Bahía Blanca | Domingo, 07 de diciembre

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Podrían bajar su precio algunos productos lácteos

Una caída del nivel de exportaciones de productos lácteos, básicamente atribuida a los escasos niveles de producción de leche, a lo que se suma el sostenido aumento de los costos de la materia prima y la pérdida de valor que experimenta el dólar, repercutiría en una baja del orden del 25% en los precios que paga la industria a los productores, y en un reacomodamiento hacia abajo de los precios de venta al público en el mercado interno.


 Una caída del nivel de exportaciones de productos lácteos, básicamente atribuida a los escasos niveles de producción de leche, a lo que se suma el sostenido aumento de los costos de la materia prima y la pérdida de valor que experimenta el dólar, repercutiría en una baja del orden del 25% en los precios que paga la industria a los productores, y en un reacomodamiento hacia abajo de los precios de venta al público en el mercado interno.


 Aunque recién la semana próxima la industria definirá una estrategia de precios de conjunto, "La Nueva Provincia" pudo confirmar ayer, en diálogo con el presidente de la Asociación de Productores de Leche, Manuel Ocampo, que "algunos productores ya han recibido menciones de que el precio de la leche pasaría de 55 centavos a 42, el litro".


 Según Ocampo, la posibilidad de una baja de los precios que paga la industria, ya ha comenzado a preocupar al sector.


 "Esto se ve con preocupación. Los rumores están cobrando visos de realidad, fundamentalmente en la industria elaboradora de quesos. Según dicen, debido a una caída de la exportación, y la derivación de la producción al mercado interno", dijo Ocampo.


 "Ellos dejan de exportar y deprimen los precios internos, lo cual terminará por sacar a más gente del circuito de la producción", lamentó.

Próxima definición. Desde el Centro de la Industria Lechera sólo se adelantó a este diario que la estrategia general que seguirá el sector se definirá en el curso de la próxima semana, y que no era posible adelantar ninguna información al respecto.




 Uno de sus voceros contradijo versiones sobre una caída de las exportaciones de leche y derivados, al sostener que "el mercado internacional de leche es bastante estable. Puede haber variaciones en los precios, pero es un mercado pequeño", dijo la fuente.


 Ocampo señaló que los precios actuales que paga la industria no son antojadizos, sino que son los mínimos que la producción requiere para seguir manteniendo niveles aceptables.


 La producción tuvo recomposición de precios y alentó expectativas sobre una posible recuperación, aunque según Ocampo, los actuales niveles de producción de leche no se diferencian mucho de los registrados en 1989.


 "Se han perdido 15 años y esto sólo se recupera con estabilidad de precios. No está claro aún cuál va a ser el nivel de caída de precios para la producción, ni tampoco lo que va a durar. Un sector de la industria quesera habla de pagar un máximo de 40 centavos por litro de leche, y otro 50 centavos, pero aún no hay definiciones, dijo Ocampo.


 Según adelantó ayer a este diario Joaquín Bonitatibus, presidente de la Cámara de Supermercadistas, las industrias líderes ya están bonificando hasta un 40% algunos derivados lácteos, como los yogures, que siguen perdiendo mercado.


 "El consumo dejó atrás las marcas líderes, porque, por ejemplo, un kilo de cuartirolo común vale $ 7, contra $ 11,00 de una primera marca. En quesos duros (sardo) la diferencia es de 7 pesos el kilo, a favor de la primera marca", aseguró el comerciante.


 Agregó que, por ahora, sólo existen versiones sobre bajas de precios por cuestiones estacionales, aunque no se tiene confirmación.

Recuperación de precios. Después de la devaluación del real (enero de 1999) los precios de la leche pagados al productor cayeron estrepitosamente, hasta llegar en 2000/2001 a 12/15 centavos por litro (11/12 centavos de dólar), cuando entre 1996 y 1997 se llegó a pagar 22/24 centavos de la divisa.




 En febrero de este año, los productores de punta cobraban más de 40 centavos por litro de leche (11/12 centavos de dólar), pero en la actualidad esa cifra llega a los 55 centavos.
Según Ocampo, algunas industrias ya han bajado sus precios de lista en un 10%, obligadas a entrar en un mercado interno que habían resignado en favor de la exportación, pero que con un dólar barato como el actual y costos altos de la materia prima, habría perdido cierto atractivo.



  "Se dice que la industria estaría dispuesta a bajar su oferta por litro de leche de 50, 55 centavos, a 42 centavos. Según se sostiene porque el nivel de las exportaciones pasaron de 16.000 toneladas en enero, a 5.000 en mayo y 3.000 en junio", dijo Ocampo.


 El directivo hizo un mea culpa al analizar los motivos que han permitido que la ciclicidad de los precios, haya regido la historia de la lechería en el país, al asegurar que "en esto tiene gran parte de culpa la falta de organización de los productores".


 También admitió que la producción no puede pretender tener precios estables, con una industria que pierda plata.


 La producción lechera salió del "valle" que históricamente se produce en abril, y enfila hacia su "pico" de octubre, pero según datos proporcionados por los productores, la caída que ha experimentado hasta este momento, con respecto a 2002, ya supera el 16%.


 "Lo que debería estar preocupando a la industria es cómo se va a hacer de leche en el otoño-invierno próximo, si los precios caen, como se está anunciando", manifestó Ocampo.


 Según manifestó a este diario el presidente de la Cuenca Lechera Oeste de la provincia de Buenos Aires, con sede en Trenque Lauquen, Juan Bautista Bergés, todos los aspectos relacionados con posibles bajas de precios se definirán los días 23 y 24 próximos, cuando se reúna en San Francisco, Córdoba, la Mesa Nacional de Política Lechera, de la que participan Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Buenos Aires y La Pampa, además del Estado nacional.


 "Hay gente que ya sabe que le van a bajar los precios, pero aún nosotros no tenemos confirmaciones", le dijo ayer a "La Nueva Provincia" Bergés.