Bahía Blanca | Lunes, 17 de noviembre

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Bahía Blanca | Lunes, 17 de noviembre

Bien lograda exaltación tuvo la obra de Piazzolla

Una temática para nada extraña a su quehacer encaró el Grupo Tango Contemporáneo, dirigido por Víctor Volpe junto a la cantante Nora Roca, al ofrecer el espectáculo diseñado con la denominación de "Para Astor, un homenaje", mereciendo un cálido acogimiento del público que el viernes a la noche ocupó a pleno las plateas del Teatro Municipal.
Bien lograda exaltación tuvo la obra de Piazzolla. Deportes. La Nueva. Bahía Blanca


 Una temática para nada extraña a su quehacer encaró el Grupo Tango Contemporáneo, dirigido por Víctor Volpe junto a la cantante Nora Roca, al ofrecer el espectáculo diseñado con la denominación de "Para Astor, un homenaje", mereciendo un cálido acogimiento del público que el viernes a la noche ocupó a pleno las plateas del Teatro Municipal.


 Para la ocasión, el grupo contó con los especiales aportes del saxofonista Raúl Soto, el vocalista Homero Bimbo, el actor Ricardo González y el presentador Rubén Cordi.


 Rendir tributo a Astor Piazzolla a través de la expresión musical de su obra nunca eludirá el encuadramiento en un severo reto, el que fue afrontado de manera airosa --y no exenta de lucidos pasajes-- a medida en que fueron tomando forma las interpretaciones de consagrados temas del repertorio.


 El afiatado trabajo musical del conjunto que dirige Víctor Volpe --de apreciable comunión con la línea musical del autor-- se vio realzado por las vocalizaciones significadas por los expresivos recursos de Nora Roca y el sobrio aporte de Homero Bimbo, tras el adecuado clima creado con voz en off de Rubén Cordi, apelando a versos que Horacio Ferrer dedicara a su entrañable amigo; seguramente, una alusión infaltable toda vez que se trate de someter a consideración la obra de Astor Piazzolla.


 A propósito, la magnífica conjunción autoral de ambos adquirió remarcable vigencia con dos clásicos: La bicicleta blanca y Balada para un loco, entre otros temas, para el lucimiento interpretativo de Nora Roca.


 En tanto, las realizaciones de Preludio para el año 3001, Libertango, años de soledad y --por supuesto-- Adiós Nonino, sirvieron para una contundente exaltación de la labor instrumental exhibida por el conjunto, cuyo ya reconocido afilamiento contó esta vez con la calificada incursión del saxofonista Raúl Soto, en tarea múltiple con instrumentos diversos.


 Largos y efusivos aplausos le pusieron marco merecido a un encomiable esfuerzo de realización.