Duro testimonio de una víctima de abuso: "Lo que más me dolió fue la actitud de mi mamá"

Redacción de La Nueva.

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   "Por un lado siento alivio porque se hizo justicia y, de alguna manera, se limpió mi palabra. Porque desde el momento en que yo realicé la denuncia contra mi padrastro, mi mamá se encargó de ensuciarme diciendo que era mentira. Hoy una parte de mí siente ese alivio de poder demostrar que decía la verdad. Había muchas pruebas de todo lo que me pasó".

   El testimonio corresponde a Tamara, quien fuera víctima de abusos sexuales por más de una década por parte de su padrastro, hechos ocultados por su madre.

   El último lunes, el Tribunal Criminal N° 2 condenó a 18 años de prisión a su madre, acusada de ser partícipe en los abusos sufridos. El hombre, que era policía, ya había sido condenado  23 años en 2017 y falleció mientras cumplía la pena. 

   En diálogo con Panorama, por LU2 Radio Bahía Blanca, la víctima dijo que "no tenía miedo" del fallo "porque había muchos indicios, mi mamá sabía lo que pasaba".

   "Yo a ella se lo dije en tres oportunidades, a los 9 años, a los 13 y a los 17 —mencionó—. No podía no saber lo que pasaba, porque también pasaban muchas cosas en esa casa, no podía desconocer la situación".

   "Lo que más me dolió fue la actitud de mi mamá. Era mi mamá. Esconderme desde el primer momento mi origen, porque yo me enteré quién era mi papá a una semana de cumplir 15 años... Todo el mundo sabía quién era mi papá menos yo. Mi mamá era la única persona responsable de cuidarme y no lo hizo. No actuó como debía", relató.

   Como derivación del primer debate, que condenó al padrastro, se avanzó en la investigación hacia la madre y el fiscal Marcelo Romero Jardín pidió elevar la causa a juicio. Allí, los jueces entendieron que la mujer —no se identifica para preservar a la víctima— fue partícipe necesaria en los hechos y no encubridora, que sería una figura menor.

   "Con mi padrastro no compartíamos ningún tipo de lazo, ni sanguíneo ni paternal, era una persona ajena a mí. Más allá de las cosas que me hacía", subrayó la víctima, hoy de 25 años. 

   La madre nunca hizo la denuncia de los delitos sexuales porque decía que "su hija estaba loca", aunque la Justicia determinó que no pudo desconocer lo que pasaba debido a que los hechos se extendieron a lo largo de 15 años.

   "Este fallo lo tomo como que volví a nacer. Yo no tuve niñez, no tuve adolescencia... lamentablemente me convertí en un juguete sexual de un hombre que podía ser mi abuelo. Aprendí cosas que se aprenden en la adolescencia, de muy chica, antes de andar en bicicleta. Me arrebataron muchas cosas y aprendí otras antes de tiempo", declaró.

   "Ya no voy a poder hacer cosas de niños, pero esto me va a servir de experiencia y como herramienta para darle la mejor niñez a mis hijos", completó.

Si sufrís violencia de género o conocés a alguna víctima, llamá al 144: es gratis y atiende las 24 horas.