (La Rioja). ¡No lo podía creer!", reconoció Nora.


 "Lo conozco más como persona que como jugador. Es excelente, buen compañero y muy estudioso. Como deportista admiro lo que creció en los últimos 3 ó 4 años", admitió.


 Por las distintas instituciones por donde se desempeñó, Nora Ferrante es famosa por la cantidad de material que posee relacionadas con Emanuel.


 "Tengo dos libros de él completos, guardo todo lo que venga.
Muchas veces los chicos me dicen que lleve las fotos que poseo de él y no tengo problemas, les saco copias", explicó.

Desde Neuquén a Bahía, por `Manu'







 "Vinimos desde Neuquén para ver a `Manu' nada más", sorprendió Silvia de Lara junto a su hija mayor Paula, de 19 años.


 "Si bien también vinieron mi esposo Juan y mi hija menor (Andrea, de 16), las fanáticas somos nosotras dos", aclaró Silvia.


 La vigilia enfrente del teatro se alargaba, pero después de soportar 507 kilómetros había que hacer el aguante.


 "Estamos acá desde el miércoles. Ahora esperamos verlo personalmente, porque una cosa es verlo por la televisión y otra tenerlo acá", añadió la mamá.


 Paula también dio su opinión sobre el bahiense.


 "Es una persona tan buena con la gente... Debe ser re-lindo conocerlo", imaginó.


 "Vimos a la Selección en Neuquén durante el Premundial y, después, seguimos a `Manu' siempre por ESPN en las finales de la NBA", afirmó Paula.


 "Ya tenemos las entradas para venir a ver el 8 de agosto Argentina-Panamá, pero igual en esa fecha debemos ver si mi esposo nos puede traer o trabaja", resaltó Silvia.


Se pusieron la camiseta







 Para ellos, verdaderos fanáticos, no se trataba de un día más.


 Era "la" fecha esperada desde que el 15 de junio cuando San Antonio se coronó campeón.


 Se trataba del retorno de Emanuel Ginóbili a su ciudad. Por lo tanto, estaban obligados a calzarse la nº 20 de los Spurs para demostrar que lo admiran.


 "Es mi ídolo. Quiero verlo y que me firme la camiseta, aunque sé que va a ser difícil. Ojalá que se dé", indicó Juan Francisco, de 12 años, quien jugó al básquet en Liniers y ahora practica tenis.


 Para Carla, de 16 años, la admiración viene por otro lado.


 "Emanuel es mi amor imposible", reconoció junto a una amiga que la acompañó.


 En cambio Leonela, de 14 años, colecciona cualquier cosa referida con "Manu".


 "Soy re-fanática, tengo todo de él. Es lo mejor", dijo.


 Manuel, de 13 años, e infantil de La Falda, también habló.


 "Es increíble lo que logró Ginóbili. Es buen jugador e igual persona", apuntó.


 Cristián, mini de Deportivo Whitense, desde la timidez de sus 10 años no se quiso quedar afuera.


 "`Manu' es el mejor de todos", afirmó junto a su padre.


 Todos recalcaron que permanecieron despiertos hasta la madrugada observando las finales de la NBA, sin que les importara tener que levantarse temprano para asistir a clases al otro día.

LEYENDA

Manuel, Paula, Leonela, Juan Francisco, Carla y Cristián se vistieron de gala.

Pablo Presti-LNP



Colaboraron todos














 Mientras el público se acomodaba en la intersección de la avenida Alem y Alsina, bajo la llovizna, Alan Concetti (10 años-mini "B"), Nicolás Settimi (12 años-preinfantil), Federico Santarelli (13 años-preinfantil), Joaquín Juárez (13 años-preinfantil) y Agustín Juanpataoro (14 años-infantil), todos de la cantera de Bahiense, se encargaron de repartir fotos autografiadas por Ginóbili.


¿Quién lo iba a pensar?







 "En 1992 estaba en cadetes `A' junto a `Pepe' Sánchez y `Manu' Ginóbili. En mi 2º año en la categoría, era el anteúltimo jugador del equipo. El de ellos era el primero. ¡Mirá dónde están ellos ahora y dónde yo!", comentó Maximiano Cappa, habitual cronometrista y planillero oficial de Bahiense del Norte en Primera división y varias divisiones formativas.


 "Todavía no hablé con `Manu', pero espero hacerlo. Vi que está siempre igual, haciendo chistes y bromas", añadió Cappa.


¿Ginóbili o Cabrera?







 Uno de los que no podían faltar a la cita, vestido con un elegante piloto, era Rubén "Coco" Ferrandi.


 "No opino sobre si Emanuel fue mejor que `Beto' Cabrera, me parece imprudente e irrespetuosa hacer la comparación porque eran `distintos' básquetbol", apuntó.


 "`Beto' era un fenómeno y `Manu' es otro. Mientras el básquet siga existiendo en Bahía está la esperanza que pueda existir alguien que los supere", cerró Ferrandi.

En todos lados y sobre ruedas






 Un total de 1.200 afiches publicitarios aparecieron apostados en las calles de la ciudad durante la víspera, mientras que una concesionaria de automóviles puso un cero kilómetro a disposición de Ginóbili.


 "Bienvenido Manu, a tu familia, a tu ciudad, a tu club, a tu barrio, a tu gente. Bahía Blanca, capital del básquetbol", rezaban los carteles de 60 por 90 centímetros con una foto del jugador sonriente y el sello de la Municipalidad de Bahía Blanca.