Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Florianópolis: paseo y un rico pasado

Florianópolis, la capital de Santa Catarina, tiene 42 playas en su litoral marítimo, y muy cerca una isla privada y un puerto donde se cultivan ostras.
Florianópolis: paseo y un rico pasado. Turismo. La Nueva. Bahía Blanca

Corina Canale

corinacanale@yahoo.com.ar

En algunos mapas la diminuta isla en medio del Atlántico aún figura como Isla del Francés, pero los lugareños ya la conocen como la Isla del Argentino.

El primer nombre de esta isla, enfrentada a Canasvieiras, alude a un general de la Armada de Napoleón Bonaparte, quién en 1884 se afincó allí con su familia tras la derrota de Waterloo, escapando de los fantasmas de ese fracaso.

Desde ese año, y por disposición del gobierno de Brasil, pertenece al exclusivo rango de las pocas islas que no son de la orla pública, aunque las barcazas cruzan el corto trecho que la separa del continente y los turistas pueden pasar un día en sus costas de aguas verdeazuladas.

Luego, desde 1894 a 1916, la isla privada pasó a ser la Isla Ignacio, o la Isla del Alemán, cuando en ella habitó Ignacio Schroeder, un solitario que se dedicó a cultivar orquídeas.

Cuando el alemán se fue llegó el inglés Williamson y la isla se convirtió en la Isla del Inglés hasta 1938, año en que la compró el argentino Antonio Muñiz Barreto.

Este no sólo continuó cultivando orquídeas sino que logró la rara Orquídea Elegante, totalmente blanca, y trajo plantas y flores de países lejanos.

Barreto, a quien llamaban “Seu Zeca”, regresó a Argentina muy enfermo, y ya cerca de su partida pidió volver y morir en ella. Dicen que al pisar la isla y mirar las orquídeas, lloró como un niño. Desde entonces sólo viven allí quienes cuidan su legado vegetal.

El otro sitio, ideal para visitarlos los días nublados, es Santo Antonio de Lisboa, un cercano pueblo colonial de pescadores, de raíces portuguesas, en especial de inmigrantes de las islas Azores, donde se cultivan ostras.

Este pueblo de casas de colores intensos, y de techos a dos y cuatro aguas, está entre la Playas de Sambaqui y Cacupé, en la bahía norte y frente al continente, un trayecto al que se conoce como El Camino de las Ostras. Las ostras son el referente gastronómico de la región, y las especies que se cultivan son japonesas y no producen perlas. Las aguas del lugar, de baja temperatura, son ideales para esta crianza.

Las ostras se colocan en redes de mallas finas, llamadas “linternas”, luego se las sumerge y cada mes hay que inspeccionarlas para ver si crecen y saber cuándo llevarlas a jaulas grandes. Cada “linterna” produce unos 80 kilos.

El tiempo de maduración oscila entre 7 y 15 meses, con un promedio de 9, y junio es el mejor mes para la cosecha. Los productores son cada vez más, y ya han formado varias cooperativas de trabajo.

San Antonio de Lisboa fue uno de los primeros asentamientos azorianos de Santa Catarina , cuyas costas tienen pequeñas ensenadas y colinas bajas, y un puerto para el comercio entre el norte isleño y el territorio que en 1673 se conocía como Nosa Senhora do Desterro, y cuya ocupación comenzó el paulista Francisco Días Velho.

En él está la Iglesia de Nuestra Señora de las Necesidades y la Plaza Getulio Vargas, y en los alrededores los locales de los artesanos que venden cerámicas y encajes de bolillo, y las casas de comidas hechas con la pesca del día.

Los visitantes esperan que las lanchas lleguen al puerto para comprar las ostras y comerlas sólo con jugo de limón y cerveza helada.