Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

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Un auténtico mazazo cayó sobre el salario mínimo en Bahía Blanca

Si se compara lo que un asalariado podía comprar hace una década, se cae en la cuenta del enorme deterioro del poder de compra de la mayoría de la población local. 

Francisco Rinaldi/frinaldi@lanueva.com

    Un salario mínimo en la Bahía Blanca de noviembre de 2010, en comparación con el salario mínimo del mes pasado, podía comprar 108 kilos más de pan, o bien 302 dólares por encima de la actualidad, o 192 paquetes de medio kilo de yerba, o 143 litros de leche u 11 kilos de carne vacuna y 8 de pollo.

    Los 18.900 pesos que en el undécimo mes de 2020 percibía un trabajador local del sector formal, el “piso” legal que por jornada de ocho horas todos deberían ganar, avanzó a razón del 12% frente a su nivel de noviembre de 2019, de forma que, con una inflación acumulada del 32% en idéntico lapso, dio pie para un verdadero “mazazo” del 15% en el poder de compra del sueldo mínimo en Bahía solo en el último año.

     Con esa cifra del mes último y tomando como referencia los precios medios mensuales que releva el Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca (CREEBBA), se podían comprar en total 144,81 kilos de pan ($ 130,52 el kilo) o 48,46 kilos de carne ($ 389,99/kg), 320,61 litros de leche ($ 58,95/litro) y 129 paquetes de yerba de 500 gramos ($ 146,51 el paquete).

    Tomando la cotización del dólar tipo vendedor Banco Nación a noviembre ($ 142,72 incluyendo adelanto del 35% de Ganancias y el impuesto Solidario del 30), surge que el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) fue de 132,43 dólares oficiales (U$S 111,83 al informal) ese mes. 

     Si nos remontamos una década atrás, el mínimo de aquellos años (que era de $ 1.740 al mes) compraba 252,91 kilos de pan ($6,88/kg), 59,69 kilos de carne vacuna ($29,15/kg), 464 litros de leche ($3,75/litro) y 321 paquetes de yerba de medio kilo cada uno ($ 5,42 por unidad).

    Por si fuera poco, el SMVM en dólares era más del triple: U$S 435, pues podía adquirirse una unidad monetaria de divisas estadounidense por apenas $ 4. Y lo mejor de todo, sin restricciones, ya que había un sólo mercado y el “cepo” al dólar no existía.

    La inflación, un lastre

    La explicación radica en que la suba nominal del SMVM, que se decide de común acuerdo entre federaciones de empleadores y de trabajadores, acumula, de punta a punta (noviembre de 2010 versus igual mes de este año), un 957,47%, que resulta a todas luces insuficiente para compensar el 1.661,3% de inflación acumulada en nuestra ciudad para el mismo período de tiempo. 

    Pensando en el futuro, las últimas cifras para la inflación local no dejan lugar a la esperanza, toda vez que a partir de septiembre, el IPC-CREEBBA empezó a acelerarse en forma peligrosa. El dato preocupante es que lo hizo con tarifas de servicios públicos y alquileres congelados por el aislamiento, lo que enciende las alarmas con respecto a lo que vendrá, ya que están anunciados aumentos para inicios de 2021.

   Por lo pronto, la otra consultora local que mide la inflación bahiense, IPC Online, determinó una aceleración de los precios el mes pasado del 3,30%, una cifra que marca una fuerte aceleración en el índice sobre finales del año.