Bahía Blanca | Domingo, 07 de diciembre

Bahía Blanca | Domingo, 07 de diciembre

Bahía Blanca | Domingo, 07 de diciembre

Intervención provincial por el Parque Industrial Ladrillero

La secretaría de Política Ambiental (SPA) de la provincia de Buenos Aires dispuso iniciar una serie de actuaciones para determinar la viabilidad o no del Parque Industrial Ladrillero que impulsa la comuna local en cercanías de la ex estación ferroviaria de Calderón, ante expresiones de preocupación emitidas desde el distrito de Coronel Rosales.


 La secretaría de Política Ambiental (SPA) de la provincia de Buenos Aires dispuso iniciar una serie de actuaciones para determinar la viabilidad o no del Parque Industrial Ladrillero que impulsa la comuna local en cercanías de la ex estación ferroviaria de Calderón, ante expresiones de preocupación emitidas desde el distrito de Coronel Rosales.


 Días atrás, el delegado en la ciudad de la SPA, ingeniero Vicente Sanchís, fue comisionado para labrar un acta consignando las características del lugar y las obras que se iniciaron para albergar unos 40 hornos de ladrillos bahienses, los cuales vienen generando, desde hace ya varios años, no pocas quejas, por malos olores, en distintos puntos de la ciudad, entre otros reclamos.


 En diálogo con "La Nueva Provincia", Sanchís dijo que, pese a que la secretaría de Política Ambiental es la autoridad de aplicación para la habilitación de parques industriales en el territorio bonaerense, hasta el momento, la Municipalidad de Bahía Blanca no ha iniciado trámite alguno en tal sentido.


 "Ni en nuestras oficinas ni en La Plata hay ninguna constancia. Incluso, si las actuaciones hubiesen sido iniciadas, ya habrían presentado la correspondiente documentación", expresó.


 El funcionario provincial dijo que la SPA tomó participación en el tema como consecuencia de un pedido formulado por el municipio de Coronel Rosales.


 "Gente de la zona se mostró muy preocupada por el impacto ambiental que tendrá este parque industrial y presentó el problema a las autoridades de Punta Alta. Ellos se dirigieron a la SPA, en La Plata, y, desde allí, me encomendaron labrar un acta de inspección, donde constatamos que los trabajos ya habían comenzado.


 "Todo municipio puede hacer obras --continuó--, pero siempre y cuando estas se circunscriban a un marco de respeto del medio ambiente, de la población y de las comunas aledañas".


 El ingeniero Sanchís dijo que el predio está ubicado dentro del distrito de Bahía Blanca, muy cerca de límite con Coronel Rosales.


 Actualmente, allí se venía trabajando en el entoscado del camino de acceso, entre otras obras.


 En la zona, funcionan una escuela rural (EGB Nº 6, de Coronel Rosales), un molino de harina orgánica, un establecimiento dedicado al cultivo de champignones, varios criaderos de cerdos y de aves, y otras explotaciones agropecuarias.


 Además, hay una laguna donde moran animales autóctonos.


 "No es cuestión de cuánta gente reside en el lugar, sino del derecho que esta gente tiene a vivir bien, sin olores, sin polvillo y sin humo. Para que esto sea viable, antes, habrá que hacer un estudio previo de impacto ambiental. Eso es lo que establecen las leyes", precisó.


 A su entender, la comuna bahiense desconoce cuáles son los pasos administrativos que debe seguir para emprender una actividad industrial de este tipo.


 "Yo estoy abierto al diálogo; por eso, pueden verme cuando quieran, para que, juntos, busquemos una solución al tema y logremos el mejor entendimiento", acotó.

Cómo nació la idea del emprendimiento




 Pese a los varios anuncios de erradicación realizados durante los últimos años, al menos 40 hornos de ladrillos bahienses siguen funcionando a escasa distancia del radio céntrico; la mayoría de ellos, asentados en el cuadrante noreste y fuera de lo que establecen las disposiciones vigentes.


 En 1990, el gobierno municipal estableció, por ordenanza, que las zonas permitidas se extienden más allá del área comprendida por el anillo de circunvalación, el cual está compuesto por la ruta 3 norte, el Camino Parque Sesquicentenario, el Camino de Acceso Sur a Puertos, la vía Grünbein-Ingeniero White y la ruta 252.


 Según un relevamiento municipal, los hornos desarrollan actividades entre barrios de viviendas o sobre rutas de acceso a la ciudad.


 A partir del 2 de febrero de 1990, cuando el exintendente Juan Carlos Cabirón promulgó la referida ordenanza, las industrias sin habilitación y las situadas dentro del ejido urbano dispusieron de 90 días para cesar su actividad y las fábricas con permiso tuvieron tres años para acogerse a los límites.


 La intención fue, esencialmente, detener la degradación del suelo, mediante la extracción de la capa superior, por cuanto dicha industria utiliza como materia prima la capa fértil del terreno y, cuando ésta se agota, el mismo queda sin posibilidades de recuperación, más o menos inmediata, de lo que fuera su vida vegetal y animal originaria.


 Miles de metros cuadrados ya han sucumbido ante estas fábricas, cuyas huellas aún hoy pueden advertirse en medio de zonas urbanizadas, generando sectores inundables y casi sin valor en el mercado inmobiliario.


 Entre el 30 de julio y el 23 de agosto de 1996, la comuna efectuó 44 inspecciones.


 El 98 por ciento de los empresarios consultados afirmó conocer perfectamente los términos de la norma.


 Desde entonces, la aplicación efectiva de la ordenanza descansa en la órbita de la secretaría de Economía y Hacienda, cuyo titular sostuvo, en reiteradas oportunidades, que la problemática socioeconómica imperante demandaba la búsqueda de soluciones integrales, para no dejar sin sustento a numerosas familias.

Compra del campo




 Fue entonces cuando, en el marco del Programa de Reactivación Local (PRL), hace dos años, se decidió la compra de un campo en Calderón, hacia donde, mediante créditos del municipio, en un plazo no mayor a dos años, debían desplazarse los hornos de ladrillos.


 El predio está ubicado a unos 14 kilómetros de la plaza Rivadavia, a 1.000 metros de la ex ruta 3 norte, con 100 hectáreas para el desarrollo de las tareas de fabricación y otras 50 para la extracción de la materia prima requerida.


 Las tierras forman parte del patrimonio municipal y la comuna cobrará a los productores de ladrillos un canon de uso.


 En cuanto al cronograma de traslado, se anunció que primero se tendrían que ir aquellos que están generando mayor impacto ambiental.

Estudio de impacto ambiental




 El contador Enrique Schivndt dijo, ayer, que la comuna inició un estudio preliminar de impacto ambiental en el predio destinado al Parque Industrial Ladrillero, el cual determinó la aptitud del sector para el fin asignado.


 El secretario municipal de Economía y Hacienda agregó que esta tarea estuvo a cargo de personal del departamento de Saneamiento Ambiental.


 "Aún no se ha instalado, concretamente, ningún horno, pero, a medida que esta radicación se ejecute efectivamente, el municipio también hará, mediante sus oficinas técnicas, la evaluación de impacto ambiental correspondiente", explicó.


 Señaló que, de acuerdo con las disposiciones vigentes, "estos pequeños emprendimientos industriales" son competencia municipal, y por ese motivo la comuna está tratando de dar la solución más adecuada, con el objetivo de disminuir los efectos contaminantes, lo cual ya es una evidente realidad en la ciudad.