Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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“Se dan muchas cosas extrañas en este gremio, pero no vamos a parar hasta normalizarlo"

Julio Gutiérrez se impuso en las elecciones de UPSRA en enero de 2019, pero todavía no pudo asumir como secretario general.

Por Pablo Andrés Alvarez / palvarez@lanueva.com

   Julio Gutiérrez señaló que no va a claudicar en su lucha por convertirse en el secretario general de la Unión Personal de Seguridad República Argentina (UPSRA), un gremio que estuvo intervenido bajo la presidencia de Macri y al que insólitamente la justicia le anuló una elección en 2019 y en cambio nombró una comisión directiva conformada en 2012.

   Gutiérrez, actual secretario General del Sindicato de Seguridad de la Patagonia y de la CGT Santa Cruz, es el máximo referente de la Agrupación Renovación Nacional de UPSRA y se impuso en las votaciones de hace casi 20 meses atrás.

   “Se dan muchísimas cosas extrañas en este gremio, pero con esta agrupación no vamos a parar hasta que se logre normalizar y los trabajadores tengan la representación que se merecen. No falta mucho para que eso suceda”, señaló en diálogo con “La Nueva”.

   Tras ser intervenido por el ministro de Trabajo Jorge Triaca en 2015, el gremio logró llamar a elecciones en 2019.

   “Me impuse claramente en la votación, pero todavía no he podido asumir por cuestiones judiciales y políticas. En esa elección competí contra toda la estructura política armada por la gestión Macri y para apoderarse con el sindicato e igual gané. En ese momento había tres interventores nombrados por ellos, además de Luis Barrionuevo. Se logró hacer una elección extraordinaria, sacando a la luz muchas cosas raras que estaban sucediendo en el gremio. En la lista opositora había funcionarios del gobierno y hasta los interventores, cuando eso no puede suceder”.

   Y agregó: “Tenían la política de tomar de rehén a los sindicatos, los intervenían y a partir de allí los manejaban a su antojo, firmando paritarias a la baja y sin dar ningún servicio a los afiliados”.

   Luego de que la Junta Electoral avalara el triunfo y lo pusiera en funciones, el gobierno de Macri decidió seguir con el gremio intervenido.

   “Hasta que en diciembre de 2019, la Sala 9 de la Cámara del Trabajo puso en funciones nuevamente a Angel García, quien era el secretario general anterior a la intervención y quien permitió todo ésto para poner en un estado de decadencia al gremio y en total desamparo a los trabajadores y a la actividad en sí”.

   Gutiérrez esgrime que lo peor es que se certificó una comisión que fue electa en 2012, porque desde ese momento que no había elecciones en el gremio. 

   “La justicia puso en funciones a una comisión que tiene a integrantes ya fallecidos y a otros que están en un geriátrico por lo avanzado de su edad”. 

   Su agrupación, obviamente, judicializó toda la situación para que se le reconozca el triunfo de enero.

   “Todo está en la Suprema Corte”, señaló, a la vez que opinó que la actividad del sector no es sustentable.

   “Toda estas situaciones extrañas han llevado a que los trabajadores prefieran no afiliarse o buscar otros sindicatos de base. Históricamente, este gremio tuvo alrededor de 70 mil afiliados y hoy no hay más de 15 mil, cuando sabemos que existen más de 150 mil puestos de la actividad en blanco. O sea, que sólo el 10 por ciento se afilió”.

   UPSRA es considerado el sindicato madre de la actividad, pero ya hay otros 37 vinculados al sector en todo el país.

   “En Bahía Blanca, sin ir más lejos, se formó el Sindicato de Seguridad e Investigaciones Privadas, creado por Federico Galeano, que ha hecho un gran trabajo para tener representación a nivel nacional. Y lo hizo por no tener eco en UPSRA. Galeano ha logrado que los trabajadores de su ciudad y de varias otras se unieron a esa propuesta, que tengan una representación sindical digna y se cumpla el convenio colectivo. Hizo un gran trabajo”.

   Gutiérrez fue más allá y denunció que existe un desvío notorio de la recaudación por cuota sindical.

   “El gremio, pese a tener una recaudación millonaria, prácticamente no brinda servicios turísticos. Para todo el país, el sindicato tiene un camping en Moreno y un hotel con 25 plazas en Mar del Plata. Soy conciente que, cuando logre asumir, el trabajo de reordenamiento será muy arduo. Lo bueno es que reconstruiremos todo a nuevo, porque la estructura actual del sindicato es obsoleta por completo”.

   A su vez, remarcó su experiencia como secretario general del sindicato de Seguridad de la Patagonia.

   "Tenemos personería jurídica hace sólo 4 años y en ese tiempo logré que los trabajadores cobren el mismo sueldo base del lugar que prestan servicio. Si trabajan en un banco, cobran como un bancario. Al igual en la minería,  en el petróleo o cualquier otro sector que demande esta actividad de vigilancia. Eso, a nivel nacional, no sucedió ni se les ocurrió. Porque nunca pensaron en el trabajador”. 

   Y agregó: “Estamos generando desde la Patagonia el primer plan de vivienda de los Vigiladores. Si lo pudimos hacer nosotros, con relativamente pocos trabajadores, cómo no va a poder hacer nada el gremio más grande de la actividad a nivel nacional".

La idea latente de la Federación

   “Avanzamos en la idea de organizar una Federación. Queremos incluir a todos los sindicatos que quieran unirse para potenciar esta actividad. Yo creo que cuando UPSRA se normalice, eso será mucho más sencillo, porque entenderán que la única salida de recuperar el poder de los trabajadores es estar todos juntos”, dijo Gutiérrez.

   “La división que generó García y posteriormente el gobierno de Macri nos hizo retroceder muchos casilleros a los trabajadores del sector. Pero estamos a tiempo de recuperarlo”.