Afirman que una máquina municipal originó las fuertes emanaciones
Una máquina vial del municipio, que días atrás habría obstruido accidentalmente una cámara de inspección de la red cloacal, sería la responsable de los malos olores que generaron numerosas quejas vecinales en la zona oeste de la ciudad, en proximidades de las instalaciones que el frigorífico El Bahiense posee en Pampa Central 1.522.
Así lo dieron a entender directivos de la firma a "La Nueva Provincia", quienes acusaron al director municipal de Medio Ambiente, ingeniero Braulio Laurencena, de irresponsable, al haber acusado a la compañía de verter líquidos contaminantes, producto de la faena de animales, al canal Maldonado.
En el atardecer de la víspera, un camión de Cliba, contratado por Aguas Bonaerenses SA., se encontraba en el lugar tratando de liberar la obstrucción que el colector cloacal evidenciaba en la intersección de las calles Buenos Aires y Río Atuel, a unos 400 metros del acceso principal de la planta industrial.
"Las emanaciones nauseabundas no procedían de este lugar. En el frigorífico no hay olor a materia fecal sólo a bosta de vaca, que es algo totalmente distinto", señaló un directivo de la firma, quien se excusó de dar a conocer su identidad.
"Por ahora prefiero hablar sin mencionar mi nombre, pero, una vez que se me pase la indignación, voy a brindar más detalles", sostuvo.
Dijo que los efluentes líquidos que produce El Bahiense son inicialmente depurados en la planta de tratamiento ubicada dentro de sus instalaciones, para luego, en una segunda etapa, ser derivados hacia el colector cloacal.
"La cloaca estaba tapada a unos 400 metros de nuestra planta, porque una máquina vial rompió accidentalmente la tapa de una cámara de inspección y, después, la obturó con piedras y tierra", dijo.
El directivo dijo desconocer a quién pertenece la citada maquinaria.
"Es una máquina que arregla la calle, pero no quiero hacer ningún tipo de acusación. Ustedes sabrán...", señaló, dando a entender que se trataba de una motoniveladora municipal.
No contaminantes
En cuanto al origen de los líquidos que el viernes pasado detectaron inspectores municipales, en un conducto que se inicia en la planta del frigorífico y termina en la margen derecha del canal Maldonado, el responsable de la firma negó que se tratara de algún efluente contaminante.
"Nosotros no tiramos agua al canal. Para qué habríamos de hacerlo si estamos autorizados a eliminarla por la cloaca. El líquido que pudo verse salió por un canal antiguo que había sido construido en el predio (una especie de by pass), al desbordar la cloaca, como consecuencia de la obstrucción que antes mencioné.
"De cualquier manera --agregó--, eran líquidos tratados, no contaminantes y sin olor".
Dijo que la desobstrucción de la red cloacal será documentada por un escribano público, al igual que el material que se extraiga de su interior.
"Una vez que todo esto se aclare ese funcionario imprudente (por Laurencena), tendrá que retractarse de todo lo que dijo. Entre otras barbaridades, este hombre, a quien le queda grande la responsabilidad de manejar este tipo de situaciones, señaló que nosotros no teníamos planta de tratamiento de efluentes, cuando no sólo tenemos una, sino que es modelo en su tipo", indicó.
El viernes pasado, Laurencena había señalado que los efluentes vertidos correspondían a la denominada línea verde de desperdicios, los cuales resultan nocivos para el medio ambiente y deben ser tratados, previamente, antes de su vuelco a las cloacas.
También, tras anticipar la aplicación de sanciones, el funcionario mencionó que, en su recorrida, los inspectores municipales encontraron la fuente de emanación de los pestilentes olores en el conducto antes mencionado, que vincula a la planta industrial con el canal Maldonado.