Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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Colores para ciudades y favelas: el arte a favor de todos

Buscando hacerlas más visibles y alegres, varios artistas intervienen creativamente espacios urbanos.
Colores para ciudades y favelas: el arte a favor de todos. Turismo. La Nueva. Bahía Blanca

Mario R. Minervino

mminervino@lanueva.com

En busca de animar su ciudad y mejorar el turismo, el pequeño pueblo de Kampung Pelangi, en Indonesia, pasó por una transformación multicolor. La idea partió de Slamet Widodo, director de una escuela, y consistió en pintar todo el lugar, a un costo de 300 millones de rupias (22.500 dólares). Cada casa del lugar fue pintada con al menos tres colores; techos, bancos y puentes se utilizaron como pantallas para una infinidad de patrones, texturas y motivos, todos en pigmentos vivos y brillantes. En total, la intervención abarcó más de 230 casas.

Según la Asociación de Constructores, la atracción está generando respuestas favorables, con tiendas y restaurantes reportando un aumento significativo en las ventas y la llegada de turistas curiosos de ver el resultado de semejante propuesta.

Las favelas, pioneras

“Yo pinto un sueño”, dice la brasileña Mariluce de Souza mientras participa del pintado de muros y plazas del Complejo de Favelas del Alemao, en Río de Janeiro. La artista plástica y los 180 niños que participan en su proyecto “Favela Art”, pintan de colores las casitas irregulares que tapizan los cerros empinados sobre los que se encuentran 17 favelas donde viven unas 70.000 personas. Pintan además "todo lo que se pueda pintar", como muros, postes, plazas y tanques de agua.

De Souza pinta con óleo en lienzos la favela tal y como le gustaría que fuera, “con las casas de todos colores, con luz”.

En la realidad lo hace con pintura acrílica. “Las casas por fuera están feas, sucias. Cuando pintamos, el barrio cambia, todo se vuelve más alegre”, dice.

Logró además que en el trabajo se sumen niños del lugar.

“Yo pintaba y veía que los niños observaban. Ellos estaban ahí, sin hacer nada. Así que empecé a hacer algo para que estuvieran ocupados”, relata. Hoy pintan “en lienzo y en los muros. Los sábados salimos a pintar al aire libre. Los miércoles pintan en lienzo pequeños cuadros que luego vendemos. A veces de allí salen diseños para pintar en los muros”, cuenta.

El único ingreso para el proyecto es la venta de cuadros que hacen y venden en puestos ubicados en las favelas. Con el dinero se compra pintura, materiales y la merienda.

El inicio

La idea de dar color a las favelas no es nueva: comenzó a fines del 2006, cuando empezó a formarse una idea que plasmó la ONG Firmeza Foundation. La iniciativa, aún en desarrollo, trata de crear obras de arte en aquellas zonas con mayor exclusión social, siendo las favelas de Río de Janeiro uno de los lugares con más muestras.

Conocida como Favela Painting y liderada por los holandeses Jeroen Koolhaas y Dre Urhann, nació la idea de que el arte podía contribuir con la lucha contra los prejuicios. Uno de los objetivos era llamar la atención del mundo para concienciarlo de la realidad de vivir en un favela y así poder crear alguna solución.

La forma de financiarlo es a través de entidades privadas y donaciones.

En Río de Janeiro un tercio de su población vivía en favelas, un tipo de vida al que siempre se ha asociado problemas como el tráfico de armas y drogas y la pobreza extrema de sus habitantes. Este prejuicio muchas veces no se ajusta a la realidad y genera separatismos, considerando que aquellos que habitan en esta zona son marginados.

El proyecto consiste en pintar las favelas, incluidos sus escaleras y las viviendas. Todas son pintadas de manera colectiva y se organizan cursos de arte y fotografía, siendo precisamente el arte el leitmotiv de la iniciativa.