Bahía Blanca | Domingo, 07 de diciembre

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Apercibieron al jefe de la policía departamental

Al considerar que con sus declaraciones públicas entorpeció una investigación, la justicia local apercibió al máximo jefe de la policía regional, en el marco de una causa que se inició en abril pasado por el funcionamiento irregular de desarmaderos de autos en nuestro medio. La medida, dictada a principios de este mes por la juez de Garantías Nº 2, doctora Gilda Stemphelet, recayó en el comisario mayor José María Cabada, titular de la Departamental Sur de la policía bonaerense.


 Al considerar que con sus declaraciones públicas entorpeció una investigación, la justicia local apercibió al máximo jefe de la policía regional, en el marco de una causa que se inició en abril pasado por el funcionamiento irregular de desarmaderos de autos en nuestro medio.


 La medida, dictada a principios de este mes por la juez de Garantías Nº 2, doctora Gilda Stemphelet, recayó en el comisario mayor José María Cabada, titular de la Departamental Sur de la policía bonaerense.


 Se calificó de "imprudente" la conducta del funcionario, cuando en aquella oportunidad declaró en un medio radial que se iban a realizar nuevos allanamientos en procura de secuestrar autopartes de origen ilegal.


 "Ese día, después de sus declaraciones, la casa Leo iba a ser allanada y estaba cerrada, cuando el día anterior estuvo abierta al público", explicó un alto vocero tribunalicio, al mencionar la traba que habría surgido a partir de esta situación.


 Al momento de formular el descargo, Cabada argumentó ante la magistrada interviniente, que lo que dijo --tal como en otras oportunidades-- fue de modo genérico, sin aludir a ningún lugar específico.


 "Lo grave acá es que no era un robo simple, que no se sabe adónde se va a ir a allanar, sino que se estaban investigando desarmaderos y, si se dice que se van a hacer nuevos allanamientos, ¿adónde van a ser...? Decir públicamente eso, en este caso afectó", agregó el informante.


 Preguntado el vocero sobre los alcances de la sanción, respondió: "Es un serio llamado de atención, por negligencia, es para que tenga más prudencia, porque si formulaba declaraciones públicas, se podría haber limitado a decir que las medidas las estaban resolviendo los fiscales".


 Descartó la juez Stemphelet que Cabada haya actuado con dolo, al desestimar un pedido de la fiscal Claudia Lorenzo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 4 y encargada de la causa, quien explicó que el comisario vive frente a uno de los desarmaderos de la calle Láinez, allanados meses atrás.


 "Si la fiscalía cree que es así, tendría que iniciar una investigación y tomar las medidas correspondientes", explicó la fuente.


 La resolución seguramente constará en el legajo de la autoridad policial, aunque otros informantes explicaron que esa decisión no provocaría ningún trastorno en su función.

Críticas de Silvia Braun. Silvia Braun, madre de Héctor Horacio Iglesia Braun, asesinado hace casi tres años junto a María Victoria Chiaradía, en un campo de Coronel Suárez, se presentó ayer en la fiscalía para tratar de profundizar algunas conexiones entre el caso de su hijo y el desarmadero de Garré, allanado desde la semana pasada.




 La mujer, en declaraciones al Servicio Informativo de LU2, reiteró sus críticas hacia la policía local, al entender que no investigó como debía los desarmaderos de este medio.


 "Todo el mundo está ahora con los desarmaderos y a mi me duele, porque esto empezó hace mucho tiempo; de lo de los chicos hace tres años y nadie hizo nada", afirmó.


 Reconoció Braun que mantiene su disconformismo con la fuerza bahiense, al asegurar que "no están tocando ninguno (de los desarmaderos), no se está haciendo nada en Bahía Blanca. En toda la provincia se está allanando y buscando cosas, autos, autopartes y tratando de desarmar a estos delincuentes que matan por robar un auto, porque es así, y acá no hacen nada".


 "La policía de Bahía Blanca les está dando tiempo a los desarmaderos para que se deshagan de las cosas; debe haber una conexión muy grande de la policía con los desarmaderos en Bahía; por eso no los están allanando", comentó.


 Dijo que en el marco de la investigación por el doble homicidio, realizó un mapa con todos los desarmaderos que hay en nuestra ciudad, que serían más de los seis que actualmente estarían declarados ante la comuna.


 "Con lo de Bahía hace rato que vengo insistiendo con algunos negocios y voy a insistir, aunque, a esta altura, no creo que quede nada, ya deben haber escondido lo robado", estimó.


 "En este país la justicia es lenta y nosotros hace tres años que venimos pidiendo, pero no tenemos justicia. Con estos condenados a diez años --por Martín Goyeneche, Juan Corona y Rubén Martín--, para nosotros no hay justicia, porque estuvo probado que fue con armas, así que no estamos conformes y no vamos a estar nunca conformes, queremos a los autores y, con esta lentitud, ahora me doy cuenta de que no vamos a llegar nunca a los asesinos", concluyó.

Saquearon una distribuidora puntaltense




 Dinero en efectivo --no trascendió el monto--, comestibles y diversos artículos, sustrajeron desconocidos del local de una distribuidora situada en el radio céntrico de Punta Alta, informó ayer uno de los propietarios de la firma.


 El ilícito se consumó ayer a la madrugada, en el comercio de Rauch y Fernández, en circunstancias que los ladrones accedieron al salón de ventas, situado en Roca 526, tras cortar una chapa del techo del depósito ubicado en los fondos.


 Ignacio Rauch dijo a "La Nueva Provincia" que al llegar a la distribuidora, sobre las 7 de la víspera, se encontraron con la persiana eléctrica levantada unos 80 centímetros por encima del piso y, en el interior del inmueble, un desorden generalizado.


 "Se llevaron plata de la caja chica y varias cajas de máquinas de afeitar descartables, chocolates, analgésicos y pilas, entre otros elementos que pueden ser rápidamente comercializados", explicó el vocero, quien ayer a la tarde se encontraba realizando un recuento de lo sustraído.


 Afirmó Rauch que a los delincuentes no les interesaron otros elementos (computadoras y un televisor color), ni los vehículos estacionados en el depósito.