Más que HERMANOS

Redacción de La Nueva.

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 "En la oficina del club, a las 17.30".

 La cita la hizo José Luis Pisani y fue dirigida a su hermano Miguel, con quien vive.

 "Mi casa es mi casa y mi trabajo es mi trabajo", agregó el coach del sorprendente Independiente, que viniendo del Ascenso culminó segundo en el torneo superior de básquetbol local "Ciudad de Bahía Blanca".

 Como para establecer que las reglas iban a ser las mismas para todos.

 "No me imaginaba que me iba a llamar. El único miedo fue la relación que pudiéramos tener entre nosotros. Incluso, cuando me citó en la oficina pensé que era para charlar como hermanos, no que me iba a decir que me necesitaba para el equipo", manifestó Miguel.

 --¿Por qué elegiste a Miguel?

 --Se dio naturalmente. Necesitaba una alternativa para el puesto de base (ya estaba Javier Musumeci) con respecto al equipo que había ascendido. Me gusta jugar con doble base y enseguida se me ocurrió la posibilidad de que Miguel juegue en el club.

 --¿Lo venías siguiendo?

 --El año pasado cuando jugó en Alem lo vi varias veces y me parecía que era muy mejorable.

 --¿Y vos dijiste que sí enseguida?

 --Miguel: El año pasado en Alem fue flojo en lo personal, por eso quería una revancha, quería estar en un equipo ordenado, con muchas prácticas, con un técnico que me exija para demostrarme que sólo tuve un mal año. Además, estaba con ganas de volver al nivel que tenía antes.

 --¿Cómo se imaginaban la relación?

 --José: Podía ser un poquito difícil por el entorno familiar o del grupo de amigos, porque vivimos demasiado el básquet. Pero él (por Miguel) es lo suficientemente inteligente para darse cuenta que había que hacer diferencias y no hablar de Independiente en casa. Mamá, a veces termina un poco enojada conmigo por alguna discusión que tengo con Miguel, pero la entiendo.

 --Miguel: Me la imaginaba tal como se está dando hasta ahora. Somos de hablar bastante, pero trato de diferenciar: adentro de la cancha somos jugador-técnico y afuera, hermanos. Las charlas que tenemos, por lo general, no son del equipo, hablamos de otros jugadores o equipos. La relación es perfecta. Peleamos, pero por otras cosas.

 --¿Por qué cosas?

 --Miguel: Roces de hermanos...

 --José: La manera de ser de Miguel es estar todo el tiempo molestando y muchas veces a mí me j... con sus cargadas, con sus gestos. Algunas veces me causan gracia y otras me dan ganas de darle un fierro por la cabeza. Los dos somos bastante compinches para cargar a nuestro hermano más grande (Juan Ignacio). Lo cargamos desde que nos sentamos a la mesa hasta que nos levantamos. Cuando discutimos lo hacemos por una ropa u otros temas, pero nunca por básquet.

 --Miguel: El es de una manera y "Juani" es lo opuesto, y yo sería el que más se adapta a los dos. Hablo bastante con los dos.

 --José: "Juani" se pelea más con él que conmigo. Sucede que por trabajo o por el tiempo que comparto con mi novia estoy poco en casa. Quizás también sea porque ellos dicen que soy el más serio.

 --Volviendo al básquet, ¿te exige más por ser tu hermano?

 --Miguel: Es raro. Como me gusta el básquet trato de ponerme siempre en el lugar del técnico y, obviamente, el entrenador va a criticar a los que supone que le pueden dar más. Por eso cualquier observación que él me haga no me pone mal.

 "Me corrige también porque soy el base y entiendo que está bien porque muchas opciones que se presentan en el partido dependen de lo que haga yo. Generalmente me pide que pare un poco porque mi juego a veces es un poco acelerado.

 --José, ¿te molesta que alguno llegue a pensar que Miguel juega más porque es tu hermano?

 --No le doy b... Uno escucha comentarios... En la radio que transmite los partidos del básquet local dijeron que él había jugado en la Selección de Bahía porque era mi hermano y la verdad es que me molestó bastante. Me pareció que esa persona había sido muy malintencionada. Fue de mal gusto, además no sé cuántos partidos habrá visto del básquetbol local o si conoce el torneo. Me dolió más por él que por mí, como me duele que a cualquier jugador de los que dirijo se los hiera.

 --José, ¿te notás más exigente con él?

 --Me doy cuenta que tanto con él como con Javier Musumeci soy de hablarles demasiado y de molestarlos. Pero me olvido completamente de que él es mi hermano, lo dirijo de la misma manera que a los demás.

 --¿Cómo continuará la relación en el futuro cuando se vayan de la casa de mamá?

 --Miguel: Creo que la estamos extendiendo demasiado. "Juani" ya tiene 32 (risas). El (por José) está más cerca de formar una familia, no es que lo quiera echar de casa (risas), pero es así. Obviamente, si cada uno forma su familia nos vamos a ver menos, pero creo que igual vamos a seguir siendo muy unidos. Eso no lo vamos a perder.

 --José: Tenemos muchas cosas que compartir. Mi mamá recalca mucho que seamos unidos. Quizás yo, que pienso casarme en un año o año y medio, soy el que más pronto pueda irse. Pero creo que vamos a seguir unidos por el deporte o por el amor a la familia que es algo que nos han inculcado nuestros padres.

  Maximiliano Palou



GRISADOS

José Luis (26 años)

* Empezó a jugar en La Falda a los 4 años.
* A los 15 debutó como monitor (técnico de minibásquet) en La Falda.
* También dirigió seis años en Pueyrredón y uno en El Nacional.
* Desde el año pasado está en Independiente, en el que debutó como técnico de un equipo superior y logró el ascenso. Hoy es el conductor del elenco sensación de Primera.

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Miguel (23 años)

* Los primeros pasos los dio en La Falda.
* Jugó hasta los 12 en el club del barrio.
* En preinfantiles pasó a Olimpo, club en el que se quedó hasta cadetes.
* Jugó el primer año de juveniles por El Nacional.
* Luego partió a los Estados Unidos para intentar ingresar a una universidad. Aprobó el examen, pero sólo le daban media beca y la situación económica de la Argentina no le permitía pagar el oneroso resto.
* Disputó dos temporadas en el TNA, una en Racing y otra en Estudiantes de Santa Rosa.
* El año pasado estuvo en Alem y ahora es el base titular de Independiente.

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¿Te acordás Miguel?

 Las bromas entre hermanos son habituales y una de "Juani" a Miguel pinta la permanente alegría con la que pasan sus días, en los que en las reuniones familiares puede verse gente disfrazada o charlas a los gritos. Incluso, copando las calles del barrio La Falda.

 Una madrugada, "Juani" se acercó hasta la cama de Miguel, quien por entonces jugaba en la división preinfantiles de Olimpo.

 "Dale, dale Miguel que ya se te hace tarde para ir a jugar".

 El más chico de los Pisani saltó, se vistió rápidamente y salió a la calle. En la advertencia faltaba un detalle: recién eran las dos de la mañana.

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¿Qué les parece esta relación?

* "Me llevo mejor con Miguel que con José Luis, porque José Luis es más serio y más callado. En casa se discute mucho de básquet, ya que es el tema preferido de todos. Desde que Miguel vino de La Pampa comparto mucho tiempo con él. Somos parecidos". De Juan Ignacio (hermano).

* "Es una relación normal como cualquiera de técnico-jugador. José Luis es tranquilo. Capáz que a veces le puede decir cosas a Miguel, pero más que porque sea el hermano es porque es el base del equipo". Javier Musumeci (compañero).

* "Son muy especiales. Creo que por la manera de jugar de Miguel hay que estarle encima y José Luis lo hace. Entre todos tratamos de apoyarlo a Miguel. El que más se enoja de los dos es `Jose'". La palabra de Ignacio Caspe (compañero).



DESGLOSE

Colamarino lo convenció a José Luis

 El llamado para que Miguel estuviera en la selección bahiense de mayores para el Zonal con Punta Alta y posteriormente en el torneo Provincial --en el que Bahía terminó tercero-- no lo hizo José Luis (técnico principal), sino su asistente Gabriel Colamarino.

 "Buscábamos un base de características distintas a las de Morán, un base revulsivo y que defienda bien, que es una de las características de Miguel. Pensamos que él tenía la experiencia de haber jugado el TNA y que no le iba a pesar adaptarse rápido al equipo. Pero fue `Cola' el que hizo hincapié y yo le dije `está bien, estoy de acuerdo'".

 --Miguel, ¿sentiste un compromiso extra?

 --Primero me cayó de imprevisto porque el que me llamó fue Gabriel y no mi hermano, que había estado conmigo en casa y no me dijo nada. Pero no me sentí en un compromiso con él. Es exactamente lo mismo que si me hubiese llamado cualquier otro técnico. Además, en todas las divisiones menores jugué en la selección de Bahía.