Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

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Presentaron en Cannes una película porno para ver con un casco de realidad virtual y en 3D

"La idea no es mala, pero es para un público limitado", dice un ejecutivo.
Foto: lanacion.com.py

   La industria pornográfica apuesta a beneficiarse de las nuevas tecnologías de realidad virtual para ganar más dinero.

   Marc Dorcel, productor y distribuidor de películas porno en Francia, presentó esta semana en el mercado internacional audiovisual de Cannes su primera película para mirar con casco de realidad virtual, con visión 3D a 360 grados.

   "Mucha gente busca videos gratuitos en internet, la competencia es enorme", dice Stéphanie Meyer, responsable en Europa de Hustler, el gigante norteamericano del erotismo.

   Auriculares, anteojos con imágenes: el espectador de Dorcel tiene las mismas vivencias (auditivas y visuales, al menos) que el personaje principal, un supuesto director de cine porno que está rodando una escena con Anna Polina, su actriz favorita.

   El espectador puede darse vuelta y ver lo que sucede alrededor: a la izquierda, 2 chicas se besan; a la derecha, la enfermera se desviste.

   Y al bajar la cabeza no ve sus propios genitales sino los del actor, que usó una corona de 14 cámaras en la cabeza durante la filmación.

   "Al cabo de un minuto, uno se olvida de dónde está", comenta Ghislain Faribeault, vicepresidente de Dorcel.

Costo elevado

   "La idea no es mala, pero implica que el espectador disponga del material adecuado. Es para un público limitado", comenta Nathanael Kalfa, responsable para Europa de Penthouse, otro gigante norteamericano del porno.

   Hasta el momento se vendieron pocos cascos de realidad virtual. Hacer la película cuesta 10 veces más caro que una producción normal y por lo tanto están destinadas a los fanáticos de la tecnología, según Dorcel.

   Pero el productor francés está convencido de que esta inmersión del espectador en la película constituye el futuro del porno.

   "¿Sos un fan de Anna Polina? Ella se te acerca y te habla", explica el productor.

   En Estados Unidos, Hustler también prepara una película de realidad virtual. Pero el confort del espectador plantea problemas, dado que el 3D tradicional fracasó en el porno a causa de la necesidad de anteojos especiales.

   "No me imagino a la gente sentándose en un sofá con este casco bastante pesado" para ver una película erótica, asegura Stephanie Meyer.

   Penthouse se interroga sobre la necesidad de integrar el espectador a la película.

   "¿Realmente nos interesa que el espectador se sienta como un actor? A mí me parece más bien frustrante", asegura Nathanael Kalfa. Pero aclara que está abierto a las nuevas tendencias. (AFP-NA)