Plasma y Covid en Bahía: resultados positivos al aplicarse en la etapa inicial

Redacción de La Nueva.

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Guillermo D. Rueda /  grueda@lanueva.com

   “A partir de la experiencia tras el trabajo realizado en la pandemia, hemos concluido que la aplicación de plasma, entre las 48 y las 72 horas de iniciados los síntomas en los pacientes de riesgo, es de mucha ayuda”.

   Lo dijo la Dra. Vanesa Fernández, jefa del Servicio de Medicina Transfusional del Hospital Interzonal General de Agudos Dr. José Penna.

   “Por lo menos sabemos que le evita al paciente la complicación más temida, que es la respiratoria”, agregó.

   “Del mismo modo, comprobamos que, una vez que la complicación respiratoria está instalada, el plasma ya no es efectivo”, admitió.

Dra. Vanesa Fernández, jefa del Servicio de Medicina Transfusional del HIGA Dr. José Penna.

   La Dra. Fernández sostuvo que las aplicaciones, en los momentos más complejos de la crisis sanitaria, funcionaron muy bien en pacientes de localidades de la región.
“Fue en lugares con pocas camas de internación, al límite del compromiso de la cantidad. Allí el plasma permitió darles el alta antes de las complicaciones. De este modo, también se evitó el traslado a otros centros”, explicó.

   La profesional del Penna también dijo que otro tema relevante evaluado incluye a los convalescientes; es decir, aquellos donantes que tuvieron la enfermedad y que, además, se habían vacunado, pasaron a contar con muy bien título de anticuerpos.

   “Por ejemplo, tuvimos un donante que cuando lo conectamos la primera vez tenía un título de 1 en 400. Nos llamó cuando se vacunó porque quería volver a donar, —ya había pasado bastante tiempo, con lo cual se pierden bastante los anticuerpos— y cuando se vacunó tenía títulos de 1 en 1.600, o de 1 en 3.200; incluso, hubo hechos semejantes hasta con una dosis”, explicó.

   “En mi caso, que tuve Covid-19 y me vacuné, comprobé que se había triplicado la cantidad de anticuerpos”, indicó.

Parte del equipo del Penna: Evelina Di Nardo (izq.), Alejandra Svetliza y Hugo Bobb; Florencia Erdozain (sentadas) y Belén Macaya; Flavia Freije (de pie) y Vanesa Fernández. Luisa Riquelme (atrás) y Ariel De Simón. Giovanna Grimaldos Sánchez (adelante), Marcia Devescovi, Valeria Mazzarini y Silvina Schreiner.

   De acuerdo con los datos compilados desde la Región Sanitaria 1, que fueron girados a la Provincia, la cantidad de donantes de plasma en este período en el Hospital Penna fue de 825, el 16 % del total del territorio provincial.

   La edad promedio quedó en 40 años (con extremos de 17 y 66), en tanto que el 49 % fueron mujeres y el restante porcentaje en hombres.

Donantes atendidos en el Hospital Penna.

   Respecto de las unidades distribuidas desde el nosocomio, fue un total de 1.437, el 12 % de total provincial. Y el 85 % correspondió a efectores públicos.

   El promedio de edad de las unidades fue de 59 años (5 y 99 años), en tanto que el 61 % fue para hombres y el 39 % correspondió a mujeres.

   “Todo el servicio de hemoterapia del Penna ha hecho un gran trabajo en equipo, desde los administrativos hasta quienes toman las muestras y demás, pasando por los enfermeros que entraban a las habitaciones a trasfundir el plasma”, comentó.

Unidades distribuidas desde el Hospital Penna.

   El equipo está integrado por dos servicios: el Coordinador de Centro Regional de Hemoterapia y el de Medicina Transfusional. Forman parte las doctoras Vanesa Fernández, Isabel Gallez y Giovanna Grimaldos Sánchez y las bioquímicas Evelina Di Nardo y Ana Karina Mary.

   También los técnicos en hemoterapia Jorge Rial, Ariel De Simón, Gisela Martínez, Melisa Riquelme Molina, Silvina Schreiner, Olga Millamán, Belén Macaya, Marcia Devéscovi, Florencia Erdozain, Sofía Bravo, Flavia Freije, Hugo Bobb, Valeria Mazzarini, Rosario Herbas y Josefina Aguilar.

   Finalmente, las administrativas Luisa Riquelme Molina y Alejandro Svetliza.

   La Dra. Fernández recordó que, al principio, fue un trabajo muy intenso para conseguir donantes.

   “Pero la gente fue muy solidaria. Tuvimos respuesta de casi toda la zona. Llegó gente de Pigüé, de Pringles y hasta de Tres Arroyos, desde donde una persona vino seis veces a donar”, contó.

   “Tuvimos muy buena comunicación con los médicos encargados de hemoterapia de los hospitales de las distintas regiones. Eso ayudó”, dijo.

“Ahora ha bajado el número de contagios por Covid-19 y tenemos un stock importante, tanto en Bahía Blanca como en la provincia, por si aparece un rebrote para responder en los inicios y, luego, empezar a recolectar si es necesario”, agregó.

   La Dra. Fernández dijo que existe un stock de 5.000 unidades en la provincia. Referencia: el plasma tiene una vida útil de un año.

   “Esto nos permite estar un poco más tranquilos. Es un buen número. Tuvimos etapa de crisis en cuanto al stock. Hubo veces en que ni siquiera tuvimos que freezar el plasma”, expresó.

   La Dra. Fernández añadió que los momentos más críticos fueron los meses de septiembre y octubre del año pasado, y en mayo y abril del corriente.

¿Por qué nos debemos seguir cuidando?

   “Las medidas de protección por la crisis sanitaria hay que seguir tomándolas hasta que toda la población esté vacunada”, dijo la Dra. Fernández.

“El título de los anticuerpos suele descender. Lo ideal sería que no nos contagiemos más y que nos vacunemos todos. Esa es la verdad”, sostuvo.

   “Ojalá no suceda, pero seguimos atentos a algún rebrote. ¿Para cuándo? No tengo esa información, más allá de una proyección por lo que nos pasó el año pasado”, agregó.

   “En el AMBA empezó fuerte en el invierno de 2020, y luego se corrió hasta el interior bonaerense a fines de agosto y principios de septiembre. En el verano bajó y cuando la gente volvió de vacaciones, en marzo de este año, empezamos de nuevo con los casos”, explicó.

   “Cierto es que, en el año 2020, había menos gente vacunada. Eso es diferente ahora, porque si hay contagios sabemos que la vacuna ayuda mucho en la no complicación y hasta de poder atravesar la enfermedad en la casa”, afirmó la Dra. Fernández.

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