Bahía Blanca | Domingo, 07 de diciembre

Bahía Blanca | Domingo, 07 de diciembre

Bahía Blanca | Domingo, 07 de diciembre

¡Nada de gluten!

La celiaquía es la intolerancia total o permanente a un conjunto de proteínas que se encuentran en el trigo, la avena, la cebada y el centeno. Cuando no es tratada, puede provocar serias lesiones en la mucosa del intestino delgado, lo que genera, a su vez, una mala absorción de nutrientes vitales para todo el organismo (proteínas, grasas, hidratos de carbono, sales, minerales y vitaminas).


 La celiaquía es la intolerancia total o permanente a un conjunto de proteínas que se encuentran en el trigo, la avena, la cebada y el centeno.


 Cuando no es tratada, puede provocar serias lesiones en la mucosa del intestino delgado, lo que genera, a su vez, una mala absorción de nutrientes vitales para todo el organismo (proteínas, grasas, hidratos de carbono, sales, minerales y vitaminas).


 Ahora bien, ¿cuál es el tratamiento disponible?


 Hasta el presente, no existen fórmulas farmacéuticas.


 La enfermedad sólo puede evitarse eliminando totalmente el gluten de la dieta.


 Sin embargo, a la luz de nuevos hallazgos, los científicos parecen estar más cerca de ofrecer otras alternativas para evitar esa enfermedad, que sufren millones de personas en todo el mundo, y que las obliga a alejarse de alimentos tan tentadores como las pizzas, las galletitas, y los cereales.


 En febrero de este año, un grupo de investigadores de un laboratorio norteamericano informó los resultados de un estudio que permitiría desarrollar un fármaco que podría servir de base para el futuro tratamiento de la enfermedad.


 El hallazgo, que tuvo amplia repercusión, fue publicado originalmente en NeuroImmunoModulation, órgano oficial de la Sociedad Internacional de Neuroinmunomodulación.


 Los investigadores encontraron que, por medio de una hormona sintética (alfa-MSH), es posible generar un efecto antiinflamatorio en la mucosa celíaca, recubrimiento interno del tracto intestinal que absorbe la comida del organismo.


 La terapéutica apuntaría a controlar la respuesta inflamatoria producida por una subfracción del gluten, el gladín, que actúa como toxina en personas que padecen la enfermedad, provocando una reacción inmunológica que daña las células del intestino.


 Otro trabajo que logró amplia repercusión, fue realizado por un grupo de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, y publicado en la prestigiosa revista Science, en septiembre de 2002.


 Se anunció el descubrimiento de un péptido (molécula que forma parte de la compleja proteína del gluten, y que no se degrada durante la digestión normal) responsable de la intolerancia al gluten, que podría ser controlado mediante enzimas bacterianas.


 De confirmarse ese descubrimiento, los efectos nocivos que ocasiona el gluten podrían controlarse por medio de una estrategia terapéutica basada en una enzima bacteriana que destruya la molécula que daña el tracto digestivo.


 La comunidad científica se muestra expectante, pero como siempre en estos casos, recomienda esperar los resultados de nuevos estudios.


 "Al encontrarnos en fases tan iniciales de estudio no sabemos el alcance que van a tener los datos que se obtengan en el laboratorio y, aún en el caso de que se confirme su viabilidad, hasta que se llegue a un tratamiento enzimático, es decir, a poder tomar una pastilla en lugar de seguir una dieta sin gluten, pueden pasar varios años", señala la doctora Carmen Ribers.


 Esta profesional preside el comité organizador del próximo congreso de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica, que tendrá lugar en Valencia, en 2004.

Dificultades en el diagnóstico. En los últimos años los científicos han hecho hincapié en las distintas modalidades de presentación de la afección.




 Señalan que, cuando se habla de enfermedad celíaca aún hoy se piensa en pacientes pediátricos, con diarreas prolongadas sin causa aparente.


 Sin embargo, a la luz de una gran variedad de estudios realizados en los últimos años en todo el mundo, se ha comprobado que existen formas silenciosas de esa enfermedad, que pasan inadvertidas hasta la adolescencia o la edad adulta e, incluso, en algunos casos nunca llegan a ser detectadas.


 Un trabajo de revisión sobre el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad celíaca (EC) publicado en el 2001 en Gastroenterology, órgano oficial de la Asociación Norteamericana de Gastroenterología, destaca que en la última década se han registrado grandes cambios, tanto en la edad de aparición de los síntomas como en las formas de presentación clínica de la enfermedad.


 Informes de grupos de investigadores de Escocia, Inglaterra, Canadá y Estados Unidos indican que en casi el 50 por ciento de los nuevos casos que se diagnostica no se producen diarreas o síntomas gastrointestinales.


 Asimismo, existen estudios que demuestran una alta prevalencia de la EC sin diagnosticar entre adolescentes de diferentes países.


 En el Instituto de Microbiología Clínica e Inmunología de St. Gallen, Suiza, por ejemplo, se acaba de difundir una investigación según la cual 1 de cada 132 adolescentes presenta EC asintomática.

Estudio clave en La Plata. En la Argentina se dispone de datos similares.




 De acuerdo con un trabajo dado a conocer en septiembre de 2001 en el American Journal of Gastroenterology --que reveló la falta de datos epidemiológicos de EC en adultos en Sudamérica-- existe un alto porcentaje de casos sin diagnosticar.


 La investigación fue liderada por el doctor Juan Carlos Gómez, del Hospital San Martín de la ciudad de La Plata y partió del análisis de las muestras de sangre de 2.000 personas que se inscribieron entre enero de 1998 y mayo de 2000 para ser sometidas al examen prenupcial obligatorio y que se sumaron en forma voluntaria al programa.


 Los resultados fueron más que llamativos: uno de cada 167 participantes resultó ser celíaco; el 67 por ciento de ellos no presentó ningún síntoma de la enfermedad y sólo en uno de todos los casos estudiados la enfermedad había sido previamente diagnosticada.


 "El alto porcentaje de casos no diagnosticados en adultos que arroja ese estudio nos obliga a replantear ciertos enfoques actuales en el diagnóstico de la EC", ha dicho
la doctora Graciela Soifer, especialista en nutrición y jefa del Servicio de Nutrición del Hospital de Gastroenterología de Buenos Aires.



 A su juicio, se debe sospechar la presencia de esa enfermedad en adultos ante síntomas como las anemias crónicas (las que no evolucionan a pesar de ser tratadas con hierro), la aparición de aftas bucales a repetición, las diarreas esporádicas y los abortos espontáneos a repetición sin causa aparente.

¿De qué se trata?

A






 La enfermedad celíaca causa la atrofia o lesión grave de la mucosa intestinal.

B




 A consecuencia de ello, los alimentos son mal absorbidos en el organismo, lo que ocasiona frecuentes diarreas con pérdida de grasa por la materia fecal, pérdida de peso, anemia y en algunos casos falta de absorción de calcio.

C




 El diagnóstico de la EC se realiza a través de la medición de anticuerpos específicos en el suero de la sangre y por biopsia de la mucosa del intestino.

D




 El tratamiento habitual consiste en la incorporación de alimentos libres de gluten.

E




  Con sólo eliminar de la dieta el gluten se reconstruye rápidamente la mucosa intestinal y el paciente se recupera.

F




 Por lo general, en pocos días se mejora la anemia, el cabello, el cutis y el estado general.

¿Cómo alimentarse?




 La alimentación de un celíaco es muy variada, según puntualizó la doctora Graciela Soifer, integrante de la Sociedad Argentina de Nutrición.


 "Siempre es aconsejable elegir alimentos naturales y no productos envasados; frutas, verduras, carnes, arroz, maíz, apunta la especialista.

Nuevos desafíos para los investigadores




 Para evitar la ingesta de alimentos industrializados adicionados con gluten (por ejemplo, salchichas a las que se le adiciona harina de trigo como aglutinante) existen listados y recetarios de cocina elaborados por grupos como la asociación de Asistencia al Celíaco de la Argentina (ACELA) que son puestos a disposición de los interesados en diferentes centros hospitalarios.


 La información se renueva en forma periódica en función de análisis e investigaciones.


 Por otra parte, algunas empresas alimentarias destacan la ausencia de gluten en el producto que comercializan por medio de un símbolo (una espiga tachada), que suele ir acompañado de la leyenda "Sin TACC" (siglas que corresponden a trigo, avena, cebada y centeno).


 A pesar de que, por lo general, la avena suele ser incluida en la lista negra de los cereales "prohibidos"», existen indicios de que esa categorización podría ser injusta.


 Algunos investigadores señalan que las proteínas de la avena son toleradas por los celíacos debido a que difieren en su constitución de las proteínas de la cebada, el trigo y el centeno y que el conocimiento de la naturaleza de esas diferencias podría ser aplicado al diseño de nuevas terapias contra esa enfermedad.


 Lo cierto es que, de acuerdo con lo anunciado en los últimos congresos internacionales de la especialidad, los principales desafíos que presenta la EC a los investigadores para el futuro inmediato son, entre otros, la comprensión de los mecanismos genéticos involucrados, el desarrollo de una vacuna.


 También, la elaboración de protocolos que permitan determinar a quién, cuándo y cómo practicar los estudios de diagnóstico, así como el desarrollo de métodos de detección menos invasivos que la biopsia de la mucosa intestinal, como los marcadores serológicos.