¿La gente está dejando de vacunarse contra el Covid-19?

Redacción de La Nueva.

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   A dos años ya del comienzo de la pandemia y del aislamiento en nuestro país, la mayoría de los especialistas coincide en que existe una suerte de relajamiento en la gente sobre el empleo de medidas de cuidado para evitar la propagación del coronavirus: el fuerte descenso en la cantidad de casos en los últimos meses, sumado al avance de la vacunación y al levantamiento de la mayoría de las restricciones, termina configurando un conjunto que -en la conciencia popular- hace parecer que el Covid-19 se trata de un mal recuerdo.

   Esto, aclaran las autoridades sanitarias, no es así. Todos los días se continúan registrando nuevos contagios y fallecidos en nuestro país, y médicos y especialistas en salud siguen pidiendo que la gente mantenga las medidas de cuidado y, sobre todo, que tengan el esquema vacunatorio lo más completo posible.

   Ahí, posiblemente, aparezca una señal de alarma. Si bien se aclara que los porcentajes de vacunación son por demás positivos y que en nuestro país la política de inmunización ha sido de las mejores del mundo durante la pandemia, existe una gran diferencia entre la cantidad de dosis aplicadas: en la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, de las poco más de 38 millones personas inoculadas, 15,8 millones lo hicieron con la primera dosis, 14,3 millones con la segunda y otras casi 8 millones entre refuerzos y tercera etapa.

   La diferencia, entonces, es bien clara. Y en la zona de influencia de Bahía Blanca ocurre algo similar.

   Los números oficiales de Región Sanitaria 1 indican que, al día de hoy, en los 15 distritos que componen la zona, ya se suministraron 630.107 primeras dosis, 577.254 segundas dosis y 331.248 más (entre 59.508 terceras dosis y 271.740 de refuerzo). El total, al lunes 4 de abril, es de 1.538.609 vacunas aplicadas. En Bahía Blanca, respectivamente, se aplicaron 291.052, 262.622 y 134.451 (sumando 28.828 y 105.623), para una sumatoria final de 688.125.

   Si bien se puede observar un notorio descenso en la cantidad de personas vacunadas en el recuento entre la tercera y la dosis de refuerzo, desde el ente sanitario aclaran que no se trata de números finales, ya que -entre los turnos que se otorgan y aquellas personas que se vacunan libremente- en abril y mayo se dará un aumento en estas cifras.

El vacunatorio ubicado en Almafuerte al 600 será, en los próximos días, el único que quede en funcionamiento en la ciudad.

   A pesar de que se reconoce la existencia de un relajamiento en la gente en cuanto a las medidas de prevención y cuidado contra el coronavirus, las estadísticas que manejan en RS indican que durante marzo se llevaron a cabo 41.799 aplicaciones en toda la zona, con un promedio diario de 1.348,35, mientras que en Bahía Blanca fueron 20.692, con una media de 667,48 por día.

   “El nivel de vacunación es el óptimo -explica a “La Nueva.” el titular del ente, Maximiliano Núñez Fariña-. En lo que se denominan esquemas cerrados, es decir con primera y segunda dosis, tenemos un índice del 95%”.

   El funcionario señala que “en estos días mucha gente va a empezar con las dosis de refuerzo” que, si bien se están aplicando desde hace algunos meses, es necesario que pasen algunas semanas a partir de la segunda para poder aplicarse la siguiente.

Maximiliano Núñez Fariña

   “Todos los días recibimos consultas sobre dónde se pueden ir a vacunar. En estos momentos tenemos habilitado un solo vacunatorio, en Almafuerte al 600 de Bahía Blanca, y tenemos previsto que en los próximos días deje de funcionar el que está en Ingeniero White”, explica.

   Para el director ejecutivo de RS, es fundamental “acercarnos al vecino para poder vacunarlos”, sobre todo a aquellas personas que desconocen que se pueden aplicar la segunda o la tercera dosis en forma libre.

   Por ello, asegura, se continuará trabajando con operativos de vacunación ambulatorios “que nos están dando buenos resultados en toda la zona”.

   “La gente está motivada para vacunarse. De cualquier manera, al darse una baja en la cantidad de casos, la gente se deja estar. Algo similar ha ocurrido con el barbijo, porque al registrarse una caída en el número de casos, muchos ya se olvidan de usarlo”, cuenta.

   Al respecto, y más allá de que en Bahía Blanca sea optativo, recordó que a nivel bonaerense todavía el uso del tapabocas es obligatorio en espacios cerrados.

   “En estos momentos estamos buscando a las personas que tengan que salir del país -por una razón u otra- y necesiten vacunarse. Esto se hace más por demanda que por una cuestión de salud”, aclara.

   En cuanto a la posibilidad de que la pandemia esté realmente entrando en su recta final, Núñez Fariña señaló que, de acuerdo a lo que se ve en otras partes del planeta -“nuestro país tiene un delay de dos meses con el resto del mundo”-, no se observa un crecimiento exponencial en el número de casos “cuando ya pasó el invierno”.