Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Si aprendés a programar, es probable que tu vida cambie para siempre

Programar es mucho más que escribir líneas de código. Imaginar, crear, diseñar y producir son apenas partes de un proceso fascinante.

RedUsers

Para empezar a hablar acerca de qué es programar, les proponemos pensar en el siguiente relato, que bien podría suceder un día cualquiera.

Una persona se levanta luego de que suene la alarma de su celular a las 8 de la mañana, y tiene bastante prisa porque tendrá una reunión con un cliente muy importante. Así que se hace un café, se viste y pone el auto en marcha.

Luego, busca en el navegador GPS integrado la dirección a la que debe dirigirse, porque la reunión se realizará en un lugar que no conoce.

Antes de salir, pone el lavarropas automático en un programa que –sabe– lava y seca la ropa como a él le gusta. Mientras va manejando, se detiene casi diez veces en los semáforos rojos, mientras su GPS lo sigue orientando. Piensa que va a llegar muy justo de tiempo, aunque minutos después encuentra su destino.

Justo en el momento en que se dispone a bajar del auto, una vez que el sistema automático de estacionamiento de su vehículo lo ha ayudado a aparcar sin rayar los paragolpes, oye el sonido típico de la llegada de un mensaje de WhatsApp en su teléfono inteligente. Lo lee y se lanza a la reunión.

Ahora bien, ¿por qué pensamos en este relato? Muchas veces, las personas no tomamos conciencia de que la tecnología tiene un papel sumamente importante en nuestra vida.

El teléfono inteligente, el GPS del auto, el semáforo y el lavarropas, por nombrar algunos de los elementos que aparecen en la historia, son todos aparatos tecnológicos que operan con programas. Así las cosas, ¡pensemos en el impacto del rol del programador, hoy en día, para el desarrollo de la tecnología y los avances de la sociedad!

Sobre los programas

Un programa surge de la aparición inicial de un problema que queremos resolver, para el cual debemos pensar en una solución que nos permita abordarlo y describirlo utilizando texto o símbolos.

¿Cómo escribiremos ese texto? En un lenguaje de programación, que luego pondremos a trabajar en la computadora, que será la encargada de ejecutar la solución que propusimos. Y si un programa se ejecuta en nuestra computadora y no funciona, ¿qué pasa? ¿Es que la computadora se equivocó? ¡No! Debemos revisar el programa que escribimos porque, sin dudas, el problema está allí.

¿Existe una sola forma de escribir un programa? Claramente, no, ya que esto siempre dependerá de la persona que escriba el programa y su forma de plantearlo, porque es un proceso creativo y personal. Entonces, podemos decir que es muy importante comunicar claramente, en la escritura de nuestro programa, la idea de solución, de manera que pueda ser entendida por cualquier usuario que lo lea.

El caso de éxito

Si de historias de programadores que supieron forjar carreras exitosas se trata, no podemos dejar de mencionar la de Mark Zuckerberg, fundador de Facebook.

Mark ingresó como estudiante de Desarrollo y programación a la universidad de Harvard en 2003, donde escribió programas como Coursematch y la web Facemash.com.

Antes de ingresar a la carrera, y en compañía de su amigo y exjefe técnico de Facebook Adam D’Angelo, ya había creado Synapse Media Player, un reproductor que tenía la particularidad de poder seleccionar canciones según el gusto del usuario.

Zuckerberg programó lo que sería Facebook en 2003, y lanzó el sitio en 2004. Nació en 1984, y hoy es consdierado el multimillonario más joven de la lista que anualmente arma la revista Forbes, con una fortuna de 53.800 millones de dólares.

Como dato anecdótico, durante su estancia en Harvard, el creador de Facebook fue sospechado de “hackear” la conexión de la universidad. Aún no está claro si fue él.

En la escuela

La enseñanza de la programación en escuelas argentinas es un camino que empieza a recorrerse.

El Consejo Federal de Educación, en su resolución N° 263/15, declaró de importancia estratégica para el sistema educativo argentino la enseñanza y el aprendizaje de la programación durante la escolaridad obligatoria, para fortalecer el desarrollo económico-social de la Nación.

En los últimos años, programas como Conectar Igualdad y Program.AR favorecieron mucho el interés por la programación en los más jóvenes.