Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Miguel Aolita: “Es un emprendimiento muy valioso para todos los hospitales”

El secretario general de la Asociación Empleados de Comercio destacó el trabajo realizado por el empresario Ariel Rodríguez en la confección de los cascos de ventilación mecánica.

   La Asociación Empleados de Comercio compró dos cascos; Sermex  SA. otros dos y Ariel Rodríguez, propietario de Francisco Lonas, nos donó uno. Todos ellos fueron entregados al Hospital Privado Raúl Matera".

   La empresa bahiense a cargo de la confección de los cascos de ventilación mecánica lo diseñó con la finalidad de evitar la necesidad de los respiradores mecánicos, uno de los insumos más críticos que tuvieron, y aún tienen, participación en esta pandemia.

   "El asesoramiento corre por cuenta del doctor Pablo Casella, subdirector del hospital Matera, quien nos proporcionó información señalando que los cascos son de máxima utilidad y que aportan un gran beneficio a la salud de los pacientes afectados con Covid-19", apuntó Aolita.

   "Quiero agradecer  la iniciativa del empresario Ariel Rodríguez por la reconversión que hace de su empresa y por pensar en la gente. Es un emprendimiento muy valioso para todos los hospitales de la ciudad y la región", sintetizó.

   Precisamente, el propietario de Francisco Lonas, Ariel Rodríguez, también se refirió al Casco CPAP Bahía Blanca (Presión Positiva Continua Aérea), un dispositivo de interface, para realizar presurización de la vía aérea.

   "Los cascos son similares a una escafandra, transparente (ver foto), y permiten inyectar el oxígeno con una presión superior, lo que genera un efecto benéfico en los alvéolos pulmonares, que en muchos casos colapsan por el efecto del Covid-19. Además, evitan la dispersión del virus a través del aire expirado por el paciente, ya que cuentan con un filtro viral y bacteriológico", señaló Rodríguez.

   "La presurización del aire estabiliza la vía aérea y ayuda al aporte de oxígeno en pacientes, que tienen afectado el intercambio gaseoso. La presurización se realiza con aire, proveniente de tubos, equipos de CPAP/BPAP o de la red hospitalaria", detalló el constructor.

   "El oxígeno se suplementa con tubos, concentradores u oxígeno de red, los cuales tienen su propia dosificación, y son controlados con sus respectivos dosificadores. El mismo está diseñado con elementos plásticos, con un tamaño proporciones similares a los cascos ya existentes. Nuestra referencia es el casco Helmet de diseño Italiano 'CaStarUP', usado desde la década del '90, para interface en la ventilación mecánica", agregó.

   Cabe recordar que en julio pasado, Rodríguez había donado al Hospital Matera una cápsula de bioseguridad diseñada y equipada para aislar al paciente con esta patología y evitar el contacto directo con los camilleros y profesionales de la salud.

   La iniciativa, según contó, surgió de una charla que mantuvo con un neumonólogo amigo, luego de la creación de una cápsula de bioseguridad.

   "Me preguntó si nos animábamos a construir el casco Helmet, que venía dando muy buenos resultados en el Hospital Fernández de Buenos Aires", dijo Rodríguez.

   "Es un casco que se empezó a utilizar también en las provincias del norte del país, ya que presentaban problemas por contar con pocos respiradores", añadió el empresario.

   "El Casco CPAP Bahía Blanca no cura al paciente, sino que los oxigena con una respuesta inmediata. Tuvimos un ejemplo claro en el Hospital Penna, donde el casco oxigenaba al 100 por ciento al paciente. Este elemento, por lo general, no se usa en Terapia Intensiva, sino en la etapa clínica".