Podría haber movilizaciones por el gas envasado

Redacción de La Nueva.

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  La construcción de una planta envasadora de gas fue la alternativa válida aceptada por los usuarios de ese combustible en un nuevo intento por disminuir el costo de las garrafas.

 Ese fue el espíritu que primó en la reunión realizada en las instalaciones de la Sociedad de Fomento de Villa Muñiz, en calle Pilcaniyén 255.

 Ante unas cien personas, directivos de la Comisión de Usuarios de Servicios y Afines de Bahía Blanca (CUSABB) explicaron los lineamientos del proyecto presentado, a fines de 2002, en el Concejo Deliberante, para levantar una planta envasadora de gas en nuestra ciudad.

 El objetivo de la misma es lograr disminuir el costo de un producto que actualmente carece de un organismo de control y cuyos proveedores, al decir del CUSABB, obtienen ganancias demasiado grandes en la comercialización.

 "Cuando, en 2002, la garrafa estaba a $ 23 al público, en la planta llegaba a $ 5,5. Por otra parte, a diferencia del gas natural, que paga todos los impuestos, el envasado sólo abona un único impuesto del 21%", señaló Ramón Heredia, miembro de la subcomisión Gas del CUSABB.

 De acuerdo con estudios realizados, la planta envasadora requiere una inversión del orden del millón de pesos y la conformación de la empresa admitiría la participación del Estado hasta en un 51%, de forma que el gobierno podría regular el precio del producto.

 "Estamos convencidos de que la garrafa no superaría, entonces, los quince pesos como precio de venta", agregó Heredia.

 En la reunión, se informó, además, que la comuna manifestó "no tener dinero" para financiar la obra y se destacó que el proyecto encontrará fuerte oposición por parte de las seis envasadoras existentes en el país.

 "Vamos a pisar muchos callos, si entramos en el mercado, porque bajaremos los valores", graficó.

 Pese a que muchos sostienen que una planta de estas características "no sería rentable", Heredia aseguró que esto no es cierto, alentando a la gente a participar de un proyecto "que nos toca a todos".

 "Debemos poner nuestras fuerzas para que esa envasadora provoque que el gas licuado sea un bien social", expresó.

 Terminada la exposición, varios presentes manifestaron su opinión, coincidiendo en la idea de armar alguna especie de cooperativa que pueda asociarse con la comuna o la Provincia, para formar la empresa envasadora.

 Se sugirió, también, exigir al intendente municipal que, si la comuna no tiene dinero, se ocupe de realizar gestiones para obtener financiación.

 No se descartó, además, la posibilidad de realizar una movilización para respaldar el proyecto y lograr la atención para un problema que afecta, en nuestra ciudad, a poco más de 15 mil personas; la mayoría de ellas, carenciadas.